lunes, 11 de febrero de 2019

¿ Quien tiene el Poder Mundial? (y II)

En 1751, George Sackville se convirtió en Gran Maestre de la Gran Logia Irlandesa, del mismo grupo de logias al que estaban afiliados miembros del Ejército británico en las colonias americanas.

Y en 1775, justo cuando la guerra estaba en pleno apogeo, este mismo George Sackville, amigo íntimo del rey Jorge III de Inglaterra, miembro de la Nobleza Negra, fue nombrado Secretario Colonial a cargo de las colonias estadounidenses.

Ésta era la misma organización a la que estaba conectado Benjamin Franklin. Ello demostraría que la Hermandad Babilónica, vía los francmasones, controló y manipuló ambos bandos durante la Guerra de Independencia estadounidense, justo como hacen en cada guerra. Como los historiadores han documentado, la operación militar y naval británica durante la Guerra de Independencia fue increíblemente inepta.

No fue que las colonias ganaron la guerra, sino que fueron los británicos quienes aparentemente eligieron perderla. Los regimientos británicos tenían miembros en diversas logias masónicas, que se relacionaron con sus hermanos de logia en el Ejército estadounidense. Benjamin Franklin estuvo en París durante el período crucial de la guerra y desde allí podía comunicarse fácilmente con las logias francesas y británicas.

París era también un centro importante para la red de espías británica. El papel de Director General de Correos británico estaba tradicionalmente ligado al espionaje, sobre todo porque tenía control de las comunicaciones. Gran Bretaña dividió el trabajo entre dos personas, Sir Francis Dashwood, el compañero de Franklin, y el Conde de Sandwich que, con Dashwood, formó otra sociedad secreta llamada la Orden de St Francis.




 El Conde de Sandwich fue nombrado Primer Lord del Almirantazgo a mando de la guerra naval contra las colonias estadounidenses y la Enciclopedia Británica dice que, por corrupción e incapacidad, la administración del Conde de Sandwich fue única en la historia de la Marina Británica.

 Igualmente inepto, tal vez a propósito, fue el comandante de las operaciones marítimas, el Almirante Lord Richard Howe, que había tenido relación con Franklin, en 1774, a través de una hermana de Franklin, que era miembro de su red espía en Inglaterra. Howe admitió después, públicamente, que no había hablado a sus superiores de sus reuniones con Franklin. En los tres o cuatro años que precedieron a la Declaración de Independencia estadounidense en 1776, Franklin pasó sus veranos en la propiedad de Dashwood en West Wycombe, al norte de Londres, donde tomaron parte en rituales en las cuevas especialmente creadas por órdenes de Dashwood.

En las instalaciones del Club Hellfire se encontró una estatua de Harpócrates, el dios griego del silencio, iba a ser encontrada en las instalaciones del Club Hellfire retratado con un dedo sujetado a su boca. Harpajered es una forma de Horus. Su nombre egipcio significa “Horus niño“. Los griegos le llamaron Harpócrates y lo adoptaron como el dios del silencio. También simboliza el sol del amanecer o del invierno, y la renovación constante.

Otras estatuas de Harpócrates fueron encontradas a menudo en las entradas de templos, cuevas y otros sitios donde los misterios fueron comunicados. Fueron Dashwood y Franklin quienes coordinaron la guerra desde ambos lados para asegurar el control encubierto de los nuevos Estados Unidos por parte de la Hermandad Babilónica en Londres.

La Guerra de Independencia estadounidense estalló oficialmente en 1775, provocada por la imposición por parte de la Corona Británica de una tributación más alta sobre las colonias para compensar los enormes gastos de la Guerra de los Siete Años entre Gran Bretaña y Francia, otro conflicto manipulado por la Hermandad de Babilonia. La Guerra de los Siete Años comenzó después de que George Washington, entonces un jefe militar joven en el Ejército Colonial Británico, hubiese ordenado aparentemente el asesinato de tropas francesas en Ohio.

Las semillas de la revolución en América fueron sembradas cuando la Hermandad en Londres se aseguró de que fueran introducidos nuevos impuestos y de que sus representantes en las colonias empezaran a estimular la rebelión. Ésta es una técnica clásica usada en todas las épocas. Entre los rebeldes estadounidenses estaban los francmasones Patrick Henry y Richard Henry Lee, que condujeron una rebelión de la Asamblea de Virginia en 1769.

 La situación llegó a un punto crítico con la aprobación de la Ley del Té que permitió a la Compañía de India del Este Británica, perteneciente a la Hermandad de Babilonia, descargar su té sobrante en las colonias sin pagar impuestos. Esto destruyó el mercado del té para todos los demás competidores.

La Historia oficial dice que un grupo de indios Mohawk abordó una embarcación llamada Dartmouth en el Puerto de Boston y lanzó su carga de té al agua. Esto fue llamado la Fiesta del Té de Boston. Pero parece que no eran indios Mohawk sino miembros de la logia de francmasones de San Andrés en Boston disfrazados de indios.

Este ataque no podría haberse llevado a cabo sin el apoyo de las milicias coloniales controladas por los británicos y que habían sido destacadas para proteger el Dartmouth. El capitán de estas milicias, Edward Proctor, era miembro de la logia de San Andrés.

Esta logia fue la primera en otorgar un nuevo título masónico llamado el Grado Caballero Templario. El Gran Maestre, Joseph Warren, fue nombrado Gran Maestre de toda América del Norte por la Gran Logia de Escocia. Otro miembro de la logia de San Andrés era John Hancock, que sería un jefe del llamado Congreso Continental que firmó la Declaración de Independencia. Al menos tres miembros de la logia de San Andrés, incluyendo Paul Revere, eran miembros de los “nueve leales“, pertenecientes a un importante grupo revolucionario llamado los Hijos de la Libertad. Fue este grupo el que organizó la Fiesta del Té de Boston.

Gran parte de esta información está documentada por el historiador Manly P. Hall, que también señala que de los 56 firmantes de la Declaración de Independencia estadounidense, casi 50 era conocidos francmasones y sólo de uno se sabía que no lo era. El 3 de septiembre de 1783, las colonias fueron reconocidas como una república independiente, los Estados Unidos, en el Tratado de París.

La nueva constitución fue principalmente redactada por George Washington, Benjamin Franklin, Edmund Randolph, Thomas Jefferson, y John Adams, al menos oficialmente. La mayoría de los Padres Fundadores que estaban tan entregados a la libertad eran, como Franklin y Jefferson, propietarios de esclavos. Franklin poseyó esclavos durante 30 años y los vendía en su tienda.

