jueves, 10 de enero de 2019

Estos Mapas Cambian la Historia Conocida

Mucho se ha dicho y escrito sobre el posible conocimiento de América antes de los viajes de Cristóbal Colón.

En la historia oficial, a pesar de que los eruditos afirman tener una posición de apertura y de que no se oponen a tal posibilidad, sistemáticamente niegan las evidencias de que esto pueda haber sucedido.

Ríos de América en el mapa de Enricus Martellus de 1489 – en mapas publicados por Paul Gallez

1 – RÍO ORINOCO <> 2 – RÍO AMAZONAS <> 3 – RÍO TOCANTINS <> 4 – RÍO SAN FRANCISCO
5 -RÍO PARANÁ <> 6 – RÍO PARAGUAY <> 7 – RÍO NEGRO <> 8 – RÍO COLORADO <> 9 – RÍO CANANEA 

 Y con argumentos tan poco científicos como: “no puede ser”, “no hay pruebas”, “es falso “, “es poco creíble”. “no hay antecedentes que lo confirmen”, “no había desarrollo ni conocimientos para ello”, etc., etc.

Pero a pesar de estas posturas anti-científicas ya que estos argumentos se esgrimen pero no se prueban, existen investigadores que han podido acumular y presentar evidencias y pruebas de lo que podemos llamar “Globalización Prehistórica”.




Después de mi descubrimiento de la existencia de piedras talladas con escrituras semíticas, de presumible origen cananeo, en la Patagonia Argentina, me puse a investigar la posibilidad de antiguas navegaciones transoceánicas.

Había llegado el momento de aplicar los conocimientos que había adquirido durante mi desempeño como dibujante cartógrafo años atrás, en el Servicio de Hidrografía Naval de la Armada Argentina, aplicándolos a la investigación de antiguos mapas.

Empresa no muy prometedora en sus resultados, teniendo en cuenta que las copias de los antiguos mapas no son fáciles de conseguir, pude comprobarlo después de un largo e inútil peregrinaje por las bibliotecas y mapotecas en búsqueda de este material.

Y aunque pensaba que ya todo lo referente a los mapas antiguos había sido estudiado y exprimido, necesitaba encontrar un dato, una pista, un indicio que me sirviera para explicar una posible antigua navegación.

Antes de adentrarnos en el tema, quiero advertir al lector que debido a la variedad de formas encontradas en diferentes autores para expresar muchos de los nombres, que se encontraran a continuación, he tomado arbitrariamente una de esas formas, ya que no existe una forma mas correcta que otra, mal que les pese a algunos lingüistas que puedan creer estar en posesión de la verdad.

El Profesor Paul Gallez demuestra, inequívocamente, que la extensión continental de China hacia el sur en los mapas antiguos como en los Ptolomeos de Hamer (Martellus), corresponde a Sudamérica, identificando costas, ríos, montañas, y realizando una red de distorsión.

Otro investigador el Dr. Dyck Edgar Ibarra Grasso descubre que el Sinus Magnus o Megas Kolpios (Gran Golfo) que aparecía al oriente de los mapas antiguos no era otra cosa que el Océano Pacífico. Teníamos así a Sudamérica llamada entonces Indias Orientales o Indias Meridionales

Estos descubrimientos me llevaron a pensar que quienes hubieren hecho semejante trabajo cartográfico de Sudamérica, en los mapas antiguos, no podían dejar de conocer la existencia del centro y norte de América.

Se hacia evidente que si la extensión de China hacia el sur era Sudamérica, el continente Americano había sido recorrido y era entonces conocido, como podía ser posible que no conocieran Norteamérica, ¿pero si la conocían, dónde estaba?. La respuesta es, que se había realizado un corrimiento del continente Americano, en los mapas.

En el caso de Sudamérica su corrimiento caería en el océano, por lo que no era problema representarla sobre el. No sucedía lo mismo con Norteamérica debido a que la misma debido al corrimiento del continente se encimaba con Asia, debiendo optar por representar una u otra o mezclarlas. Pero en este caso los geógrafos encontraron otra solución.

