En 1885 Kellner conoce al estudioso Teosófico y Rosacruz, Dr. Franz Hartmann (1838-1912).
Él y Hartmann colaborarían más tarde en el desarrollo de una terapia contra la tuberculosis.
Durante el curso de sus estudios, Kellner creyó haber descubierto una clave que ofrecía una clara explicación a todo el complejo simbolismo de la Francmasonería, y, según él pensaba, abría los misterios de la Naturaleza.
Kellner quiso crear una Academia Masónica, que permitiera a todos los Francmasones familiarizarse con todos los grados y sistemas masónicos existentes.
En 1885, Kellner comenzó a discutir con su socio Theodor Reuss, también apodado Merlín o Peregrinus (1855 – 1923), su idea de fundar una Academia Masónica. Durante estas discusiones, Kellner decidió que la Academia Masónica sería el círculo oculto interior de esta orden (la O.T.O. propiamente dicha) y se organizaría en forma paralela a los más altos grados de los Ritos Masónicos de Menfis y Mizraim.
Tanto hombres como mujeres serían admitidos en todos los niveles de la Orden, pero la posesión de varios grados de Francmasonería de Alto Grado y de Oficio serían un prerrequisito de admisión en el Círculo Interno de la O.T.O.
Pero debido a las regulaciones de las Grandes Logias que gobernaban a la Masonería Regular, las mujeres no podían ser masones, y quedaban por lo tanto excluidas de la Orden Templaria Oriental.
Esta puede haber sido una de las razones por las que Kellner y sus asociados resolvieron hacerse con el control de uno de los varios ritos o sistemas de la Masonería, es decir, para reformar el sistema y aprobar la admisión de mujeres. En esa época las discusiones entre Reuss y Kellner no llegaron a ningún resultado positivo, pues Reuss estaba muy ocupado con la resurrección de la Orden de los Illuminati, en conjunción con su asociado Leopold Engel (1858-1931), de Dresden.
Theodor Reuss (1855 – 1923) fue un esoterista anglo-germano especialmente interesado en el tantrismo. A lo largo de su vida trabajó en las labores tan disímiles como cantante, espía y periodista. Políticamente era un socialista utópico activista en favor de la liberación femenina.
Colabora con Carl Kellner en la creación de la O.T.O. y lo sucedió como cabeza de la misma a la muerte de Kellner. Reuss se encuentró con Aleister Crowley y en 1910 lo hace grado VII de la O.T.O. y en 1912 grado IX.
Él y Hartmann colaborarían más tarde en el desarrollo de una terapia contra la tuberculosis.
Durante el curso de sus estudios, Kellner creyó haber descubierto una clave que ofrecía una clara explicación a todo el complejo simbolismo de la Francmasonería, y, según él pensaba, abría los misterios de la Naturaleza.
Kellner quiso crear una Academia Masónica, que permitiera a todos los Francmasones familiarizarse con todos los grados y sistemas masónicos existentes.
En 1885, Kellner comenzó a discutir con su socio Theodor Reuss, también apodado Merlín o Peregrinus (1855 – 1923), su idea de fundar una Academia Masónica. Durante estas discusiones, Kellner decidió que la Academia Masónica sería el círculo oculto interior de esta orden (la O.T.O. propiamente dicha) y se organizaría en forma paralela a los más altos grados de los Ritos Masónicos de Menfis y Mizraim.
Tanto hombres como mujeres serían admitidos en todos los niveles de la Orden, pero la posesión de varios grados de Francmasonería de Alto Grado y de Oficio serían un prerrequisito de admisión en el Círculo Interno de la O.T.O.
Pero debido a las regulaciones de las Grandes Logias que gobernaban a la Masonería Regular, las mujeres no podían ser masones, y quedaban por lo tanto excluidas de la Orden Templaria Oriental.
Esta puede haber sido una de las razones por las que Kellner y sus asociados resolvieron hacerse con el control de uno de los varios ritos o sistemas de la Masonería, es decir, para reformar el sistema y aprobar la admisión de mujeres. En esa época las discusiones entre Reuss y Kellner no llegaron a ningún resultado positivo, pues Reuss estaba muy ocupado con la resurrección de la Orden de los Illuminati, en conjunción con su asociado Leopold Engel (1858-1931), de Dresden.
Theodor Reuss (1855 – 1923) fue un esoterista anglo-germano especialmente interesado en el tantrismo. A lo largo de su vida trabajó en las labores tan disímiles como cantante, espía y periodista. Políticamente era un socialista utópico activista en favor de la liberación femenina.
Colabora con Carl Kellner en la creación de la O.T.O. y lo sucedió como cabeza de la misma a la muerte de Kellner. Reuss se encuentró con Aleister Crowley y en 1910 lo hace grado VII de la O.T.O. y en 1912 grado IX.
La Orden de los nuevos templarios Fue fundada por dos esotéricos alemanes, Guido von List y Lanz von Liebenfels.
En 1907 Jöris Lanz von Liebensfeld establece que los “caballeros del Grial“, mencionados por Wolfram von Eschenbach (1170 – 1220), caballero y poeta alemán, no eran otros que los miembros de la Orden del Temple, los históricos templarios.
