lunes, 22 de abril de 2019

Un Secreto de los Masones: Crónicas del Futuro

paul-dienach-cronicasdelfuturoCrónicas del Futuro cuenta la bizarra e increíble experiencia de Paul Amadeus Dienach, quien vivió a principios del siglo pasado en Europa central.

 Debido a una seria enfermedad, el autor estuvo en estado de coma por un año entero, tiempo durante el cual afirma que su conciencia viajó al futuro e ingresó en un cuerpo diferente, algo que le permitió interactuar con la gente de esa lejana época.

A pesar de lo rocambolesca que suene la historia, los escritos de Dienach sobre el futuro han sido tomados muy en serio por los masones y resguardados del público en general por mucho tiempo… hasta ahora. 

Hay muchos libros que contienen presuntas profecías y visiones futuristas, pero ninguno se acerca a las extrañas circunstancias que dieron origen a la experiencia de Dienach, hace casi un siglo atrás.




Además, solo un puñado de elegidos ha tenido el privilegio de leer sus crónicas; de hecho, existen escasas copias impresas y publicadas en Grecia. 

Ahora, por primera vez, Uds. tendrán la oportunidad de leer las Crónicas del Futuro —en español— y sus revelaciones acerca del inminente futuro de la humanidad.

Gracias a la inestimable colaboración de Achileas Syrigos, editor de la versión en inglés, traduciremos y publicaremos en exclusiva y por partes, páginas del diario de Paul Dienach.

dienah-hospitalLa experiencia de Dienach Paul Amadeus Dienach fue profesor de alemán. 

Nunca planeó ser escritor o escribir un libro.

Las Crónicas del Futuro son en realidad una recopilación de su diario personal enfocada en su singular experiencia comatosa. 

En 1921, Dienach fue víctima de una epidemia de encefalitis letárgica, y, como consecuencia de la enfermedad cayó en coma, permaneciendo en ese estado todo un año en el hospital de Ginebra. 

Cuando despertó, registró en su diario que estuvo despierto y consciente todo el tiempo, pero no en el año o lugar en donde yacía su cuerpo. Su consciencia había viajado hacia el cuerpo de otro hombre, Andrew Northman, del año 3906 d.C. 

De acuerdo a Dienach, las personas del año 3906 notaron que una consciencia diferente había invadido el cuerpo del tal Andrew Northman, por lo que decidieron mostrarle y explicarle todo acerca de esa era, como así también lo que exactamente ocurrió desde el siglo 21 hasta principios del siglo 40.

 Entre lo registrado por el profesor, se menciona que una nueva especie de humanos llamada Homo Occidantalis Novus, será el paso siguiente en la evolución.

 Por miedo a ser tratado de loco o exponerse al ridículo, tanto personal como profesionalmente, Dienach no le contó su historia a nadie.

¿Cómo llegó a conocerse el diario?

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A la edad de 36 años, con una salud muy delicada luego de recuperarse del coma, Dienach se trasladó a Grecia en el otoño de 1922, dado que un clima más apacible seguramente mejoraría su calidad de vida.

Una vez allí, aprovechó la oportunidad para ejercer su profesión y enseñar alemán en una universidad.

 Fue allí cuando conoció al estudiante George Papahatzis, quien más tarde se convertiría en el vicepresidente del Consejo Nacional de Grecia, miembro fundador de la Sociedad Filosófica, y masón de alto rango. Transcurridos dos años, y viendo que su salud empeoraba hacia lo inevitable, el profesor decidió mudarse nuevamente, esta vez a Italia. 





Pero antes de partir, le confió a su estudiante preferido, Papahatzis, un maletín lleno de notas, instándolo a leerlas en un futuro, algo que, entre otras cosas, seguramente le ayudaría con su alemán. Poco después, en 1924, Dienach fallecería de tuberculosis. George Papahatzis tradujo las notas de Dienach gradualmente en un período de 14 años —de 1926 a 1940—. 

Inicialmente pensó que su profesor había escrito una extraña novela, pero, a medida que leía más y más, se dio cuenta que lo que estaba traduciendo eran las mismísimas memorias de su profesor.