Fueron tres los mapas precolombinos publicados por el Prof. Gallez que llamaron mi atención. Son estos mapas precolombinos:

1440 – Nova cosmographía per totum circulum – Plancha Nº X III Dana Benett Durand.
1448 – Mapamundi de Andreas Walsperger – Plancha Nº X V Dana Benett Durand.
1470 – Mapa de la Stiftsbibliothek de Zeitz – Plancha Nº XVI – Dana Benett Durand.




Hablaré de mi descubrimiento de la existencia de América en mapas precolombinos conocidos, lo que no debe confundirse con el descubrimiento de mapas, de origen desconocido.

Tomando como ejemplo el mapa Per Totum Circulum de 1440, reconstruido por Dana Benett Durand que es el que más toponimia contiene, salvo alguna ocasión de alguna referencia individual, nombrándolos por sus fechas. Ya que tratarlos uno por uno, no valdría la pena ya que carecen de diferencias fundamentales y se sería muy extenso y posiblemente confuso.

Estos mapas circulares son identificados como de origen árabe. Pero cabe la pregunta: ¿De quienes los heredaron estos?. El hecho de que los mismos estén centrados en Jerusalén y deban ser leídos colocándolos al revés o sea con el norte abajo, nos da un indicio de su antigüedad y origen en medio oriente.




En dos de estos mapas encontramos la leyenda que han sido realizados en 180º según “manda” la geografía de Ptolomeo, en esta expresión “manda” encontramos la tragedia de Galileo, lo que es obligatorio aceptar, de lo que no se debe dudar ni cambiar.

Es importante aclarar que los Ptolomeo de la época, como el Donnus Nikolaus Germanus de 1474 tenían claramente 180º. Pero no es cierto ni exacto que la tierra fuera considerada plana para los geógrafos anteriores al siglo XVI.

La necesidad de poner esta aclaración en épocas de la inquisición “según manda Ptolomeo” demuestra que no están convencidos de lo que hacen, pero que están obligados a seguir las ideas oscurantistas romanas del geógrafo Claudio Ptolomeo que todavía se encontraban vigentes, y que se apartan y barren con la ciencia Griega de Pitágoras, Demócrito, Hiparco, Eratóstenes,Aristarco, y muchos otros.

Aunque Ptolomeo escribe sus obras en Griego y no en Latín, es evidente que fue educado por la “Escuela Oscurantista Romana” ya que a pesar de que los nombra, pareciera desconocer quienes son,Alejandro Magno, Diógenes, Dioscorus, Flaccus, Philemón, Theophilus u otros, llamándolos “Un tal ….”

Redondo no aclara la diferencia entre circulo y esfera. La esfera es un cuerpo de tres dimensiones que llevado al plano de dos dimensiones carece de perspectiva que la pueda identificar y solo se la puede representar como un círculo, en el caso de estos mapas no es la representación de un plano dentro de un círculo sino de una media esfera.

Los círculos que rodean al centro del mapa y las líneas que los cruzan corresponden a paralelos (círculos) y meridianos (líneas), del tipo de una proyección polar, pero no centrada en el polo, sino centrada en Jerusalén, los círculos a 30º, 60º, y 90º, indican la curvatura de la tierra, el de 90º que bordea el mapa indica el radio de la media esfera y como dos radios de 90º forman un diámetro de 180º como manda Ptolomeo.

Esto aclara en estos mapas la forma de la media esfera o sea 180º. Quedando esto confirmado además por la indicación de los polos y las tierras que se pierden en el horizonte circular evidenciando el origen esférico de los mismos, comprobando la existencia de globos terrestres en la antigüedad.

Es sabido el conocimiento de esfericidad de la tierra desde la antigüedad.

Ya Eratóstenes en el siglo III antes de Cristo realiza una medición bastante aproximada de su contorno, y la estatua griega de Atlas con el mundo esférico sobre sus hombros, no solo demuestra el conocimiento de la esfericidad de la tierra, sino que demuestra que bien pudieron plasmar sobre una esfera ya sea tallándola o dibujándola, su mundo conocido y agregar luego los lugares que los marinos fueran agregando como producto de sus viajes.

Bastaría entonces que cualquier artista se pusiera sentado frente a cualquier punto de la esfera y copiaría lo que viera, sobre un plano, con la distorsión que produce la curvatura, más las imprecisiones y deformaciones propias de los mapas antiguos

Nadie puede poner en duda que las culturas de la época estaban perfectamente capacitadas técnica y artísticamente para lograr todo esto, lo que descartaría la hipótesis tan difundida por algunos autores, de la participación de extraterrestres con proyecciones tomadas desde el espacio.