A partir de aquí Lanz concibe la reconstrucción de la orden en tanto que custodio del Grial. Pero la concepción que Lanz se hacía sobre la misión de los templarios, la naturaleza del Grial y el papel de la orden reconstruida, diferían sensiblemente de la creencia general sostenida por la tradición.
En la revista Ostara, Lanz escribe un ensayo sobre el Grial. Presenta la supuesta copa sagrada como una especie de “acumulador de energía” de la que la raza aria extrae sus poderes y su legitimidad superior. Afirma que, en tanto que “hijos de los dioses“, los arios han recibido el Grial para mantener sus facultades superiores, tales como la intuición, la clarividencia, el poder para dominar las energías y fuerzas de la naturaleza, etc. En 1907 es constituida la Orden del Nuevo Temple como continuadora y heredera de la gloriosa hermandad de monjes guerreros.
En las navidades de ese año inaugurarán la sede templaria de Werfenstein, en donde establecerán el centro de la orden. De lo más alto de su torreón central ondeará el estandarte de la orden: una esvástica roja sobre campo de oro con cuatro flores de lis en los ángulos. Nada hay en la orden que parezca demasiado secreto, ni excesivamente inquietante. Tampoco sus documentos internos ofrecen algo que no haya dicho ya la revista Ostara.
Es más, la espectacularidad y arcaísmo de los rituales de la orden, fotografiados hasta la saciedad por la prensa, contribuyeron a ampliar el número de suscriptores y la influencia de Ostara, que probablemente tiraba en esa época en torno a los 100.000 ejemplares. Hasta su disolución por las autoridades nazis en el año 1942, la Orden del Nuevo Temple logró extender sus sedes por Europa central, estabilizando su presencia en Hungría, Austria, Alemania y Suiza.
Sus miembros activos jamás excedieron los 500 y algunos autores opinan que como máximo fueron 300 en su momento de máximo apogeo, en 1925. Sin embargo es evidente que las actividades y la historia de la Orden del Nuevo Temple entroncan con el nacional socialismo. Se dice que Hitler perteneció a la orden teutónica.
En 1907 Jöris Lanz von Liebensfeld establece que los “caballeros del Grial“, mencionados por Wolfram von Eschenbach (1170 – 1220), caballero y poeta alemán, no eran otros que los miembros de la Orden del Temple, los históricos templarios.
A partir de aquí Lanz concibe la reconstrucción de la orden en tanto que custodio del Grial. Pero la concepción que Lanz se hacía sobre la misión de los templarios, la naturaleza del Grial y el papel de la orden reconstruida, diferían sensiblemente de la creencia general sostenida por la tradición.
En la revista Ostara, Lanz escribe un ensayo sobre el Grial. Presenta la supuesta copa sagrada como una especie de “acumulador de energía” de la que la raza aria extrae sus poderes y su legitimidad superior. Afirma que, en tanto que “hijos de los dioses“, los arios han recibido el Grial para mantener sus facultades superiores, tales como la intuición, la clarividencia, el poder para dominar las energías y fuerzas de la naturaleza, etc. En 1907 es constituida la Orden del Nuevo Temple como continuadora y heredera de la gloriosa hermandad de monjes guerreros.
En las navidades de ese año inaugurarán la sede templaria de Werfenstein, en donde establecerán el centro de la orden. De lo más alto de su torreón central ondeará el estandarte de la orden: una esvástica roja sobre campo de oro con cuatro flores de lis en los ángulos. Nada hay en la orden que parezca demasiado secreto, ni excesivamente inquietante. Tampoco sus documentos internos ofrecen algo que no haya dicho ya la revista Ostara.
Es más, la espectacularidad y arcaísmo de los rituales de la orden, fotografiados hasta la saciedad por la prensa, contribuyeron a ampliar el número de suscriptores y la influencia de Ostara, que probablemente tiraba en esa época en torno a los 100.000 ejemplares. Hasta su disolución por las autoridades nazis en el año 1942, la Orden del Nuevo Temple logró extender sus sedes por Europa central, estabilizando su presencia en Hungría, Austria, Alemania y Suiza.
Sus miembros activos jamás excedieron los 500 y algunos autores opinan que como máximo fueron 300 en su momento de máximo apogeo, en 1925. Sin embargo es evidente que las actividades y la historia de la Orden del Nuevo Temple entroncan con el nacional socialismo. Se dice que Hitler perteneció a la orden teutónica.
Era condición para ser admitido en la orden tener un aspecto físico nórdico ario. Sus actividades eran oficialmente culturales y religiosas, pero nada hay en ella que nos impida que la califiquemos de “secta racista“. Se insistía mucho en la “ayuda mutua” entre los miembros de la orden. Las prácticas esotéricas de la orden son descritas en los números de Ostara y en las normas de la orden. Sus rituales eran una mezcla de elementos creados por el propio Lanz, a los que había añadido ritos tradicionales de la iglesia católica así como de la antigüedad nórdica.
Entre 1919 y 1923 Lanz redacta los rituales de la orden y compone gruesos volúmenes en los que ofrece los textos de reflexión y meditación, los contenidos de los cánticos y los significados esotéricos y ocultistas que creía ver en cualquier parte de la naturaleza.