En 1733 puso un anuncio para un esclavo en que se lee: “Una jovencita de aproximadamente 15 años, ha tenido la viruela, estado en el país más de un año, y habla inglés. Pregunte al impresor“. George Washington poseía esclavos al igual que otros grandes nombres de la Guerra de Independencia, como John Hancock y Patrick Henry.

En total nueve presidentes eran propietarios de esclavos, y uno, Andrew Johnson, puso un anuncio pidiendo la recaptura de un esclavo fugitivo y ofreciendo unos diez dólares adicionales por cada 100 azotes que el captor diera al esclavo.

Edmund Randolph, un colaborador de George Washington y Gran Maestre de la Gran Logia de Virginia, fue nombrado el primer Procurador General y Secretario de Estado de los Estados Unidos. Randolph fue quien propuso un sistema de gobierno central. La mayoría de los estadounidenses creen que la Constitución americana fue redactada para asegurar la libertad, pero fue formulada cuidadosamente para los fines de la Hermandad de Babilonia.

Por ejemplo, si el presidente veta un proyecto de ley aprobado por el Congreso, el proyecto de ley regresa a la Cámara de Representantes y al Senado. Y para invalidar el veto presidencial tiene que ser votada otra vez por una mayoría de al menos dos tercios en ambas cámaras.

Esto quiere decir que controlando al presidente y un tercio de una Cámara, puede vetarse cualquier proyecto de ley. Los americanos creen que la acuñación de dinero por los bancos privados es inconstitucional en los Estados Unidos Pero el artículo uno, Sección 8, de la Constitución americana dice que: “El Congreso tendrá el poder de acuñar dinero y regular su valor“. No dice, a propósito, que sólo el Congreso tendrá ese poder, ni que tiene que usar ese poder. La Sección 10 dice que ningún Estado acuñará dinero y que las monedas de oro y de plata serán el único pago de deudas. En Maryland se creó el distrito de Columbia.

Dentro de este distrito está el banco central privado de América, la Reserva Federal, que emite el papel moneda de Estados Unidos. El Distrito de Columbia está, sorprendentemente, al margen de muchas de las cláusulas de la Constitución que son aplicables a los Estados federales. Se supone que los principales Padres Fundadores habrían conocido este curioso hecho. El primer presidente fue George Washington, que se sentaba en una silla con un Sol naciente esculpido en la parte posterior, un símbolo de la antigua religión del Sol aria.

Era Gran Maestre de la logia de francmasones en Alexandria, en honor de la ciudad egipcia del mismo nombre, ubicada cerca de Washington, DC. Cuando debutó como presidente de los Estados Unidos el 30 de abril de 1789, un día antes del día principal de la Hermandad, el Primero de Mayo, el juramento fue tomado por Robert Livingstone, el Gran Maestre de la Gran Logia de Nueva York. La ceremonia de juramento siguió un ritual masónico, llevado a cabo por francmasones.

Como la mayoría de los Padres Fundadores, Washington era un aristócrata inglés. Uno de sus antepasados era un caballero inglés del siglo XII, la época en que fueron constituidos los Templarios, mientras que otro de sus antepasados era un pariente del Duque de Buckingham, que había luchado para la Corona en la Guerra Civil Inglesa.

El término Guerra Civil Inglesa hace referencia a la serie de conflictos que tuvieron lugar entre los monárquicos y los parlamentaristas desde 1642 hasta 1651. Particularmente en la primera (1642-1645) y en la segunda (1648-1649) guerras civiles entre los seguidores del rey Carlos I de Inglaterra y los que apoyaban al Parlamento y la infructuosa campaña emprendida por Carlos II de Inglaterra, que concluyó con su derrota en la Batalla de Worcester el 3 de septiembre de 1651.

Las guerras están inextricablemente mezcladas y forman parte de una serie de conflictos y guerras civiles entre 1639 y 1651 en los reinos de Inglaterra, Escocia e Irlanda, que en aquella época compartían un monarca pero eran distintos países en cuanto a su organización política.

Estos conflictos entrelazados también fueron llamados las Guerras de los tres reinos. Las guerras llevaron al juicio y ejecución de Carlos I, el exilio de su hijo Carlos II, y la sustitución de la monarquía inglesa por la Commonwealth de Inglaterra (1649–1653) y luego un protectorado (1653–1659), bajo el gobierno personal de Oliver Cromwell.

 El monopolio de la iglesia de Inglaterra sobre la religión cristiana en Inglaterra acaba, y una nueva aristocracia protestante se estableció en Irlanda. Se sentó un precedente respecto al gobierno de un rey, que no puede mandar sin consentimiento del Parlamento y de su pueblo. A diferencia de otras guerras civiles en Inglaterra, que se referían a quien mandaba el país, esta también fue una disputa sobre cómo debía gobernarse el país. Washington fue sólo el primer ejemplo de cómo la Hermandad Babilónica basada en Gran Bretaña utilizó sus miembros para gobernar los Estados Unidos.

Si analizamos la genealogía de presidentes estadounidenses, líderes políticos, magnates de bancos y empresas, jefes militares, propietarios de medios de comunicación, funcionarios públicos, etc., encontramos que su genealogía puede rastrearse hacia el pasado, hasta encontrarnos con familias reales y aristocráticas británicas y europeas.

Pero siguiendo rastreando hacia el pasado, llegamos hasta sus orígenes en Sumeria y Babilonia. Al menos 33 de los primeros 42 Presidentes de los Estados Unidos de Norteamérica se remontan al rey Alfredo El Grande (849-899) de Inglaterra y a Carlomagno (742-814), el famoso monarca de Francia. Otros 19 presidentes se remontan al Rey Eduardo III (1312-1377) de Inglaterra..

Parece ser que los George Bush, padre e hijo, que fueron presidentes de los Estados Unidos, vienen del linaje de Thomas Pierce, que cambió su nombre de Percy después de huir de Inglaterra como consecuencia de la Conspiración de la Pólvora para volar el Parlamento inglés.

Thomas Percy (1560 – 1605) fue un miembro del grupo de provinciales católicos ingleses que planearon la fallida Conspiración de la pólvora de 1605. Se conoce que fue un hombre alto y físicamente impresionante.

Sin embargo, se conoce muy poco de sus primeros años de vida más allá de su matrícula en 1579 en el college de Peterhouse, en Cambridge, y su matrimonio en 1591 con Martha Wright. En 1596, un pariente lejano, el conde Henry Percy, lo nombró guardia del castillo de Alnwick, responsable de las haciendas norteñas de la familia Percy.

 Sirvió al conde en los Países Bajos alrededor de 1600-1601, y en los años anteriores a 1603 era su intermediario en una serie de comunicaciones confidenciales con el rey James VI de Escocia. A raíz de la sucesión de James al trono inglés en 1603, Percy se disgustó con el nuevo rey, quien supuestamente había incumplido sus promesas de tolerancia para con los católicos ingleses. Su reunión en junio de 1603 con Robert Catesby, un fanático religioso, y se incorporó al año siguiente a la conspiración liderada por Catesby para matar al rey y sus ministros, haciendo estallar con pólvora la Cámara de los Lores.

