jueves, 26 de abril de 2018

En 2012 un anillo de radiación extra de Van Allen protegió a la Tierra del Sol


Los cinturones de Van Allen son bandas magnéticas que rodean nuestro planeta a apenas miles de kilómetros sobre nuestras cabezas y que lo protegen de la radiación atrapando las partículas cargadas procedentes del Sol. 

Durante cincuenta años, se ha creído que solo existían dos anillos de partículas de este tipo, pero los científicos se han llevado una sorpresa: 

Un nuevo anillo de radiación se formó alrededor de la Tierra a principios de septiembre de 2012 y persistió durante más de cuatro semanas antes de ser «aniquilado» por una poderosa onda de choque proveniente del Sol, según un estudio publicado en Science.

Un tercer cinturón de Van Hallen protegió a nuestro planeta de las llamaradas solares en Septiembre de 2012, hasta que fue aniquilado por una de gran magnitud. Los anillos de Van Allen fueron observados por primera vez en 1958 por el científico americano James Van Allen. 

Cuando los rayos cósmicos golpean la atmósfera terrestre se descomponen creando lluvias de partículas. Tanto las partículas originales procedentes del Sol o del espacio exterior como estas «lluvias» son capturadas por estos cinturones, formando anillos en los lugares donde son atrapadas por el campo magnético terrestre. 



El pasado agosto, la NASA envió una misión, las sondas gemelas Van Allen, para aprender más sobre estos cinturones, ya que las enormes cantidades de radiación que crean plantean serios riesgos para los satélites en órbita geoestacionaria. Un nuevo análisis de los datos obtenidos por las sondas por parte de Dan Baker, autor del estudio e investigador de la Universidad de Colorado, descubrió la formación del tercer cinturón.

 «Resultaba tan raro que pensé que había un fallo en el instrumento (que recogía los datos)», recuerda Baker. «Pero vimos las mismas cosas en cada nave, así que tuvimos que llegar a la conclusión de que era real». 

Los datos enviados a la Tierra por las sondas durante el mes de septiembre inicialmente mostraban solo dos bandas magnéticas, las esperadas, pero después de unos pocos días, apareció una tercera banda de electrones menos compacta.

El fenómeno persistió hasta la tercera semana de septiembre, cuando empezó a languidecer hasta que un «bombazo» llegado del Sol prácticamente lo «aniquiló». Los científicos no saben cuántas veces se producen estos eventos, pero creen, dada la experiencia, que pueden ocurrir con bastante frecuencia. Por desgracia, no tienen instrumentos para analizarlos. 

¿Tenia un collar “egipcio” una sacerdotisa siberiana hace 2.400 años?


Las 17 cuentas del collar, que ha sido encontrado en perfecto estado, están hechas con láminas de cristal de colores brillantes y se descubrió rodeando el cuello de una mujer de unos 25 años, en su tumba dentro de un túmulo en las montañas de Altai (Siberia).


Aunque fue hallado en 2004 nunca se había dado a conocer hasta ahora. Nunca se ha encontrado nada igual en la zona, se trata de una joya única.

Lo más parecido se ha encontrado en montículos escitas de Crimea, pero se trata de cuentas aisladas, nunca un collar completo como este.

Se calcula que tiene una antigüedad de entre 2.300 a 2.400 años.  Corresponde a la época en que Alejando Magno dominaba desde el Mar Jónico al Himalaya.



La técnica empleada para su fabricación es la conocida como “Millefiori” y consiste en fabricar una barra con unos patrones de finos bastones de vidrio de colores que se calientan en el horno para fundirse entre ellas, después se cortan y moldean las esferas.

 Las cuentas tienen un diámetro de entre 2 y 2,5 cm., y fueron colocados en una tira hecha de tendones sin nudos. 

Se le ha puesto el nombre de “Collar de Cleopatra” por su estilo del Antiguo Egipto. Seguramente fue fabricado por artesanos del Oriente Medio que ya conocían esta sofisticada técnica, y su valor en esa época sería muy elevado, equivalente a varias decenas de caballos, al cambio.

Un objeto de lujo muy preciado.

Esta joven mujer pertenece al pueblo Pazyryk, igual que la conocida “Princesa de Ukok” también encontrada en la zona de los túmulos de Chultukov y datan del siglo IV a.C.

En el túmulo funerario también se han encontrado un espejo de bronce con una cadena de colgantes, también de bonce, y un cuchillo dentro de una bolsa del ajuar depositado junto al cuerpo. 

El espejo fue tratado como un ser vivo, lo que apunta a su función mágica. Aparece un conjunto de restos óseos de sacrificios. Probablemente se trate de una sacerdotisa.

El hallazgo fue presentado por el director de la excavación el arqueólogo Dr. Andrey Borodovsky: “Los objetos hallados pertenecerían a sus antepasados por comparación con otros restos y se datarían entre el final del siglo IV a.C. y comienzos del III a.C. en los inicios del período helenístico. 

Creo que la verdadera dueña del collar era también una noble de “sangre azul”. Ella era una mujer notable en su tribu o clan. En los trabajos de excavación de la necrópolis de Chultukov también se encontraron una colección de horquillas para el cabello muy elaboradas, decoradas con grifos, lobos y pasadores con símbolos solares.



 Esto nos aporta datos sobre la mitología de ese tiempo y sus creencias religiosas. Todas las horquillas para el cabello se encontraron en los peinados de las mujeres casadas. Nuestra sacerdotisa no tiene ninguna lo que nos hace suponer que pudiese tratarse de una joven virgen.

Esto muestra que durante los grandes cambios históricos que tuvieron lugar en el Mar Negro, el Mediterráneo y el sudoeste de Asia fue mayor en las zonas más remotas del continente asiático, que importó algunas cosas interesantes.

Por un lado, muestra la magnitud de los acontecimientos históricos que tuvieron lugar después de las conquistas de Alejandro el Grande, por el otro, muestra que los siberianos en aquellos días, como ahora, podían permitirse algunas piezas únicas hechas por las tecnologías más avanzadas.

 En general, no es de extrañar porque Siberia ha sido siempre una especie de “corriente de la civilización”, un territorio de tránsito, rico en recursos y atractivos para la migración. Hay que tener en cuenta el hecho de que la ruta a través de Kazajistán está cerca de las pistas laterales de la antigua Ruta de la Seda, y es muy probable que llegasen por esta vía  esas cuentas encontradas en Altai. Obviamente, esta zona era un lugar muy concurrido”.

El fabuloso collar está actualmente en manos del Instituto de Arqueología y Etnografía de Novosibirsk para su estudio y todavía no se expone al público.

*Artículo realizado con información de Siberian Times. Fotos por gentileza del Dr. Andrey Borodovsky
Publicado por José Luis Santos Fernández el febrero 8, 2013 a las 7:00pmVer blog

Fuente:http://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/el-collar-egipcio-de-una-sacerdotisa-siberiana-de-hace-2-400-anos#.UTEiwKKQWSo
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