Guido Karl Anton List, conocido como Guido von List (1848 – 1919) fue un periodista, escritor y empresario germano-austriaco, de Viena, conocido por sus obras ocultistas y del movimiento völkisch, especie de romanticismo conservador, asociado con el populismo político, con una visión romántica del pueblo, y por ser una de las figuras más importantes del resurgimiento del neopaganismo germánico y la magia rúnica a finales del siglo XIX y principios del XX.
También destacó por sus ideas antisemitas y sus ensayos sobre la raza aria, siendo uno de los teóricos de la ariosofía, terriblemente racista. Adolf Josef Lanz (también conocido como Jörg Lanz), quien se llamaba a sí mismo Lanz von Liebenfels (1874 – 1954) fue un escritor y periodista austríaco. Fue un ex monje y el fundador de la revista Ostara, en el cual también publicó teorías antisemitas y völkisch.
En 1904, publicó su libroTeozoología, en el cual abogaba por la esterilización de los enfermos y de las llamadas “razas inferiores“, y glorificaba la “raza aria” como Gottmenschen (“Hombres-Dioses“). Lanz justificaba su ideología racial intentando darle una supuesta base bíblica.
Según él, Eva, a quien describe como un ser inicialmente divino, se relacionó con un demonio y dio a luz a las “razas inferiores“. Un año más tarde, en 1905, fundó la revista Ostara, de la que se convirtió en el único autor y editor en 1908.
El mismo Lanz sostenía que contaba con más de 100.000 suscriptores, pero se cree que este número ha sido exagerado. Los lectores de esta publicación incluían a nazis como Adolf Hitler y a Dietrich Eckart, entre otros. Como alumno de Guido von List, Lanz expandió sus teorías. Entre otras influencias se cuenta a Otto Weininger, filósofo austriaco antisemita, de quien Lanz fue un seguidor ferviente.
En 1905, Lanz y unos cincuenta seguidores de List firmaron una declaración respaldando la propuesta Sociedad de Guido von List, que fue oficialmente fundada en 1908. También fundó su propia organización esotérica, la Ordo Novi Templi en 1907.
Entre 1919 y 1923 Lanz redacta los rituales de la orden y compone gruesos volúmenes en los que ofrece los textos de reflexión y meditación, los contenidos de los cánticos y los significados esotéricos y ocultistas que creía ver en cualquier parte de la naturaleza.
Guido Karl Anton List, conocido como Guido von List (1848 – 1919) fue un periodista, escritor y empresario germano-austriaco, de Viena, conocido por sus obras ocultistas y del movimiento völkisch, especie de romanticismo conservador, asociado con el populismo político, con una visión romántica del pueblo, y por ser una de las figuras más importantes del resurgimiento del neopaganismo germánico y la magia rúnica a finales del siglo XIX y principios del XX.
También destacó por sus ideas antisemitas y sus ensayos sobre la raza aria, siendo uno de los teóricos de la ariosofía, terriblemente racista. Adolf Josef Lanz (también conocido como Jörg Lanz), quien se llamaba a sí mismo Lanz von Liebenfels (1874 – 1954) fue un escritor y periodista austríaco. Fue un ex monje y el fundador de la revista Ostara, en el cual también publicó teorías antisemitas y völkisch.
En 1904, publicó su libroTeozoología, en el cual abogaba por la esterilización de los enfermos y de las llamadas “razas inferiores“, y glorificaba la “raza aria” como Gottmenschen (“Hombres-Dioses“). Lanz justificaba su ideología racial intentando darle una supuesta base bíblica.
Según él, Eva, a quien describe como un ser inicialmente divino, se relacionó con un demonio y dio a luz a las “razas inferiores“. Un año más tarde, en 1905, fundó la revista Ostara, de la que se convirtió en el único autor y editor en 1908.
El mismo Lanz sostenía que contaba con más de 100.000 suscriptores, pero se cree que este número ha sido exagerado. Los lectores de esta publicación incluían a nazis como Adolf Hitler y a Dietrich Eckart, entre otros. Como alumno de Guido von List, Lanz expandió sus teorías. Entre otras influencias se cuenta a Otto Weininger, filósofo austriaco antisemita, de quien Lanz fue un seguidor ferviente.
En 1905, Lanz y unos cincuenta seguidores de List firmaron una declaración respaldando la propuesta Sociedad de Guido von List, que fue oficialmente fundada en 1908. También fundó su propia organización esotérica, la Ordo Novi Templi en 1907.
Una vez que Hitler cobró prominencia en la década de 1920, Lanz intentó ser reconocido como uno de los precursores ideológicos del nazismo.
En la revista Ostara (1927), escribió: “Se debe recordar que los movimientos de la esvástica y fascistas (refiriéndose al Partido Nazi) son básicamente solo desarrolladores laterales de las ideas de Ostara“.
Su obra más conocida es Das Geheimnis der Runen (Los secretos de las runas), un detallado ensayo sobre la adivinación usando las runas Armanen, que él mismo ideó.
Por ello en medios ocultistas es considerado uno de los pioneros de la runología, estudio los alfabetos rúnicos, inscripciones rúnicas y su historia. En sus celebraciones del solsticio de verano, Guido von List usaba botellas de vino en el suelo para formar el símbolo de la Cruz Hermética, también conocida como el Martillo de Thor.