La Segunda Guerra Mundial y la guerra civil subsecuente en el país helénico, hicieron que Papahatzis abandonara temporalmente las traducciones de las notas. 

Posteriormente, desde 1952 a 1966, intentó rastrear a parientes vivos del difunto profesor, llegando incluso a viajar a Zurich en doce ocasiones. Su búsqueda fue infructuosa, por lo que concluyó que Dienach (quien había luchado en el bando alemán durante la Primera Guerra Mundial) había cambiado su apellido al arribar a Grecia, un país que justamente batalló contra los alemanes. Una vez terminada la traducción de las crónicas, 

Segunda edición del Diario de Paul Dienach.Papahatzis compartió el resultado con un cerrado círculo de compañeros masones. Los escritos fueron tomados por la sociedad secreta como de suma importancia para el futuro de la humanidad y, entre los iniciados, Dienach se ganó el título de profeta de los tiempos modernos. 

Publicación y ataques de la Iglesia 
Hasta 1972, las notas traducidas de Dienach estuvieron disponibles dentro de los círculos filosóficos de la masonería, sociedad que, siendo fiel a su secretismo, creía que esa información no debía estar a la vista de un público que no estaría preparado para manejarla. Sin embargo, George Papahatzis no estaba de acuerdo. 

Durante la dictadura en Grecia, Papahatzis publicó las Páginas del Diario de Dienach, atrevimiento que le acarrearía un sinfín de problemas. Perdió su trabajo, fue acusado de hereje por la Iglesia, y la mayoría de copias del libro desaparecieron rápidamente.

Sin darse por vencido, el rebelde masón haría otro intento de publicación en 1979, cuando Grecia transitaba su camino hacia la democracia. Sin suerte, el resultado fue similar, y los libros desaparecieron nuevamente de la vista pública. Segunda edición del Diario de Paul Dienach. 

Hoy en día, más de 40 años después, el libro nunca logró salir de Grecia y, salvo por un selecto grupo, la mayoría ignora su existencia e importancia. Entre ese selecto grupo se halla Radamanthys Anastasakis, un alto rango en varias sociedades secretas. 

En su rol de editor, Anastasakis publicó el libro a pequeña escala respetando su estructura original; pero el gran volumen del texto, junto con el hecho que se trató de una editorial pequeña, no ayudó a que recibiera siquiera un ápice de publicidad.

Presentado al público por primera vez Cuando las memorias de Dienach fueron exiguamente publicadas, la lectura era complicada, más de 800 páginas de notas en borrador.





Algo comprensible considerando que el profesor de alemán jamás intentó que su diario fuera alguna vez publicado como libro.

 Esto cambiaría en breve, cuando aquí en Mystery Planet demos a conocer los elementos claves de la crónica futurista de Dienach, en un formato fácil de leer, y con ilustraciones que reflejen la verdadera esencia de la experiencia descrita. ¡A estar atentos!

Cuando Cientos de Personas aseguraron Haber Visto una “Ciudad Flotante” sobre un pueblo de Nigeria

Desde la antigüedad hay historias relacionadas con seres extraños que aparecen de la nada en nuestros cielos desde naves espaciales. 


Estas naves mitológicas eran conocidas como Vimana, una palabra con varios significados como “templo estelar” o “palacio de máquinas voladoras”. Además de que tenían la capacidad de desplazarse dentro de la atmósfera terrestre, los Vimanas también podían viajar al espacio.

Según los escritos, los Vimanas tenían diferentes formas y tamaños, como con dos o más motores, máquinas voladoras sofisticadas equipadas con armas mortales, y a pesar de que eran utilizadas para el transporte, su propósito principal era la guerra.

Algunos Vimanas tenían forma de platillo, mientras que otros tenían forma de cigarro. Pero también hay escritos que los representaban como grandes ciudades flotantes. Pero más allá de los escritos, en 2011 hubo un posible avistamiento de una de estas ciudades flotantes en Nigeria.




Según cientos de residentes del pequeño pueblo fronterizo de Dulali en Darazo, Nigeria, afirmaron ver una gran “ciudad voladora”descendiendo desde el cielo.