Para confirmar lo dicho basta con mirar un globo terráqueo actual, con Jerusalén como centro, para ver como coincide el tipo de proyección desarrollado en estos mapas, para darse cuenta de los conocimientos de la tierra, que se tenía en la antigüedad, para poder realizar estos mapas, donde tuvieron que correr o encimar los dos hemisferios terrestres, para lograr los 180º que la época demandaba.

Mirando la proyección con la vertical en Jerusalén de la tierra actual vemos que tanto Australia como América no aparecen por que se encuentran al otro lado de la esfera terrestre y son exactamente las tierras que aparecen corridas y encimadas en la proyección antigua, para lograr los 180º


Proyección de la esfera terrestre centrada en Jerusalén comparada con el mapa de Pertotum Circulum de 1440

Es posible que Ptolomeo no solo corrigió a Marino de Tiro achicándolo sino que halla sido el primero en ubicar los polos en el eje con el sentido de giro de la tierra en concordancia con el uso horario, como lo vemos en las diferentes reconstrucciones de su mapa que parten de un extremo al oeste de África en las Islas

Afortunadas con el meridiano Nº 0º hasta el otro extremo en Catigara con los 180º,como puntos fijos para cualquier mapa.

Por lo que se puede presumir que la modalidad de centrar los mapas en Jerusalén o cualquier otro lado, es anterior a Ptolomeo, y que aunque algunos geógrafos continuaron usándola terminó por desaparecer.

Los mapas de Hiparco Eratóstenes, Marino de Tiro, Estrabón, Pomponio Mela etc., es muy posible que se correspondan con este tipo de proyección centrada en Jerusalén, donde muestran al igual que estos mapas del siglo XV copiados por los monjes germanos un Mar Caspio aparentemente desviado hacia el norte y con salida oceánica.

Debido a que no se ha podido encontrar y no se conocen los mapas de estos autores antiguos, puede que las reconstrucciones de los mismos se hallan realizado equivocadamente con un criterio que es posterior, impuesto por Ptolomeo.

Imagino el problema de los geógrafos para meter los 360º de la esfera en los 180º de la media esfera representada en él círculo. En estos mapas aparece la solución adoptada.

Girando y corriendo la semiesfera (hemisferio) no visible en esta proyección con centro en Jerusalén y encimándolo sobre el otro Corriendo América aproximadamente 130º, y encimando América del Norte en Asia, como enla reconstrucción del mapa de Zeitz de1470 realizada con un mapa actual.

En esta demostración animada de cómo se realizaban los corrimientos, con el mapa de la Stiftsbibliothek de Zeitz de 1470, podemos ver como se vuelve a separar América de Asia. Como Australia pasa del Atlántico al Indico tomando su verdadero lugar, y Nueva Guinea Papua que aparece como una gran península, se separa de Sudamérica y se convierte nuevamente en una isla.



Croquis del mapa de la Biblioteca de Zeitz Reconstrucción del mapa de Zeitz a partir de un mapa actual

Estos corrimientos que complican la interpretación de estos mapas, se demuestran fácilmente por que la Laguna Meótica, a la que se puede la identificar perfectamente en el Mar Negro pero sin nombre, se repite más al norte como “See Meotiden” y junto con la región de Tanais (Río Don) “Tanaiberg” se encuentran en las tierras de Siberia proyectadas 90º en dirección al polo norte, y se explica que es un País muy amplio en el que no hay edificaciones y que sus habitantes son nómades y bárbaros y que no fueron conquistados por Alejandro Magno ni por los Romanos “Das lant der Sachien ist gar ain weitt lant und ist nit baut und ist ain poesz volck daz sy weder Allexander noch den Romer hye unter tang wurden” esta leyenda se encuentra acompañada de una ilustración que muestra al Rey Sitia, con sus tiendas, típicas de las tribus nómades de Asia y su tan famosa y temida caballería.

En otra leyenda dice “Dy leut von Scithien habent kain pleibentenstat zyehent hyn und her von keiten” que significa que los Scithias son nómades y no se quedan en un lugar sino que se mueven continuamente de un lugar a otro, que era el modo normal de vida, de los Tártaros-Mongoles.