Percy proveyó financiamiento al grupo y aseguró contratos de arrendamiento de algunas propiedades en Londres, una de las cuales fue la cripta que se ubicaba justo debajo de la Cámara de los Lores, en la que se quería colocar la pólvora. Los conspiradores también tenían previsto instigar una rebelión en las Midlands, área de la actual Inglaterra que se corresponde con el que ocupaba el Reino de Mercia en la temprana Edad Media, al mismo tiempo que prepararían el secuestro de la hija del rey James, la princesa Isabel.




Percy iba a permanecer en Londres y asegurar la captura de otro hijo de James, el príncipe Enrique. Cuando el plan fue descubierto a tempranas horas del 5 de noviembre de 1605, Percy inmediatamente huyó a las Midlands, reuniéndose con otros conspiradores en el camino a Dunchurch, en Warwickshire. Su escape los llevó hasta la frontera de Staffordshire, en la mansión Holbeche, donde fueron asaltados en la mañana del 8 de noviembre por el Sheriff de Worcester y sus hombres. Se dice que Percy pudo huir, cambió de nombre y se recluyó en las colonias inglesas en América.

Los Bush se casaron de acuerdo con parentescos de sangre real y aristocrática en Europa. Incluso Bill Clinton y Bob Dole, que se opusieron en la elección presidencial de 1996, son primos lejanos. Se puede seguir su ascendencia hasta el Rey Enrique III de Inglaterra, que reinó de 1227 a 1273, durante los años de la preeminencia templaria.

Esta información proviene de la publicaciónBurkes Peerage, que sigue el linaje de familias reales y aristocráticas. Clinton tiene más sangre real que Dole y es directamente descendiente del mismo linaje que la Casa de Windsor y el Rey Roberto I de Francia. Esta es la principal razón de que fuese el elegido por la Hermandad de Babilonia. Harold Brooks – Baker, director editorial de Burkes Peerage, dijo: “El candidato presidencial con el número mayor de genes reales ha sido siempre el vencedor, sin excepción, desde George Washington“.

La misma tribu que controló Europa se expandió en el Continente Americano. Los Estados Unidos nunca han sido libres del control de Londres. De hecho, fueron una creación de Londres. Gran Bretaña y la Corona Británica han poseído siempre los Estados Unidos. En 1604, un grupo de políticos líderes, hombres de negocios, comerciantes, fabricantes y banqueros, se encontró en Greenwich, entonces en el condado inglés de Kent, y formó una corporación llamada la Compañía de Virginia en previsión del flujo inminente de europeos blancos, principalmente británicos, en el continente norteamericano.

Su accionista principal era el rey James I, y la escritura de constitución original para la compañía fue terminada por el 10 de abril de 1606. La Compañía de Virginia comprendía dos ramas, la Compañía de Londres y la Compañía de Plymouth o Nueva Inglaterra.

La Compañía de Londres fue responsable de la primera colonia permanente en América, en Jamestown, el 14 de mayo de 1607, y la Compañía de Plymouth fueron los llamados “Padres Peregrinos” que llegaron a Cape Cod en la embarcación Mayflower, en noviembre de 1620, y fueron a desembarcar en el Puerto de Plymouth el 21 de diciembre de 1620. Los “Padres Peregrinos” ” eran, de hecho, miembros de la segunda rama de la Compañía de Virginia llamada la Compañía de Plymouth o Nueva Inglaterra.

 La Compañía de Virginia poseía la mayor parte de la tierra de lo que ahora son los Estados Unidos, y eran propietarios de cualquier tierra o isla hasta 1.448 km. de la costa. Esto incluía las islas Bermudas y la mayor parte de lo que es ahora conocido como las islas del Caribe. La Compañía de Virginia, propiedad de la Corona Británica, tenía derechos sobre el 50 % de todo el oro y plata extraído en sus tierras, más porcentajes de otros minerales y materias primas, así como el 5 % de todos los beneficios de otras empresas. Estos derechos, que las cartas constitucionales detallaron, serían traspasados a los herederos de los dueños de la Compañía de Virginia y por consiguiente se continuarían aplicando indefinidamente.

Después de los primeros 21 años de la creación de la Compañía de Virginia, todos los “derechos, impuestos e impuestos indirectos” pagados sobre las actividades comerciales en las colonias tenían que ser pagados directamente a la Corona Británica a través del Tesorero de la Corona. Ningún comerciante podía exportar artículos fuera de las colonias sin el permiso de la Corona Británica y hacerlo involucraría el embargo de todos sus artículos y la embarcación o vehículo que los llevara.

Las tierras de la Compañía de Virginia fueron concedidas a las colonias en concepto de arrendamiento y, por lo tanto, dichas colonia no podían reclamar la propiedad de la tierra. Las colonias podían traspasar el uso perpetuo en arrendamiento a sus herederos o vender el uso perpetuo, pero nunca podían poseerla. La propiedad fue conservada por la Corona Británica. Las tierras coloniales iban a ser gobernadas por dos Concejos Coloniales, cada uno con 13 miembros, pero el Concejo de los Reyes en Londres tenía la voz final en todas las decisiones.

El monarca británico en el trono también elegía al Gobernador de las Colonias Estadounidenses, a quien hoy llamaríamos Presidente. El monarca, a través de sus Concejos para las Colonias, insistía en que los miembros de las colonias impusieran la religión cristiana a todas las personas, incluyendo los americanos nativos.

Si los americanos nativos no aceptaran la religión cristiana, tendrían que ser forzados a hacerlo, insistía la Corona. Ésta era la orden para destruir la cultura y conocimientos de los pueblos nativos de América del Norte y también para mantener a los colonizadores blancos bajo el yugo de los Calvinistas puritanos.

Era una licencia para matar, torturar y raptar a los pueblos nativos con completa impunidad. Los juzgados en lo penal en las tierras de la Compañía de Virginia iban a operar bajo la Ley del Almirantazgo. Después que las 13 colonias originales consiguieron su independencia, se constituyó un país independiente. Y la Compañía de Virginia cambió su nombre por el de Estados Unidos de América. Las tierras, de los Estados Unidos todavía son poseídas por la Corona Británica, como cabeza de la antigua Compañía de Virginia.