Era la Insignia del Poder en la Orden de la Golden Dawn. Y actualmente conocemos este símbolo como la esvástica, el antiguo símbolo del Sol de los fenicios – arios. Lanz von Liebenfels, cuyo nombre real era Adolf Lanz, usaba la esvástica en una bandera que flameaba sobre su “Templo” junto al Danubio, y para estos dos magos negros simbolizaba el final del Cristianismo y el amanecer de la edad de los superhombres arios.
Defendían la inferioridad racial de aquellos a quienes llamaron la “fuerza oscura“, como los judíos, los eslavos, y los negros. Liebenfels (Lanz ) recomendaba la castración para estas personas.
List y Liebenfels iban a tener una influencia enorme sobre Adolf Hitler. En 1932, con Hitler a punto de alcanzar el poder, Liebenfels escribiría a un compañero: “Hitler es uno de nuestros alumnos. Usted un día experimentará que un día él será vencedor y desarrollará un movimiento que hará temblar al mundo“.
Otros dos personajes que influirían en el pensamiento y las creencias de Adolf Hitler eran los ingleses Aleister Crowley y Houston Stewart Chamberlain. Crowley nació en Warwickshire en 1875.
Se rebeló contra una crianza religiosa estricta y fue iniciado en la Orden de la Golden Dawn en 1898 después de dejar la Universidad de Cambridge. Dejó la orden por una disputa con sus fundadores y viajó a México, India, y Ceilán, donde fue introducido en ell yoga y el Budismo.
En la revista Ostara (1927), escribió: “Se debe recordar que los movimientos de la esvástica y fascistas (refiriéndose al Partido Nazi) son básicamente solo desarrolladores laterales de las ideas de Ostara“.
Su obra más conocida es Das Geheimnis der Runen (Los secretos de las runas), un detallado ensayo sobre la adivinación usando las runas Armanen, que él mismo ideó.
Por ello en medios ocultistas es considerado uno de los pioneros de la runología, estudio los alfabetos rúnicos, inscripciones rúnicas y su historia. En sus celebraciones del solsticio de verano, Guido von List usaba botellas de vino en el suelo para formar el símbolo de la Cruz Hermética, también conocida como el Martillo de Thor.
Era la Insignia del Poder en la Orden de la Golden Dawn. Y actualmente conocemos este símbolo como la esvástica, el antiguo símbolo del Sol de los fenicios – arios. Lanz von Liebenfels, cuyo nombre real era Adolf Lanz, usaba la esvástica en una bandera que flameaba sobre su “Templo” junto al Danubio, y para estos dos magos negros simbolizaba el final del Cristianismo y el amanecer de la edad de los superhombres arios.
Defendían la inferioridad racial de aquellos a quienes llamaron la “fuerza oscura“, como los judíos, los eslavos, y los negros. Liebenfels (Lanz ) recomendaba la castración para estas personas.
List y Liebenfels iban a tener una influencia enorme sobre Adolf Hitler. En 1932, con Hitler a punto de alcanzar el poder, Liebenfels escribiría a un compañero: “Hitler es uno de nuestros alumnos. Usted un día experimentará que un día él será vencedor y desarrollará un movimiento que hará temblar al mundo“.
Otros dos personajes que influirían en el pensamiento y las creencias de Adolf Hitler eran los ingleses Aleister Crowley y Houston Stewart Chamberlain. Crowley nació en Warwickshire en 1875.
Se rebeló contra una crianza religiosa estricta y fue iniciado en la Orden de la Golden Dawn en 1898 después de dejar la Universidad de Cambridge. Dejó la orden por una disputa con sus fundadores y viajó a México, India, y Ceilán, donde fue introducido en ell yoga y el Budismo.
El Budismo reemplazó su interés en las ciencias ocultas hasta que tuvo una experiencia personal en El Cairo, en abril de 1904. Rose, la esposa de Crowley, le pidió que realizase un ritual esotérico. Durante la ceremonia ella entró en un estado de trance y empezó a canalizar las palabras de un comunicador invisible.
“Te están esperando“, le dijo a Crowley. Ellos, dijo ella, eran Horus y Osirisa. Crowley no lo creyó y realizó una serie de preguntas a su esposa con la intención de engañarla. Pero Rose, que aparentemente sabía poco de lo esotérico, dio la respuesta correcta cada vez.
El comunicador invisible dijo a Crowley que estuviera en un escritorio de su habitación de hotel, al mediodía y durante tres días específicos. Crowley estuvo de acuerdo y durante estos períodos escribió un documento llamado el Libro De La Ley, vía la escritura automática, en que su mano era guiada por una fuerza misteriosa.
La comunicación de Crowley dijo que la vieja era de Osiris estaba siendo reemplazada por la nueva era de Horus. Pero dijo que antes la vieja era tendría que ser destruida por la barbarie y la Tierra sería bañada en sangre. Habría una guerra mundial, se le dijo. El Libro De La Ley hablaba de una raza de superhombres y condenaba a las viejas religiones, el pacifismo, la democracia, la compasión, y el humanitarismo. El comunicador invisible le había dicho: “Que mis sirvientes sean pocos y secretos: gobernarán a los muchos y lo conocido ..