Antiguamente se utilizaba el término Scithias para denominar a los que habitaban al este de las tribus Germánicas, hasta los confines de Siberia como Tártaros y Mongoles.

Queda así demostrado, que si Siberia se encuentra proyectada en dirección aparente al polo norte, las tierras que se encuentran en el extremo este del mapa denominadas Indias o Poriana pertenecen a las Indias Orientales que no tienen nada que ver con Siberia y que son América.

Mapa Pertotum Circulum de 1440, sector de Europa y Siberia. (para agrandar la imagen, haga “click” sobre la misma)

Junto con el continente Americano se corrió Australia quedando ubicada al oeste de África en el Océano Atlántico como la isla de “Trivalla” 1440.

En el sur de África se indica el Polo Sur como “Polus Antarticus” debe tenerse cuidado con la leyenda que se encuentra debajo ya que esta pertenece al sur de África y habla de regiones tórridas como las que allí se encuentran como el Kalahari.

Debajo de Australia aparece indicado “Mer Von Mittentag” o sea el Mar del Mediodía y luego “ist unwonhaft von grosz hiez wegen und hat nur ain insel und in dem mer seind vill grausamer merr wunder” lo que significa “es inhabitable por el gran calor solo hay una isla y en el mar hay monstruos asombrosos” seguramente se refiere al calor del desierto Australiano y a las ballenas, tiburones ballenas, tiburones blancos etc. que se pueden encontrar en sus alrededores.

Claro que no se sabe si este corrimiento fue realizado en los antiguos originales o en estas copias que hicieron los Monjes Germanos.

En estos tres mapas aparece Japón con el nombre de Isla “Dicolzy”, es Marco Polo quien nombra por primera vez una isla llamada Ciampagu y es el geógrafo Fra Mauro que en su mapa del mundo de 1459 la coloca cerca de las costas de China; se nota en el mapa que no tenía lugar para poner a Cipango a las 1500 millas en el océano de las que habla Marco Polo. Pero esto no se ajusta a lo que dice Polo de Cipango.




Si bien en dos de los mapas 1448 – 1470 no hay nombres sobre Corea, en el de 1440 Corea queda colocada como debe ser, en Asia y antes de las Indias Meridionales (América) y aparece con el nombre de “Ulkania” con sus cadenas montañosas.

Asombrosamente estos mapas nos demuestran que la Isla Continente de Australia era conocida, circunnavegada y cartografiada, siglos antes de su supuesto descubrimiento, y que esta Junto con América se corrió unos 130º en dirección oeste , quedando de esta manera en el océano Atlántico frente a las costas occidentales de África.

Enorme isla que aparece en estos mapas pero que no podía haberse descubierto en esa región y menos cartografiado, ya que simplemente no existe en ese lugar, y solo es producto de este corrimiento de tierras que les eran desconocidas a los geógrafos de Europa, para así lograr un mapa que estuviera de acuerdo con la geografía ptolomeica de la época, que constaba de un máximo de 180º.

Ebes muertos y Ebes vivos


Por muchos años se discutió arduamente si el gobierno norteamericano tenía en su poder algún ovni caído. Y todavía suscitaba más dudas el hecho de que algún cuerpo de extraterrestre muerto pudiese estar conservado en alguna de las bases de las Fuerzas Aéreas. 


Hoy día no sólo sabemos eso con certeza, sino que tenemos datos concretos de los EBEs vivos que durante un tiempo han sido prisioneros de militares de los Estados Unidos. Pero vayamos con orden. 

En cuanto a ovnis caídos, hay libros enteros dedicados al tema, y en concreto el lector podrá ver el titulado «El Incidente» (Plaza y Janés), escrito por el buen amigo y veterano investigador de estos temas Charles Berlitz, con la colaboración de William Moore. 

Noticias de platillos volantes estrellados han ido apareciendo sucesivamente en los periódicos del mundo a lo largo de los años, pero a los pocos días todo caía en el olvido y no se le daba seguimiento como sería lógico esperar. La mano de las autoridades trabajaba desde las sombras, y eso a pesar de la libertad de prensa y demás alardes de objetividad informativa. 