Luego están los Estados Unidos de América oficiales, formados por los 176 km2 de tierra al oeste del río de Potomac sobre lal que se construyó la capital federal, Washington DC, y el Distrito de Columbia. También incluye los protectorados de Guam y Puerto Rico. Los Estados Unidos de América reales no son un país, sino que son una corporación poseída por la Compañía de Virginia. Cuando los estadounidenses aceptan tener un número de la Seguridad Social entregan su soberanía a la Compañía de Virginia de la Corona Británica. Lo hacen porque no tienen ninguna idea de lo que están haciendo.

Esto quiere decir que todos los derechos aplicados a los propietarios de la Compañía de Virginia, en lo que se refiere al oro, plata, minerales e impuestos, explotados y pagados en América, todavía se aplican a las familias británicas que realmente poseen las tierras de los Estados Unidos de América.

Esos mismos porcentajes han sido pagados desde la independencia y todavía están siendo pagados por los estadounidenses vía sus funcionarios federales, que de hecho son funcionarios de la Compañía de Virginia, incluyendo al Presidente de los Estados Unidos. La Corona Británica posee las tierras e instituciones de los Estados Unidos, incluyendo la Dirección General Impositiva (IRS) y el Consejo de Administración de la Reserva Federal, el Banco Central privado que presta dinero al gobierno y le carga interés al contribuyente. El Consejo de Administración de la Reserva Federal está formado por las mismas familias de la Hermandad de Babilonia en Gran Bretaña y Europa que poseen América.

Pero, curiosamente, el dueño de las posesiones de la Compañía de Virginia es realmente el Vaticano. El 3 de octubre de 1213, el rey Juan I de Inglaterra (Juan sin Tierra) reclamó la autonomía sobre todos los derechos soberanos de Inglaterra y los asignó al Papa, que reclamó el dominio sobre el mundo entero.

A cambio, el Papa concedió potestad ejecutiva a la Corona Inglesa sobre todos estos dominios. En otras palabras, la Corona Inglesa es la cabeza ejecutiva y el Vaticano es el propietario, aunque, por supuesto, el verdadero propietario es quien controle al Vaticano. Esta es la razón por la que Londres sigue siendo el centro de operaciones de la Hermandad. Incluso un mayor poder reside seguramente en el subsuelo del Tibet y de Asia en general.

 El acuerdo del rey Juan I con el Papa presumiblemente también cedió la soberanía de Inglaterra. Y los templarios eran los que controlaban al rey Juan I. La Compañía de Virginia y el Rey James decretaron que las cortes judiciales en las colonias serían controladas por la Ley del Almirantazgo, lo que implica el Tribunal Marítimo Británico.

Cuando un tribunal funciona bajo la Ley del Almirantazgo, la bandera en la corte judicial tiene un fleco dorado. Si observamos cualquier juzgado en los Estados Unidos veremos que tienen un fleco dorado. La Corona Británica y las familias de la Hermandad de Babilonia en Gran Bretaña también controlan los juzgados estadounidenses y este control se realiza mediante sociedades secretas ubicadas en Temple Bar, en Londres, las anteriores tierras templarias y el centro de la abogacía británica.

La Gran Logia de la Masonería inglesa está en la calle Great Queen (Gran Reina Isis / Semíramis), en Londres y ha controlado la masonería mundial desde que fue creada en 1717. De esta manera controlan a los jueces estadounidenses, los abogados, la policía, etc. Y a través de otras organizaciones, como el Consejo de Relaciones Exteriores y la Comisión Trilateral, manipulan el sistema político estadounidense. Los jueces estadounidenses saben que sus salas de tribunal son controladas por el Derecho Marítimo Británico.

 La familia Rockefeller maneja la sucursal americana de las oficinas centrales de Londres. Y son los Rockefellers los que deciden quién va a ser presidente de los Estados Unidos. En otras palabras, la élite de Londres es la que finalmente decide. La Reina de Inglaterra, el Príncipe Philip y los miembros principales de la familia real británica son conocedores de todo esto y están ayudando a organizarlo.

 El Gran Maestre de la Logia Inglesa de la Masonería es el primo de la Reina, el Duque de Kent. Pero también hay una conexión francesa. Londres y París son los centros de operaciones principales para la Hermandad de Babilonia. La Revolución Francesa de 1789, el mismo año en que George Washington se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos, fue planificada por francmasones y los Illuminati bávaros.

Después de que los revolucionarios ejecutaron a la Reina María Antonieta, su hijo, Luis, todavía un bebé, fue puesto bajo arresto domiciliario en el Templo de París. Dos años después fue pasado de contrabando en un cesto de ropa sucia por su médico, el Dr. Naudin.

El príncipe fue llevado en secreto al Palacio de Vendee y recibió asilo del Príncipe de Condé. Fue trasladado después a una fortaleza sobre el río Rin donde vivió bajo el nombre de Barón de Richemont. Llegó a Inglaterra en febrero de 1804 con el ex encargado de la nómina real de Francia, George Payseur, y fue protegido por el rey Jorge III de Inglaterra, el monarca durante la época de la Guerra de Independencia estadounidense.

 El Príncipe cambió su nombre otra vez por el de Daniel Payseur mientras George Payseur se convirtió en George Bayshore. El rey Jorge III dio una embarcación al príncipe, entonces Daniel Payseur, y otorgó 600 acres de tierra a George Bayshore en Carolina del Norte.

Cuando llegaron a América recibieron ayuda de la familia Boddie, que estaba relacionada con la monarquía británica. Antes de dejar Inglaterra, el príncipe compró acciones en la Compañía de Virginia y, una vez en América, adquirió minas de oro, incluyendo laGold Hill Mining Company, que compró en secreto usando un fideicomisario, George Newman, como su portavoz o apoderado.

Con la invención del motor a vapor, Payseur empezó a construir ferrocarriles y los arrendó a las compañías que los operaban. También fundó la Lancaster Manufacturing Company para producir madera para los ferrocarriles, así como la compañía siderúrgica Lincolnton, que después se estableció en Chicago y creó dos filiales, Carnegie Steel y Pullman Standard Company.

Para suministrar combustible para las locomotoras, el Gobierno Federal, o la Compañía de Virginia de la que Payseur era accionista, asignó toda tierra al lado de las vías de los ferrocarriles también a Payseur. Por lo tanto, él y la compañía de ferrocarriles poseían algunas de las mejores tierras de América. La compañía Lancaster Railway de Payseur era, a través de una compañía minera de Alabama, propietaria de empresas como Coca Cola, Pepsi Cola, General Motors, Boeing, Ford y Standard Oil.

Después de la Guerra Civil estadounidense, en la década de 1860, la compañía Lancaster Railway, de Payseur, gestionaba todos los ferrocarriles y bienes de los partidarios de los perdedores, los Confederados del sur, que fueron confiscados y subastados en Wilmington, Carolina del Norte. Fueron comprados por nueve fideicomisarios de Daniel Payseur a precios sumamente bajos.