No tenemos nada con los parias y el inadecuado; déjelos morir en su miseria, porque no sienten. La compasión es el vicio de reyes; pisoteen al desgraciado y al débil; ésta es la ley del fuerte; ésta es nuestra ley y el placer del mundo….
Ámense unos a otros con corazones en llamas; sobre los hombres bajos pisoteen en la lujuria feroz de su orgullo en el día de su ira…. ¡No tengan lástima al caído!. Nunca los conocí. No soy para ellos. Yo no consuelo; odio al consolado y al consolador…. Soy único y conquistador. No soy de los esclavos que fallecen. Sean ellos malditos y muertos. Amén….
Por lo tanto golpee duro y bajo y al infierno con ellos, amo…. ¡Ocúltese!. ¡Retírese!. ¡Sobre ellos!. Ésta es la ley de la batalla de la conquista; por lo tanto, mi adoración estará sobre mi casa secreta…. Venéreme con fuego y sangre; venéreme con espadas y con lanzas. Sea la mujer herida con una espada ante mí; que la sangre fluya en mi nombre. Pisoteen al pagano; sean sobre ellos, Oh guerrero, les daré su carne para comer…. Sacrifiquen ganado, pequeño y grande; después un niño…. Maten y torturen; no ahorren; ¡sean sobre ellos!“.
“Te están esperando“, le dijo a Crowley. Ellos, dijo ella, eran Horus y Osirisa. Crowley no lo creyó y realizó una serie de preguntas a su esposa con la intención de engañarla. Pero Rose, que aparentemente sabía poco de lo esotérico, dio la respuesta correcta cada vez.
El comunicador invisible dijo a Crowley que estuviera en un escritorio de su habitación de hotel, al mediodía y durante tres días específicos. Crowley estuvo de acuerdo y durante estos períodos escribió un documento llamado el Libro De La Ley, vía la escritura automática, en que su mano era guiada por una fuerza misteriosa.
La comunicación de Crowley dijo que la vieja era de Osiris estaba siendo reemplazada por la nueva era de Horus. Pero dijo que antes la vieja era tendría que ser destruida por la barbarie y la Tierra sería bañada en sangre. Habría una guerra mundial, se le dijo. El Libro De La Ley hablaba de una raza de superhombres y condenaba a las viejas religiones, el pacifismo, la democracia, la compasión, y el humanitarismo. El comunicador invisible le había dicho: “Que mis sirvientes sean pocos y secretos: gobernarán a los muchos y lo conocido ..
No tenemos nada con los parias y el inadecuado; déjelos morir en su miseria, porque no sienten. La compasión es el vicio de reyes; pisoteen al desgraciado y al débil; ésta es la ley del fuerte; ésta es nuestra ley y el placer del mundo….
Ámense unos a otros con corazones en llamas; sobre los hombres bajos pisoteen en la lujuria feroz de su orgullo en el día de su ira…. ¡No tengan lástima al caído!. Nunca los conocí. No soy para ellos. Yo no consuelo; odio al consolado y al consolador…. Soy único y conquistador. No soy de los esclavos que fallecen. Sean ellos malditos y muertos. Amén….
Por lo tanto golpee duro y bajo y al infierno con ellos, amo…. ¡Ocúltese!. ¡Retírese!. ¡Sobre ellos!. Ésta es la ley de la batalla de la conquista; por lo tanto, mi adoración estará sobre mi casa secreta…. Venéreme con fuego y sangre; venéreme con espadas y con lanzas. Sea la mujer herida con una espada ante mí; que la sangre fluya en mi nombre. Pisoteen al pagano; sean sobre ellos, Oh guerrero, les daré su carne para comer…. Sacrifiquen ganado, pequeño y grande; después un niño…. Maten y torturen; no ahorren; ¡sean sobre ellos!“.
Esto suena notablemente al Yahveh del Antiguo Testamento, eso es porque probablemente fue la misma fuente que se comunicó a los antiguos, la que lo hizo con Crowley.
Ésta es la fuerza que controla la conciencia de aquellos que han controlado la Hermandad Babilónica desde los tiempos antiguos. Crowley aparentemente trató de hacer caso omiso de lo que había escrito con su mano guiada, pero desde 1909 empezó a tomarlo seriamente.
Muy seriamente. Dijo: “Después de cinco años de estupidez y debilidad, mal-llamada cortesía, tacto, discreción, cuidado por el sentimiento de otros, Oh estoy cansado de eso. Digo hoy: al infierno con el Cristianismo, el racionalismo, Budismo, todos los trastos viejos de los siglos.
Le traigo un hecho positivo y primordial, mágico por nombre; y con esto me construiré un nuevo cielo y nueva tierra. No quiero ninguna de su aprobación débil o desaprobación débil; quiero blasfemia, homicidio, violación, revolución, cualquier cosa, mala o buena, pero fuerte“. Crowley abandonó a su anterior tutor, MacGregor Mathers, un hombre derrotado cuando se embarcó en una guerra psíquica contra Crowley.