Yo mismo fui testigo de cómo un platillo caído en el estado de Puebla, México, en el año 1976, y del que aparecieron fotos borrosas en el diario «La Prensa», fue escamoteado al conocimiento del público. 




El ejército rodeó el lugar impidiendo el paso a todos los que intentamos acercarnos a lo que en la lejanía semejaba un silo dé metal inclinado y hundido en la tierra. Nuestras indagaciones entre altos oficiales del ejército y del gobierno fueron completamente inútiles. Allí no había pasado nada, a pesar de lo que decían los campesinos que habían sido testigos del suceso. 

Estas súbitas apariciones del ejército en lugares relacionados con actividad de ovnis han sido frecuentísimas. A finales de 1987 unidades del ejército de los Estados Unidos rodearon un área en el suroeste de la isla de Puerto Rico donde se habían estado produciendo durante meses extraños temblores de tierra, uno de los cuales produjo una considerable grieta.

Los habitantes de la región de Lajas se alarmaron tanto que comenzaron a abandonar sus casas, teniendo el alcalde que hacer venir a un científico de la Universidad a dictar una conferencia para tranquilizarlos. Al mismo tiempo se veían en la zona acotada misteriosas luces y un ir y venir de helicópteros transportando a hombres vestidos de color naranja, según decían, «de la NASA». Cuando el ejército se retiró, todos los que nos tomamos el trabajo de ir hasta el apartado lugar pudimos ver las ya clásicas huellas circulares de otros aterrizajes. 

Según leemos en un informe que nos facilitó la investigadora Mónica Williams:

«Hay historias increíbles sobre el traslado de platillos estrellados. Para guardarlos hubo que llevarlos a veces a grandes distancias, viajando sólo durante la noche, comprando viejas haciendas, avanzando a través de bosques, bloqueando carreteras principales, llevando a veces dos y tres plataformas unidas y con una carga "extraterrestre" de 30 metros de diámetros. Uno de los platillos era tan enorme y los problemas logísticos de transporte tan grandes, que tuvo que ser enterrado en el mismo sitio en que se estrelló y aún permanece allí hoy día.»

La caída de los ovnis de Roswell y Aztec tuvo mucha importancia, porque desde el principio se tuvo evidencia incuestionable de que las autoridades militares mentían descaradamente en sus intenciones acerca de los ovnis. Por otro lado, nos puso en la pista de que alguna cosa grave había detrás de todo el fenómeno cuando tan celosa y a veces tan drásticamente se ocultaba algo que en sí no parecía tener tanta importancia y no había por qué ocultarlo tan desesperadamente. 

Tendrían que pasar años para que descubriésemos el porqué del secreto y del nerviosismo de las autoridades: en el ovni de Roswell no sólo iban varios «grises», sino que descubrieron también cuerpos humanos y, lo que es peor, cuerpos desmembrados y no por el impacto de la caída. Se pudo llegar a la certeza de que ya habían comenzado a «procesarlos» en la misma aeronave de camino a su base. 

De aquel hecho las autoridades dedujeron cuál era el fin de las desapariciones de personas y sobre todo de ganado, y ello las llevó a echar sobre todo lo relativo a los ovnis un cerrojo que han logrado mantener hasta nuestros días. 

Pero prescindamos ahora de las caídas de ovnis y ocupémonos de sus tripulantes, ya que si importante es el aparato por su tecnología, mucho más importante es quien lo tripula y quien en definitiva lo ha construido. 

Uno de los grandes pecados que los «ufólogos serios y científicos» cometen es el de estar todavía demasiado atentos a los vehículos, dudando si son o no son, y tratando de catalogarlos de alguna manera, y no prestarle casi ninguna atención a sus tripulantes, «porque eso es todavía más difícil de probar». Mientras buscan con sus binoculares a los ovnis en el cielo, los que los conducen ya hace rato que se han bajado de ellos y se les han metido en casa.

Dejemos, pues, a los científicos y «ufólogos» en sus dudas y veamos qué es lo que sabemos de los EBEs vivos y muertos. 

Entre los investigadores del fenómeno ovni hace pocos años que circulan varias fotos de EBEs muertos en el suelo tras el estrellamiento de un ovni. Lo malo es que las fotos son extremadamente borrosas debido a que muy probablemente han sido copiadas subrepticiamente de los archivos en que están guardadas muy en secreto y re-copiadas muchas veces hasta que llegaron a poder de los que se atrevieron a reproducirlas. Una de las más conocidas y claras es la que publicamos en estas páginas. 