 Fue firmada una escritura de arrendamiento en Nashville, entre los propietarios del ferrocarril y el gobierno, que establecía el sistema de Ferrocarril Militar de Estados Unidos, y que concedió un monopolio sobre el transporte y las comunicaciones. El director general era un pariente de los Rothschild, llamado Leroy Springs, antes Leroy Springstein. Parece que Leroy Springs era medio hermano del presidente estadounidense Abraham Lincoln. Una dama llamada Nancy Hanks dio a luz a un hijo en 1808, después de una aventura amorosa con el padre de Springs.




 En su testamento su padre dejó al hijo, Abraham Lincoln, una gran área de tierra en Huntsville, Alabama,. Los rumores de que Lincoln era un Rothschild parecerían tener una base en estos hechos. En la década de 1850, una aventura amorosa de Lincoln con una hija del monarca alemán Leopold, resultó en unas niñas gemelas, Ella y Emily.

Uno de sus descendientes fue el multimillonario Howard Hughes. Muchas de las principales familias estadounidenses fueron testaferros de Payseur y la Compañía de Virginia. Andrew Carnegie era un joven empleado en una planta siderúrgica de Payseur, y fue elegido para liderar otra compañía de Payseur, que se llamó Carnegie Steel. Una mansión, llamada Biltmore, fue construida por la familia Payseur como un hotel en la década de 1880. Luego fue gestionada por unos fideicomisarios de Payseur, los Vanderbilt, mediante un arrendamiento de 99 años.

Otro fideicomiso de Payseur era J. P. Morgan, uno de los industriales y banqueros más famosos en la historia estadounidense. John Pierpont Morgan (1837 – 1913) fue un empresario, banquero y coleccionista de arte estadounidense que dominó las finanzas corporativas y la consolidación industrial de su época.

Entre sus actividades destacan la fusión de Edison General Electric yThompson-Houston Electric Company para formar la General Electric Company, en 1891, la financiación para la creación de laFederal Steel Company (Compañía Federal de Acero), y la fusión de la Carnegie Steel Company y varias compañías más del sector del hierro y del acero para formar, en 1901, la Corporación de Acero de Estados Unidos. Se asoció con el empresario irlándes William Pirrie, de la Harland and Wolff, para la fundación de la International Mercantile Marine. Legó la mayoría de su colección de arte al Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York.

A finales de su carrera, a principios de la primera década de 1900, él y sus socios tenían cuantiosas inversiones financieras en muchas grandes corporaciones. En 1901, era uno de los hombres más ricos del mundo. Murió en Roma, Italia, en 1913, dejando su fortuna y negocios a su hijo, Jack Pierpont Morgan. Morgan empezó trabajando en la empresa de su padre, en la sucursal de Londres, en 1857, y emigró a la ciudad de Nueva York un año después. Allí trabajó en la firma Duncan, Sherman & Company, los representantes en América de George Peabody & Company.

De 1860 a 1864 trabajó como agente en Nueva York para la firma de su padre J. Pierpont Morgan & Company. Entre 1864 y 1871 fue miembro de la Dabney, Morgan & Company, la cual, en 1871, se alió con la Drexels of Philadelphia para formar la firma neoyorquinaDrexel, Morgan & Company. Durante la Guerra Civil estadounidense, Morgan entró en contacto con las finanzas para adquirir rifles anticuados del ejército por sólo 3,50 dólares cada uno.

El socio de Morgan los arregló para revenderlos posteriormente por 22 dólares. El ejército se enteró de que estaba recomprando sus propias armas. Pero lo que se llegó a denominar escándalo resultó ser más un caso de ineficiencia gubernamental que un acto fraudulento de Morgan. Morgan, por su parte, y al igual que muchos ciudadanos de la clase alta, como, por ejemplo, el que sería más tarde el presidente Grover Cleveland, evitó el servicio militar mediante el pago de 300 dólares.

Tras la muerte de Tony Drexel, en 1895, la Drexel, Morgan & Company pasó a llamarse J. P. Morgan & Company, la cual seguía conservando sus lazos con la Drexel & Company en Filadelfia, la Morgan, Harjes & Company en París y la J. S. Morgan & Company en Londres.

Para el año 1900, era una de las entidades bancarias más importantes del mundo, llevando a cabo grandes negocios, especialmente fusiones y adquisiciones.

Morgan tuvo muchos socios a lo largo de los años, pero se mantuvo siempre al mando. El ascenso al poder de Morgan estuvo acompañado por dramáticas batallas financieras. Quitó el control de los Ferrocarriles Albany and Susquehanna a Jay Gould y Jim Fisk en 1869.

 Asimismo dirigió el lobby que rompió los privilegios para las finanzas gubernamentales de Jay Cooke, y pronto se vio involucrado en desarrollar y financiar un imperio ferroviario a través de operaciones mercantiles en todas partes de los Estados Unidos. Amasó grandes sumas de dinero en Europa, pero, en lugar de limitarse a reinvertir los fondos, ayudó a los ferrocarriles a reorganizarse y a lograr un mayor rendimiento. En 1885, reorganizó el ferrocarril de Nueva York, la Costa Occidental y Búfalo, arrendándoselo después a la Nueva York Central.

En 1886, reorganizó la compañía Filadelfia and Reading, y, en 1888, el Chesapeake and Ohio. Después de que el Congreso aprobara la «Interstate Commerce Act» de 1887, Morgan organizó conferencias en 1889 y 1890 que reunieron a presidentes ferroviarios para ayudar a la industria a seguir las nuevas leyes y acuerdos establecidos para el mantenimiento de unas «tasas públicas, razonables, uniformes y estables».

Las conferencias fueron las primeras de su clase, y crearon una comunidad con un interés común entre las compañías del sector, preparando el terreno para las grandes fusiones de principios del siglo XX. Morgan se especializó en comprar empresas con problemas y reorganizar sus estructuras de negocio y gestión para volver a hacerlas rentables. Su reputación como banquero y financiero era ya tan alta que le ayudaba a atraer el interés de los inversores en los negocios que compraba.

En el año 1900 financia con 150.000 dólares al genial científico Nikola Tesla y le cede un predio en Long Island para hacer la Torre Wanderclyffe, que prometía ser un transmisor de radio de alta potencia para comunicaciones trasatlánticas. En 1903, Tesla había gastado toda la inversión inicial sin completar el proyecto. Además, Marconi había realizado una transmisión trasatlántica con un equipo mucho más barato, aunque usando patentes de Tesla.

Entonces Morgan declinó refinanciar más este proyecto. Tesla intentó generar mayor interés en la Torre Wanderclyffe, revelando la habilidad de transmitir electricidad de forma inalámbrica. Pero con la pérdida de los fondos de Morgan, y la situación de Wall Street en 1903, el proyecto nunca fue completado.