Los comunicadores de Crowley aparentemente también se apoderarían de las mente de Adolf Hitler y otros jerarcas del nazismo. Crowley dio la bienvenida a la Primera Guerra Mundial como necesaria para barrer la vieja era y hacer la transición a la nueva. Después de hacer públicas sus revelaciones, Crowley se convirtió en la cabeza de la Orden de los Templarios Orientales (OTO).
Ello le proporcionó influencias muy importantes en Alemania. Al mismo tiempo que él y su organización estaban influyendo en los nazis, Crowley era un masón de grado 33º del Rito Escocés y un supuesto agente de la Inteligencia Británica, la MI6.
También fue consejero de Winston Churchill. Houston Stewart Chamberlain nació en Inglaterra en 1855, pero se trasladó a Alemania en 1882. En 1908 se casó con Eva, la hija de Richard Wagner, y se hizo un escritor prestigioso. Su trabajo mejor conocido era Fundaciones del Siglo Diecinueve, del que vendió más de 250.000 copias. Ello lo hizo famoso en todo el país. Pero él mismo creía estar poseído por demonios y sus libros aparentemente fueron escritos en momentos de trance, mediante escritura automática.
En su autobiografía dijo que no reconoció tal letra como suya propia. Los temas de sus trabajos se centraban en que toda civilización viene de la raza aria y los alemanes eran los más puros de todos, mientras que los judíos eran el enemigo que contaminaban los linajes arios. No puede extrañarnos su influencia en el nazismo.
Ésta es la fuerza que controla la conciencia de aquellos que han controlado la Hermandad Babilónica desde los tiempos antiguos. Crowley aparentemente trató de hacer caso omiso de lo que había escrito con su mano guiada, pero desde 1909 empezó a tomarlo seriamente.
Muy seriamente. Dijo: “Después de cinco años de estupidez y debilidad, mal-llamada cortesía, tacto, discreción, cuidado por el sentimiento de otros, Oh estoy cansado de eso. Digo hoy: al infierno con el Cristianismo, el racionalismo, Budismo, todos los trastos viejos de los siglos.
Le traigo un hecho positivo y primordial, mágico por nombre; y con esto me construiré un nuevo cielo y nueva tierra. No quiero ninguna de su aprobación débil o desaprobación débil; quiero blasfemia, homicidio, violación, revolución, cualquier cosa, mala o buena, pero fuerte“. Crowley abandonó a su anterior tutor, MacGregor Mathers, un hombre derrotado cuando se embarcó en una guerra psíquica contra Crowley.
Los comunicadores de Crowley aparentemente también se apoderarían de las mente de Adolf Hitler y otros jerarcas del nazismo. Crowley dio la bienvenida a la Primera Guerra Mundial como necesaria para barrer la vieja era y hacer la transición a la nueva. Después de hacer públicas sus revelaciones, Crowley se convirtió en la cabeza de la Orden de los Templarios Orientales (OTO).
Ello le proporcionó influencias muy importantes en Alemania. Al mismo tiempo que él y su organización estaban influyendo en los nazis, Crowley era un masón de grado 33º del Rito Escocés y un supuesto agente de la Inteligencia Británica, la MI6.
También fue consejero de Winston Churchill. Houston Stewart Chamberlain nació en Inglaterra en 1855, pero se trasladó a Alemania en 1882. En 1908 se casó con Eva, la hija de Richard Wagner, y se hizo un escritor prestigioso. Su trabajo mejor conocido era Fundaciones del Siglo Diecinueve, del que vendió más de 250.000 copias. Ello lo hizo famoso en todo el país. Pero él mismo creía estar poseído por demonios y sus libros aparentemente fueron escritos en momentos de trance, mediante escritura automática.
En su autobiografía dijo que no reconoció tal letra como suya propia. Los temas de sus trabajos se centraban en que toda civilización viene de la raza aria y los alemanes eran los más puros de todos, mientras que los judíos eran el enemigo que contaminaban los linajes arios. No puede extrañarnos su influencia en el nazismo.
El Emperador Guillermo II y, más adelante, Adolf Hitler dijeron que Chamberlain era un profeta. Guillermo II (en alemán: Wilhelm II, nombre completo: Friedrich Wilhelm Viktor Albrecht von Hohenzollern; Berlín, 27 de enero de 1859 – † 4 de junio de 1941) fue el último emperador alemán (Káiser) y el último rey de Prusia. Gobernó entre 1888 y 1918. Hijo primogénito de Federico III y de la princesa Victoria, Princesa Real del Reino Unido, fue proclamado emperador tras el breve reinado de su padre.
Está asociado a la Primera Guerra Mundial y al imperialismo europeo. Guillermo II tenía una personalidad compleja, brutal para algunos, manipulador excesivo para otros, en suma una personalidad que algunos historiadores han tildado de megalómana extrema, poco tolerante y avasallante. No por ello menos inteligente y vivaz, y se ha afirmado que con el tiempo y la experiencia adquirió astucia política y militar.
Varios análisis recientes de documentos sobre su nacimiento, almacenados en los Archivos Imperiales alemanes, han sugerido que Guillermo II pudo también haber experimentado un trauma cerebral en su nacimiento.