Los rumores acerca de los cuerpos de EBEs muertos en poder de los militares de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, circulan entre los ovnílogos desde hace muchos años. Ha habido autores que han investigado concienzuda y tenazmente este hecho, llegando a señalar bases concretas donde los tenían, siendo una de las que desde siempre han levantado más sospechas la de Wright Patterson, en Dayton, Estado de Ohio. En la actualidad sabemos con certeza que allí se guardaron por un tiempo los restos de varios ovnis caídos. 

La razón de que estuviesen en esta base es que allí la Fuerza Aérea tiene sus mejores laboratorios:

el «Aero Propulsión Laboratory»
el «Avionics Laboratory»
el «Dynamics Laboratory»
el «6770 Aerospace Medical Research Laboratory» (en el que se investigan nuevas técnicas para la conservación de la vida, además de todo lo relacionado con toxicología, ingeniería biológica y «entornos no normales») y, por fin, está también allí el «Materials Laboratory», que tanto puede aprender de cualquier ovni caído

Por supuesto, los militares, en este tipo de noticias, se han mostrado siempre herméticos o lo han negado todo, pero hoy ya no podemos creer lo que en este particular nos digan, porque a lo largo de los años los hemos cogido en muchas mentiras. 

Hoy conocemos la existencia de por lo menos tres EBEs, capturados vivos tras dos estrellamientos, aunque dos de ellos murieron al poco tiempo de caer en poder de los militares de la Fuerza Aérea, muy probablemente debido al impacto de la caída. Pero del EBE 3 —que así es como los mismos militares lo designan en sus papeles secretos— vivió muchos meses, y algún investigador llegó a mantener una larga conversación con el sargento que lo cuidaba (que hoy está ya retirado con un rango mayor). 




Según él, el extraterrestre era de pocas palabras y no hablaba si no se le preguntaba, Y no contestaba si la pregunta no le interesaba. Vivió bastantes meses siempre bajo el cuidado de la misma persona, a la que llegó a profesar afecto, a pesar de que este tipo de EBEs están en gran parte desprovistos de capacidad afectiva. El lugar en que estaba confinado es denominado en clave bajo el nombre YY-II de la Fuerza Aérea, y según se cree tiene fuertes defensas electromagnéticas —los EBEs son muy sensibles a estas energías— para evitar que pudiera huir u otros EBEs lo pudieran rescatar. 

Para evitar caer en generalidades, reproduciré uno de esos documentos que poco a poco se han ido deslizando subrepticiamente a lo largo de los años, de los secretos anaqueles de la CIA y de la FA, y que llegó a mis manos gracias a un fiel amigo puertorriqueño, Carlos Gutiérrez, incansable escudriñador de cuanto documento interesante se le puede escapar a la NASA o a cualquier otra agencia gubernamental implicada en el estudio del espacio y de los ovnis. 

Previamente presentaré un boletín del CAUS (Ciudadanos Contra el Secreto de los Ovnis) de Washington, para que los lectores hispanoparlantes vean con qué tesón los investigadores del tema ovni en los Estados Unidos urgen a su Gobierno a que les diga toda la verdad.

Traduzco al pie de la letra:
«Septiembre 1985. 

Dix-McGuire: La "pistola humeante" ha salido a flote. 

»Lo que ustedes verán en las últimas dos páginas de este reportaje es un documento preliminar e incompleto de lo que podría ser el reconocimiento por parte de la Fuerza Aérea de un evento extraordinario: el asesinato y posterior apresamiento del tripulante de un ovni, que había sido perseguido por policías militares de Fort Dix y de fa base aérea de McGuire en New Jersey, enero 18, 1978. 

»El documento está incompleto debido a que han borrado los nombres de algunas de las principales personas envueltas en el incidente; decisión que fue tomada por Leonard H. Stringfield, uno de los dirigentes de MUFON, para evitarles problemas con el Gobierno y, también, para defenderlos de los medios noticiosos sensacionalistas. 