En 1895, en el momento económico más bajo tras la depresión económica de 1893, el Tesoro Federal estaba casi sin oro en sus reservas. El presidente Grover Cleveland llegó a un acuerdo con Morgan para crear un sindicato privado en Wall Street para proveer al Tesoro de los Estados Unidos con 65 millones de dólares en oro, la mitad procedente de Europa, para emitir deuda del tesoro que permitiese recuperar las arcas del tesoro hasta un superávit de 100 millones.

 El episodio salvó al Tesoro, pero dañó políticamente a Cleveland a través del ala agraria de su partido, el Partido Demócrata, y se convirtió en un tema clave de las elecciones de 1896, cuando los bancos se convirtieron en el objeto de los ataques de William Jennings Bryan. Morgan y el resto de banqueros de Wall Street hicieron fuertes donaciones al candidato republicano, William McKinley, que resultó elegido en 1896 y reelegido en 1900. En cualquier caso, los enemigos de la banca atacaron a Morgan por los términos de su préstamo de oro al gobierno federal, incluyendo entre sus ataques el haber provocado la crisis financiera de Nueva York.

En 1912, Morgan apareció y se defendió públicamente ante un comité del congreso, presidido por Arsène Pujo, que investigaba la «confianza de dinero» y que fue dirigido especialmente contra Morgan.

Era otra cara más para cubrir los que realmente tenían el control y, de esta manera, esconder la extensión de su poder. Muchos de los principales depósitos de petróleo y minerales en los EE.UU. están en terrenos poseídos por las compañías del ferrocarril. Por otro lado, los derechos mineros de Payseur fueron transferidos a compañías de petroleo y minería a cambio de unas acciones que implicaban tener un mayor control.

Otros derechos fueron arrendados a compañías de la madera. Después de que Daniel Payseur muriese en 1860, su enorme imperio fue dirigido por su nieto, Lewis Cass Payseur, y su expansión continuó. En 1872, una compañía de Payseur, el Ferrocarril de Charleston, Cincinnati y Chicago, fundó una compañía de telégrafo llamada Western Union.

Asimismo, en 1875 creó una filial llamada AT y T, que se convirtió en una de las mayores compañías de teléfono y comunicación de América. La compañía del ferrocarril de Charleston, Cincinnati y Chicago fue la compañía matriz de la Reserva Federal, el Banco Central privado de los Estados Unidos.

El imperio Payseur se vio fuertemente involucrado en la banca. Su Banco de Lancaster se convirtió en el Banco de Carolina del Norte y luego en el Nationsbank. El mayor banco en Texas, Interfirst, del que George Bush fue director, se fusionó en 1987 con el Republic Bank para constituir el First Republic Bank. Este Banco después fue absorbido por el Nationsbank, que luego se fusionó con el Banco de América.

Se dice que estos Bancos se han dedicado a blanquean dinero de la CIA procedente de drogas. Antes de la CIA estaba la OSS u Oficina de Servicios Estratégicos, que fue creada a partir de la red de seguridad de los Payseur. Se trataba de laSelma, Rome y Dalton Railroad, cuyo objetivo era proteger el Sistema del Ferrocarril Militar.

Pero, ¿quién controlaba a los Payseur?. Actualmente la familia Payseur ha perdido el control de su imperio, pero los mismos grupos están al timón. El fideicomiso principal de Payseur, Leroy Springs, murió en 1931 y su hijo Elliot se hizo cargo.

 Retiró los registros del juzgado de Lancaster y cuando los devolvió, cientos de escrituras de terrenos de Payseur habían sido reasignadas a Elliot Springs, un pariente de los Rothschild. Parece obvio que se le dijo qué hacer para impedir a las hijas de Payseur heredar el imperio. A comienzos de la década de 1950, Anne, la hija de Elliot Springs, se casó con una figura del crimen organizado de Nueva Jersey llamado Hugh Close. Entonces Close fue nombrado presidente de todas las compañías de Payseur, que aparentemente habían sido literalmente robadas por Elliot Springs.

 La hija de Close, Crandall Close Bowles, se convirtió en directora del Banco de la Reserva Federal en Carolina. Ha habido una lucha continúa por el control de las anteriores propiedades de Payseur, pero actualmente parece que son controladas por los Rothschild.

Algunas personas que compraron tierras a las compañías se encontraron con que la tierra no era de las compañías de ferrocarril. Realmente eran tierras arrendadas por el imperio de Payseur. Al final eran propiedad de la Compañía de Virginia. Franklin Delano Roosevelt, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica durante la Segunda Guerra Mundial, pertenecía a la Hermandad de Babilonia.

Dijo que nunca nada ocurría accidentalmente en la política. Esto es así con todos los eventos que han promovido el programa hacia la centralización del poder mundial, sea mediante guerras, crisis económicas, asesinatos o escándalos para eliminar a políticos que no están siguiendo el juego.

 Las tres guerras principales sobre tierra estadounidense han sido la guerra con los indios nativos después de que los blancos llegaron, la Guerra de Independencia contra Inglaterra y la Guerra Civil o Guerra de Secesión, cuando los estados del Sur trataron de retirarse de la unión en 1860. Las guerras con los indios nativos y la Guerra de Independencia fueron tramadas por la Hermandad, y lo mismo sucedió con la Guerra Civil.

Francmasones de todas partes de Europa asistieron a seis fiestas masónicas en París entre 1841 y 1845. Y fue en seis reuniones secretas del Consejo Supremo que fue planeada la Guerra Civil estadounidense para imponer más aún el control sobre América. Lord Palmeston, Ministro de Relaciones Exteriores británico y Gran Patriarca de la Masonería, estaba en el núcleo de estas conspiraciones.

 Dos masones de grado 33 pertenecientes al Rito Escocés fueron elegidos para manipular el conflicto. Eran Caleb Cushing, que trabajó en el Norte, entre los unionistas, y Albert Pike, Gran Maestre de la Jurisdicción del Sur del Rito Escocés, que organizó la rebelión confederada del Sur.

Irónicamente, la financiación para la rebelión del Sur fue organizada por Cushing a través de banqueros masónicos de Londres. Pike consiguió la ayuda de Giuseppe Mazzini, jefe de la Masonería del Gran Oriente italiana, de la que surgió la organización criminal llamada Mafia. En 1851 Mazzini empezó a fundar grupos en América, que empezaron a hacer campaña en contra de la esclavitud. Los francmasones usaron estos grupos como cobertura para ocultar la verdadera motivación de la Guerra Civil.