Los historiadores no han podido determinar si tal incapacidad mental pudo haber contribuido a su agresividad, testarudez y falta de tacto con las personas que lo rodeaban (sobre todo su madre) y a la hora de afrontar problemas, lo cual era evidente tanto en su vida política y personal. Tal enfoque ciertamente estropeó la política alemana bajo su liderazgo, ejemplificándose principalmente en acontecimientos como el despido del cauteloso canciller Otto von Bismarck.
El káiser tuvo una relación difícil con su madre, quien era fría y estricta con él, y se sentía en cierta manera culpable por la deformidad del brazo izquierdo de su hijo, tratando en muchas ocasiones de corregirla a través de un riguroso régimen de ejercicio y dolorosos sistemas médicos.
En 1908 sufrió problemas mentales y, en adelante, su posición tuvo menor peso en la toma de decisiones en Berlín. Resulta interesante que, dados sus orígenes ingleses, Victoria tratase de inculcar en su hijo un sentido de supremacía británica en muchos aspectos.
Insistía en llamar a sus hijos por sus nombres en inglés: a Guillermo (Wilhelm) lo llamaba “William” y a su segundo hijo Enrique (Heinrich) le llamaba “Henry”. Ciertamente, el futuro káiser sentía un profundo respeto por Gran Bretaña, por su abuela la reina y por los ingleses.
Esto se dio desde las etapas más tempranas de su desarrollo. Guillermo II fue educado en Kassel en el instituto de enseñanza Friedrichsgymnasium y en la Universidad de Bonn. Poseía una mente muy ágil, que era frecuentemente subyugada por su temperamento cascarrabias.
Tenía cierto interés por la ciencia y la tecnología del periodo, pero gustaba de hacer notar a la gente que él era un hombre de mundo, perteneciente a un orden distinto de la raza humana, designada a la monarquía. Guillermo II fue acusado de megalomanía, en 1894, por el pacifista alemán Ludwig Quidde.
Está asociado a la Primera Guerra Mundial y al imperialismo europeo. Guillermo II tenía una personalidad compleja, brutal para algunos, manipulador excesivo para otros, en suma una personalidad que algunos historiadores han tildado de megalómana extrema, poco tolerante y avasallante. No por ello menos inteligente y vivaz, y se ha afirmado que con el tiempo y la experiencia adquirió astucia política y militar.
Varios análisis recientes de documentos sobre su nacimiento, almacenados en los Archivos Imperiales alemanes, han sugerido que Guillermo II pudo también haber experimentado un trauma cerebral en su nacimiento.
Los historiadores no han podido determinar si tal incapacidad mental pudo haber contribuido a su agresividad, testarudez y falta de tacto con las personas que lo rodeaban (sobre todo su madre) y a la hora de afrontar problemas, lo cual era evidente tanto en su vida política y personal. Tal enfoque ciertamente estropeó la política alemana bajo su liderazgo, ejemplificándose principalmente en acontecimientos como el despido del cauteloso canciller Otto von Bismarck.
El káiser tuvo una relación difícil con su madre, quien era fría y estricta con él, y se sentía en cierta manera culpable por la deformidad del brazo izquierdo de su hijo, tratando en muchas ocasiones de corregirla a través de un riguroso régimen de ejercicio y dolorosos sistemas médicos.
En 1908 sufrió problemas mentales y, en adelante, su posición tuvo menor peso en la toma de decisiones en Berlín. Resulta interesante que, dados sus orígenes ingleses, Victoria tratase de inculcar en su hijo un sentido de supremacía británica en muchos aspectos.
Insistía en llamar a sus hijos por sus nombres en inglés: a Guillermo (Wilhelm) lo llamaba “William” y a su segundo hijo Enrique (Heinrich) le llamaba “Henry”. Ciertamente, el futuro káiser sentía un profundo respeto por Gran Bretaña, por su abuela la reina y por los ingleses.
Esto se dio desde las etapas más tempranas de su desarrollo. Guillermo II fue educado en Kassel en el instituto de enseñanza Friedrichsgymnasium y en la Universidad de Bonn. Poseía una mente muy ágil, que era frecuentemente subyugada por su temperamento cascarrabias.
Tenía cierto interés por la ciencia y la tecnología del periodo, pero gustaba de hacer notar a la gente que él era un hombre de mundo, perteneciente a un orden distinto de la raza humana, designada a la monarquía. Guillermo II fue acusado de megalomanía, en 1894, por el pacifista alemán Ludwig Quidde.
Como vástago de la casa real de Hohenzollern, Guillermo II estuvo expuesto, desde una edad temprana, a la sociedad militar de la aristocracia prusiana. No es necesario mencionar que esto fue un elemento importantísimo en su vida, ya que se puede notar con facilidad que en su madurez era raro verlo sin el uniforme militar.
Esta cultura militar del periodo tuvo un gran papel al forjar el carácter político de Guillermo II, así como en sus relaciones personales.
Guillermo II era íntimo amigo del archiduque Francisco Fernando de Austria y quedó profundamente conmocionado por su asesinato el 28 de junio de 1914. Guillermo II ofreció su apoyo a Austria-Hungría para desmantelar la Mano Negra, la organización secreta que había planeado el asesinato, e incluso sancionó el uso de la fuerza por parte de Austria contra la presunta fuente del movimiento: El Reino de Serbia. Quería permanecer en Berlín hasta que la crisis fuera resuelta, pero su corte lo persuadió a ir a su crucero anual por el Mar del Norte el 6 de julio de 1914.