»Gracias al minucioso y metódico trabajo de L. Stringfield para conseguir todos los pormenores de este caso, ahora tenemos un buen punto de partida para el CAUS y otros grupos de investigadores para que agrupen sus capacidades en un gran esfuerzo común de modo que lleguemos a resolver todos sus aspectos y ramificaciones... 

»En Washington ya hay un grupo de investigadores que ha formado un equipo de trabajo para sacarle al Gobierno todos los "récords" que se relacionen con este incidente. Hasta ahora todas sus demandas basadas en el "Acta de Libertad de Información" se han encontrado con la esperada respuesta: "Esta agencia no tiene récords relativos a su pregunta". La FOIA está preparando una acción legal para obligar al Gobierno a responder abiertamente de un incidente que seguramente tiene que haber generado una gran cantidad de "récords". 

»¿Cómo podrías tú ayudar en este trabajo? Escribe a tu representante del Congreso que investigue este incidente. Además dona lo que puedas al "Proyecto de Litigio sobre el caso del ovni en Dix McGuire" que está dirigido por el "Fondo para Ia investigación de los ovnis Inc."
(P.O. Box 277 Mount Rainier, MD.)

Todavía continúa el boletín animando a sus socios a que colaboren en este proyecto y a continuación inserta fotocopia del documento oficial que L. Stringfield logró son-sacarle a la oficina correspondiente de la Fuerza Aérea. Comienza con el nombre tachado del militar de que se valió Stringfield para conseguir el documento y con el del oficial que lo redactó.

He aquí la traducción del documento:

DEPARTAMENTO DE LAS FUERZAS AEREAS 
Escuadrón de la Policía de Seguridad (PACAF)
SAN FRANCISCO 96239

Asunto: Respuesta sobre información en relación a un contacto con ovnis y a asuntos relacionados. 

Para: Len Stringfield. 

1. En enero de 1978 yo estaba estacionado en la base de la Fuerza Aérea de McGuire (New Jersey). Una noche, entre las tres y las cinco de la madrugada, hubo un número de avistamientos de ovnis sobre las pistas de la base y sobre los terrenos del campamento de Fort Dix. Yo soy policía de Seguridad y estaba entonces haciendo una patrulla de rutina. Otros policías del Estado de N. J. y policías de Seguridad del campamento de Fort Dix estaban también haciendo su rutina en dirección a Brownsville.

Un policía del Estado entró entonces por la puerta n.º 5, situada en la parte de atrás de la base, y pidió asistencia y permiso para entrar. En seguida me despacharon a mí, y el policía solicitó acceso al área de pista que lleva hasta el fondo de la base y está cercana a un área muy densamente poblada de árboles, que forma parte del área de entrenamiento del campamento de Fort Dix.

Me informó que un policía militar de Fort Dix estaba persiguiendo a un objeto que volaba muy bajo que había estado planeando sobre su coche. Me lo describió como de forma oval, sin marcas visibles, y con un color gris azulado brillante. La radio se le había cortado.

Me dijo también que, entonces, había aparecido delante de su vehículo una cosa como de 1.20 mts. de alto, gris oscuro, de gran cabeza, brazos largos y cuerpo fino. El policía se había asustado y le había disparado cinco tiros con su pistola calibre 45, y un disparo más al objeto que estaba encima de su coche. El objeto entonces se había elevado rápidamente en vertical y se unió a otros once que estaban más elevados en el cielo. Nosotros los vimos pero no supimos más detalles por el momento.

 En cuanto a la cosa que se le había aparecido delante del coche, corrió entre el boscaje hacia nuestra cerca divisoria con el Fort Dix, y por eso ellos querían buscarla. Para entonces ya había varias patrullas interesadas en lo mismo. 

2. Encontramos el cuerpo de la cosa cerca de la pista de aterrizaje. Aparentemente había escalado la cerca y cayó muerto mientras corría. Enseguida empezaron los comentarios secretos y no se le permitió a nadie acercarse al lugar. 

Cercamos el área con cuerdas y la OSl se hizo cargo del asunto. Esto fue lo último que supe. Pude apreciar que aquello despedía un olor fuerte y desagradable. Parecía amoníaco pero no se mantenía mucho en el aire. Aquel mismo día vino un equipo de la Base Wright-Patterson en un avión C141 y se dirigieron al lugar. Metieron aquello en una casa de madera, le echaron un «spray» y lo metieron todo en un gran contenedor de metal. Lo cargaron en el avión y se fueron. Y eso fue todo; no se dijo nada más; no se hizo un reporte y se nos dijo que no teníamos nada que decir sobre todo el incidente o seríamos juzgados marcialmente. 