Fueron organizadas logias para llevarlo a cabo y sus oficinas centrales estaban en la Logia de Cincinnati. Su principal financiación vino de un banquero masónico británico y portavoz de Rothschild, llamado George Peabody, y nombraron a J. P. Morgan para manejar sus fondos en América. Morgan era un colaborador de Daniel Payseur.

 Los mismos nombres se repiten en toda la historia. Franklin Pierce fue electo presidente en 1853 y Mazzini escribió que: “casi todos los nombramientos son tal como deseábamos“. Uno de estos nombramientos fue la designación, por parte de Pierce, de Caleb Cushing como su Procurador General. Cushing era controlado por la masonería inglesa y estaba vinculado al comercio de opio en China. Caleb Cushing escribió exhaustivamente contra la esclavitud y se convirtió en el organizados, junto con Pike, de la Guerra Civil norteamericana.

Pike había sido director de escuela en el pueblo natal de Cushing, Newburyport, Massachusetts, pero estaba viviendo en Little Rock, Arkansas. Su carrera masónica empezó a prosperar. Un grupo crucial detrás de la Guerra Civil eran losCaballeros del Círculo Dorado (Golden Circle), ubicados en Cincinnati, Ohio. Uno de sus miembros era Jesse James, un famoso forajido estadounidense e integrante de la banda de asaltantes James-Younger.

Pero Jesse James eran también un masón de grado 33, asignado por Albert Pike para robar bancos en el Norte, a fin de financiar la guerra. Otro caballero del Golden Circle era el francmasón y General del ejército, P. T. Beauregard, que empezó la Guerra Civil con un ataque sobre Fort Sumter en 1861. Una de las voces más famosas en contra de la esclavitud fue John Brown, que se convirtió en una leyenda mediante la canción “El cuerpo de John Brown“. Brown, de hecho, era miembro de varias sociedades secretas, incluyendo los francmasones.

Se hizo un Maestre Masón en la Logia Hudson Nº 68, en Hudson, Ohio, el 11 de mayo de 1824. También era un miembro de la América Joven de Mazzini. Brown fue financiado por la familia de John Jacob Astor, otro miembro de la Hermandad de Babilonia. Con los francmasones incitando a la revuelta en ambos bandos, la Guerra Civil estaba a punto de estallar.

En enero de 1857, el francmasón John Buchanan fue elegido Presidente y nombró a otro francmasón, John B. Floyd, como su Secretario de Guerra. El Vicepresidente era John C. Breckinridge, de Kentucky, que recibió el grado 33 del Rito Escocés por parte de Albert Pike el 28 de marzo de 1860.

El Presidente de los estados rebeldes o Confederados del sur era el francmasón Jefferson Davis, y el primer estado en retirarse de la Unión fue Carolina del Sur, sede de las oficinas centrales de la Jurisdicción del Sur del Rito Escocés de Pike.

Los francmasones estaban a la cabeza de todos los demás estados que se rebelaron. Significativamente, sólo once estados se separaron de la Unión, pero la bandera de los Estados Confederados tenía 13 estrellas, un número sagrado para los francmasones y los Caballeros Templarios.

Cuando Abraham Lincoln se convirtió en Presidente de los unionistas del Norte el 4 de marzo de 1861, le fue ofrecido respaldo financiero para la guerra por parte de los banqueros masónicos de Londres, los mismos que estaban financiando los Estados Confederados del Sur. Pero en esta ayuda había una trampa. Lincoln tenía que aceptar introducir un Banco Central privado en Norteamérica. Una de las razones principales para la Guerra Civil fue hacer quebrar Norteamérica, a fin de que tuviese que aceptar la creación de un Banco Central privado para generar los fondos necesarios para la guerra.

Pero Lincoln lo rechazó e imprimió su propio dinero sin intereses llamado “greenbacks” , que usó para financiar el gobierno. Muchos años más tarde el Presidente John F Kennedy se embarcó en una política similar. Esta es la peor pesadilla de los banqueros de la Hermandad de Babilonia, por lo que Lincoln fue asesinado el 14 de abril de 1865, justo como Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963. El asesino de Lincoln fue John Wilkes Booth, un masón de grado 33, y un miembro de laAmérica Joven de Mazzini. Fue seleccionado por los caballeros del Golden Circle, que, a su vez, fueron financiados por los banqueros masónicos de Londres.

El encubrimiento del asesinato fue dirigido por el francmasón Edwin Stanton, que ordenó bloquear todos los caminos de Washington, DC, salvo el que John Wilkes Booth utilizó para escapar. Al lado de este camino fue asesinado un borracho de similar apariencia y complexión que Booth y su cuerpo fue quemado en un establo. Edwin Stanton lo identificó inmediatamente como Booth.




En el juicio por la conspiración en el asesinato de Lincoln, efectuado en Indianápolis, en Junio de 1865, una de las personas acusadas de estar directamente involucradas fue Lord Palmeston, el Primer Ministro británico y masón de grado 33, que murió en este mismo año. Fueron imputadas en el asesinato John Wilkes Booth, francmasón de grado 33; Judah P. Benjamin, portavoz de los banqueros francmasones de Londres, que ordenaron el asesinato, y Jacob Thompson, un ex secretario del Interior, que retiró 180.000 dólares del Banco de Montreal, en Canadá, para financiar la operación.

 Los caballeros del Golden Circle también fueron imputados, por lo que Albert Pike decidió cambiar su nombre. Los llamó el Ku Klux Klan, el siniestro grupo de satanistas vestidos de blanco que han aterrorizado durante muchos años a las personas de raza negra de América. Su nombre fue tomado de la palabra griega, kuklos, que significa “círculo“.

 Albert Pike nació en Boston en 1809 y se educó en la Universidad de Harvard. Se convirtió en Gran Mestre de la Masonería estadounidense y Gran Maestre de la Logia del Rito Escocés en Little Rock, Arkansas, donde muchos años más tarde surgiría la logia de Bill Clinton.

Cuando Pike murió en 1891 en Washington, DC, su funeral fue realizado en un templo masónico a medianoche, con la habitación completamente revestida en negro. Su estatua está cerca de los cuarteles centrales de la policía de Washington, a poca distancia de Capitol Hill.

Antes de que Lincoln muriera, en 1863, el congreso, controlado por francmasones, había aprobado la Ley de Banca Nacional(National Banking Act), que creó un Banco Nacional con el poder de emitir billetes de banco de los Estados Unidos.. Éstos billetes eran préstamos, con interés, al gobierno norteamericano por parte de los banqueros masónicos.

Los banqueros habían sobrevivido a los billetes greenbacks de Lincoln y al arquitecto de esa nueva Ley de Banca Nacional, el que fue Secretario de Hacienda de Lincoln, Salmon P. Chase, lo consideraron un héroe, por lo que los francmasones pusieron su nombre a uno de sus bancos, el Banco de Chase, posteriormente el Chase Manhattan, controlado por David Rockefeller.