La ciudad flotante de Dulali

Uno de los testigos presenciales, Saidu Meshai Dulali, quien trabaja diariamente preparando el té, el café y las bebidas de chocolate caliente para los locales, dijo a los periodistas de un periódico nigeriano que vio la luz en el cielo después de la oración de la mañana en la mezquita local mientras se preparaba para comenzar el trabajo diario. Saidu y cientos de otros residentes, incluido el Imán de la mezquita local, Mallam Shehu Liman, vieron una luz brillante procedente del cielo y con dirección hacia el pueblo.

“Apareció de la nada una gigantesca masa parecida a una nube, y que volaba lentamente sobre el pueblo justo a la altura de un árbol”, explicó Saidu. “La nube era transparente y vi hermosos edificios altos en su interior. Era como una ciudad voladora.

 Y de ella podía escuchar el sonido de máquinas que hacían ruido, como si se tratara de la fábrica de cemento de Ashaka.”

Dauda Mohammed, un agricultor local, también vio el gigantesco objeto mientras trabajaba en sus campos.

Dijo que cuando se dio cuenta de su presencia en el cielo, se sorprendió más que asustar. Éltambién dijo que vio los edificios de la “ciudad flotante”, que apareció envuelta en nubes.

Incluso un niño de 10 años llamado Ibrahim, dijo que vio el “OVNI”.




El joven estaba evidentemente confundido acerca de lo que estaba viendo, ya que lo primero que pensó es que era un gran OVNI pasando entre los árboles. Cuando los periodistas preguntaron a los residentes locales su opinión acerca de lo que vieron, ellos expresaron que era la obra de Dios, debido a sus creencias religiosas.

El Imán del pueblo, Mallam Shehu Liman, confirmó el avistamiento, aunque él lo atribuyó a “Alá” y a los “Djinn”,una referencia a los espíritus en el folclore islámico y árabe.

“Creemos que tal vez Dios usó esos avistamientos para que abriésemos los ojos y ver cómo los Djinn viven en su propio mundo”, explicó Liman. “Alá es grande, y no hay nada que no puedan hacer en la tierra.

 Exactamente dos semanas después de que apareciera en nuestro pueblo, ese objeto volador regresó de nuevo, y se quedó en el cielo errante sobre el pueblo durante casi una hora antes de desaparecer. Estamos contentos porque demuestra que somos un pueblo especial; otras ciudades de alrededor ni siquiera han tenido este privilegio.”

También hubo otros residentes que aseguraron que la “ciudad flotante” era en realidad una nave extraterrestre o platillo volador. Pero desde la perspectiva cultural de casi todos los residentes de Dulali, la ciudad procedente de los cielos de alguna una manera recordaba el pasaje bíblico “Apocalipsis 21:2”.

“Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.”

Por supuesto, nadie hubiera creído la historia si ese misterioso objeto hubiese sido avistado por una única persona.

Pero los medios de comunicación se hicieron eco del avistamiento porqué todo un pueblo aseguró ver la “ciudad voladora” descendiendo del cielo.

“Creemos que es un signo de que algo grande estó por ocurrir en ese pequeño pueblo”,comentó Yau Kaugama, un político del gobierno local. “Algo así como un gran invento, que afectará a la vida de toda la humanidad.”

Sin embargo el fotógrafo experto Brian Engler cree que la “ciudad flotante” podría haber sido un simple espejismo.

“Esto parece como una especie de espejismo, aunque no tengo ni idea de si las condiciones meteorológicas en el momento y en el lugar habrían apoyado eso”, explicó Brian. “Hay casos donde las personas hablan de “castillos en el aire”, que se parece mucho a lo que estas personas describen. En cualquier caso es muy interesante.”





Pero lo más destacable de esta sorprendente historia es que muchos de los residentes locales no tienen electricidad, no tienen teléfonos móviles o Internet, por lo tanto, no están“manipulados” por el mundo exterior.

 Es evidente que tal historia ha abierto un gran debate en todo Internet, donde algunos sostienen simplemente que fue un espejismo, aunque otros creen que fue un verdadero avistamiento.

¿Qué vieron realmente los residentes de Dulali?
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