3. Yo me voy a retirar de la Fuerza Aérea en unos dos meses. Por favor, no diga mi nombre porque eso me podría traer muchos problemas. Me gustaría seguir esta investigación y otras, si es que puedo servirle en algo. Perdóneme por no firmar esto, pero no me quiero arriesgar. Contéstame a la dirección que le pongo arriba y mis padres me lo harán llegar. No me lo envíe acá porque ellos llevan un gran control de toda la correspondencia y no me quiero arriesgar.

Hasta aquí la carta confidencial del informante. En las dos páginas siguientes está el informe oficial sustraído por él y del cual se tacharon todos los nombres que lo podían comprometer. Lo que el reporte oficial dice es básicamente lo mismo que él asegura en la carta, pero refrendado por las firmas de todos los policías estatales y del ejército que intervinieron en la operación. 

Documentos como éste, procedentes de todos los estamentos del ejército, han ido poco a poco aflorando a lo largo de los años y hoy, entre todos ellos constituyen una base sólida en qué apoyarse para sostener que la Fuerza Aérea ha capturado en muchas ocasiones cuerpos de alienígenas. El inconveniente está en que muchos de estos documentos, reportajes y confidencias se quedan en un reducido número de personas y no llegan nunca a ser conocidos por el gran público o a ser reunidos para compararlos y llegar a conclusiones ciertas.

Este ha sido precisamente el acierto del libro-documento «The Matrix», que sin temor a lo que los «ufólogos serios», perpetuamente críticos y dubitantes, puedan decir, ha reunido todos estos rumores provenientes de muchas partes, y los ha puesto a la disposición de los investigadores para que los comparen con las noticias que ellos tienen. 

Pero todas las discusiones sobre cuerpos de EBEs muertos en poder del ejército norteamericano se han hecho académicas desde el momento en que poseemos documentos que prueban que los EBEs vivos y en persona se pasean por algunas bases y colaboran estrechamente con el personal de las Fuerzas Aéreas. 




El primer atisbo que se tuvo sobre esto, aunque inmediatamente fue sepultado bajo montañas de desprestigio, fue nada menos que hacia el año 1940, en Colonia, Alemania. Allí fue donde apareció por primera vez la famosa foto del hombrecito llevado de la mano por dos que parecen agentes del FBI o de la Gestapo. {Ver ilustración). Tras ellos, dos mujeres miran a la criatura con cara de asombro. 

La foto recorrió el mundo, que para aquellas fechas no había oído todavía nada de extraterrestres ni de otros planetas habitados. Indudablemente las autoridades creyeron que tan inesperada noticia, confirmada de una manera tan rotunda mediante la presencia de aquel hombrecito, era peligrosa para la estabilidad emocional del pueblo y por eso decidieron ocultarla.

Para ello se dedicaron a decir «oficialmente» que la foto no era auténtica y se debía únicamente al ingenio de un fotógrafo bromista. Y parece que una de las cosas que las providentes autoridades idearon para quitarle credibilidad a la foto fue añadirle un gran pene a la criatura. Con eso todo el mundo lo tomaría a broma y hasta muchas almas pudibundas ni se atreverían a mirar la foto. A lo que parece, en las primeras copias que circularon, el hombrecito no tenía semejante desproporcionado apéndice. 

En otra foto muy semejante a ésta, aunque algo posterior, que también ha circulado subrepticiamente entre los investigadores de ovnis, se ve a otro hombrecito llevado de la mano por dos policías, pero en este caso el alienígena lleva una especie de casco y en la boca un tubo de goma que se comunica con un depósito que uno de sus guardianes transporta en la mano. 

Por muchas razones circunstanciales me inclino a creer que estas dos fotos, por mucho que hayan intentando desprestigiarlas, son auténticas y representan a dos EBEs caídos, en poder de las autoridades. Y aun en el caso de que no lo fuesen, no lograrían borrar la gran cantidad de hechos comprobados en los que se basa la realidad de todo el «fenómeno ovni»
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