Los grandes acontecimientos que han dividido a la Humanidad, sean guerras o religiones, tienen su origen en la misma fuente y el mismo programa. Y además se manejan por los mismos grupos. En la historia de la creación de los Estados Unidos, podemos encontrar una conexión con el conflicto en Irlanda del Norte.

Un personaje importante en toda esta historia fue el naturalista y químico Edward Bancroft, amigo íntimo de Benjamin Franklin, que había patrocinado a Bancroft en la Royal Society, manejada por la Hermandad de Babilonia en Londres. Posteriormente Edward Bancroft se convirtió en secretario privado de Franklin en París, un centro de la red de la Hermandad. Bancroft se unió a la logia Neuf Soeurs (Nueve Hermanas), de la que Franklin era Gran Maestre.

En 1779 Bancroft condujo una misión secreta en Irlanda y, un año después, Lord Stormont, el embajador británico en Francia, informó al rey inglés que una delegación secreta irlandesa había estado en París para ver al rey Luis XVI, a fin de proponer una Irlanda independiente. El embajador dijo que: “los delegados están todos relacionados con Franklin….”.

 En los años siguientes fue creada una sociedad secreta de la Hermandad de Babilonia llamada la Sociedad de Irlandeses Unidos, que involucró a personajes como Lord Edward Fitzgerald y Wolfe Tone. La Sociedad de Irlandeses Unido estaba detrás de las rebeliones irlandesas de 1798 y 1803.

 Y este conflicto ha continuado en Irlanda desde entonces. Encontramos a la Hermandad de Babilonia involucrada en todos los principales eventos mundiales en la Historia. Simón Bolívar, de quien Bolivia obtuvo su nombre, fue el libertador de Venezuela, Nueva Granada (Colombia), Ecuador y Perú.

 Era un miembro de la logia de francmasones de Cádiz, en España, y un Maestre de la logia Nueve Hermanas en París. Ésta era también la logia de Benjamin Franklin, Voltaire, y otros revolucionarios franceses. Un mechón del cabello de George Washington fue enviado a Bolívar, vía el revolucionario Lafayette, como una muestra de su estima.

Para ilustrar quienes nos gobiernan, es interesante conocer una extraña e inquietante correspondencia. En efecto, Giuseppe Mazzini y Albert Pike, ambos francmasones del más elevado grado, mantuvieron una extraña correspondencia, especialmente entre 1870 y 1871.¿Qué decían esas cartas?

Tal como ya hemos indicado, Giuseppe Mazzini (Italia, 1805-1872) fue un francmasón de grado 33, carbonario, Gran Maestre Illuminati en 1834, fundador de la Mafia y promotor de la Reunificación Italiana.

Albert Pike (E.U. 1908-1891) fue uno de los padres fundadores del Antiguo Rito Escocés de la Masonería; cabalista. Era un tipo brillante intelectualmente y se graduó en Harvard. Ejerció como General de Brigada del Ejército Confederado. Era masón de grado 33, fue uno de los líderes del Ku Klux Klan, y Gran MaestreIlluminati. Albert Pike fue considerado como el líder masón más grande de su tiempo, y tal vez de todos los tiempos.

Es muy interesante la frase de Albert Pike sobre la Masonería: “La verdad transcendental es demasiado importante para que sea conocida por todo el mundo. Los masones de grados inferiores simplemente tendrán el derecho a saber aquello que nosotros queramos comunicarles, y los grandes secretos estarán reservados para los grandes iniciados”.

Albert Pike aseguraba a Mazzini y a sus otros compañeros de Logias, que tenía un “Espíritu Guía” que le iluminaba con sabiduría divina para conseguir un Gobierno Mundial. De hecho, según se decía en aquellos ambientes esotéricos, Pike se comunicaba directamente con Satanás.

 El 15 de agosto de 1871, Albert Pike escribió una carta confidencial a Giuseppe Mazzini, revelando cuál iba a ser la Agenda de los grandes Eventos Mundiales para la Humanidad: Durante un breve periodo, esta carta se exhibió en la Biblioteca del British Museum de Londres, y William Guy Carr, antiguo Oficial de Inteligencia de la Royal Canadian Navy, la copió.

Dicha carta señalaba y explicaba el proceso por el cual el mundo sería totalmente controlado mediante Tres Guerra Mundiales. La carta dice: “La primera Guerra Mundial debe producirse para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los Zares de Rusia y hacer de ese país una fortaleza de ateísmo Comunista. Las divergencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Imperios Británico y Alemán se usarán para fomentar esta guerra. Al final de la guerra, el Comunismo se erigirá y usará para destruir a otros gobiernos y para debilitar a las religiones.

 La Segunda Guerra Mundial debe fomentarse aprovechándose de las diferencias entre Europa y los Sionistas políticos. Esta guerra debe fomentarse para que Europa sea destruida y el Sionismo político sea suficientemente fuerte para crear un estado soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Comunismo Internacional debe hacerse suficientemente fuerte para contrarrestar a la Cristiandad, que entonces será constreñida y controlada hasta el tiempo que la necesitemos para el cataclismo social final.

La Tercera Guerra Mundial se fomentará aprovechando las diferencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Sionistas políticos y los líderes del Mundo Islámico. La guerra debe conducirse de un modo que el Islam (el mundo Árabe Musulmán) y el Sionismo político (el estado de Israel) se destruyan mutuamente. Mientras tanto, las otras naciones, una vez más divididas sobre este asunto se verán obligadas a luchar hasta el punto de la completa extenuación física, moral, espiritual y económica.

Desataremos a los nihilistas y a los ateístas, y provocaremos un cataclismo social formidable que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del ateísmo absoluto, origen de la crueldad y de los disturbios más sangrientos.

Entonces, en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminarán a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con la Cristiandad, cuyos espíritus teísticos estarán desde ese momento sin brújula ni dirección, ansiosos por un ideal, pero sin saber dónde dirigir su adoración, recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, sacada finalmente a la vista pública.

 Esta manifestación resultará a partir del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción de la Cristiandad y el ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo”.

Fuentes:

David Icke – El Mayor Secreto
Louis Pauwels & Jacques Bergier – El Retorno de los Brujos
Robert Lomas - El Colegio Invisible
Lynn Picknett y Clive Prince – La revelación de los templarios
Zecharia Sitchin – Crónicas de la Tierra
Arthur David Horn – Los Orígenes Extraterrestres de la Humanidad
William Bramley – Dioses del Edén
Jan Van Helsig – Las Sociedades Secretas y su Poder en el Siglo XX

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