Probablemente se sabía que su presencia sería útil para aquellos elementos en el gobierno que deseaban sacar provecho de esta crisis para aumentar el prestigio de Alemania, incluso con el riesgo de una guerra general, algo a lo que Guillermo era extremadamente aprensivo.
Guillermo hizo intentos erráticos para permanecer informado de la crisis por medio de telegramas, y cuando el ultimátum austrohúngaro se entregó a Serbia, se apresuró a volver a Berlín. Llegó a la ciudad el 28 de julio, leyó una copia de la respuesta serbia, y escribió en ella:
Una solución brillante, en apenas 48 horas. En este documento, nunca debería haber dado órdenes para la movilización. Sin que Guillermo lo supiera, los ministros y generales austrohúngaros ya habían convencido a Francisco José de Austria, de 84 años, que firmara una declaración de guerra contra Serbia.
Como consecuencia directa, Rusia empezó una movilización general para atacar Austria en defensa de Serbia. En la noche del 30 de julio, cuando recibió un documento indicando que Rusia no cancelaría su movilización, Guillermo escribió un comentario con las siguientes observaciones:
“Porque yo ya no tengo ninguna duda de que Inglaterra, Rusia y Francia han acordado entre ellos, sabiendo que nuestras obligaciones en los tratados nos obligan a apoyar a Austria, usar el conflicto entre Austria y Serbia como pretexto para librar una guerra de aniquilación contra nosotros…
Nuestro dilema sobre mantener la fe con el anciano y honorable Emperador ha sido aprovechado para crear una situación que le da a Inglaterra la excusa que ha estado buscando para aniquilarnos con una falsa apariencia de justicia, con el pretexto de ayudar a Francia y de mantener la conocida Balanza de Poder en Europa, es decir, enfrentando en nuestra contra todos los estados europeos para su propio beneficio“.
Esta cultura militar del periodo tuvo un gran papel al forjar el carácter político de Guillermo II, así como en sus relaciones personales.
Guillermo II era íntimo amigo del archiduque Francisco Fernando de Austria y quedó profundamente conmocionado por su asesinato el 28 de junio de 1914. Guillermo II ofreció su apoyo a Austria-Hungría para desmantelar la Mano Negra, la organización secreta que había planeado el asesinato, e incluso sancionó el uso de la fuerza por parte de Austria contra la presunta fuente del movimiento: El Reino de Serbia. Quería permanecer en Berlín hasta que la crisis fuera resuelta, pero su corte lo persuadió a ir a su crucero anual por el Mar del Norte el 6 de julio de 1914.
Probablemente se sabía que su presencia sería útil para aquellos elementos en el gobierno que deseaban sacar provecho de esta crisis para aumentar el prestigio de Alemania, incluso con el riesgo de una guerra general, algo a lo que Guillermo era extremadamente aprensivo.
Guillermo hizo intentos erráticos para permanecer informado de la crisis por medio de telegramas, y cuando el ultimátum austrohúngaro se entregó a Serbia, se apresuró a volver a Berlín. Llegó a la ciudad el 28 de julio, leyó una copia de la respuesta serbia, y escribió en ella:
Una solución brillante, en apenas 48 horas. En este documento, nunca debería haber dado órdenes para la movilización. Sin que Guillermo lo supiera, los ministros y generales austrohúngaros ya habían convencido a Francisco José de Austria, de 84 años, que firmara una declaración de guerra contra Serbia.
Como consecuencia directa, Rusia empezó una movilización general para atacar Austria en defensa de Serbia. En la noche del 30 de julio, cuando recibió un documento indicando que Rusia no cancelaría su movilización, Guillermo escribió un comentario con las siguientes observaciones:
“Porque yo ya no tengo ninguna duda de que Inglaterra, Rusia y Francia han acordado entre ellos, sabiendo que nuestras obligaciones en los tratados nos obligan a apoyar a Austria, usar el conflicto entre Austria y Serbia como pretexto para librar una guerra de aniquilación contra nosotros…
Nuestro dilema sobre mantener la fe con el anciano y honorable Emperador ha sido aprovechado para crear una situación que le da a Inglaterra la excusa que ha estado buscando para aniquilarnos con una falsa apariencia de justicia, con el pretexto de ayudar a Francia y de mantener la conocida Balanza de Poder en Europa, es decir, enfrentando en nuestra contra todos los estados europeos para su propio beneficio“.
Otros autores más recientes indican que Guillermo II realmente declaró: “La crueldad y la debilidad iniciarán la guerra más terrible del mundo, cuyo propósito es destruir Alemania. Porque no hay ninguna duda que Inglaterra, Francia y Rusia han conspirado entre ellos para librar una guerra de aniquilación en nuestra contra“.
Cuando Berlín recibió la noticia de la movilización rusa, les fue posible a los ansiosos oficiales militares y a la Oficina de Asuntos Exteriores de Alemania de persuadir al káiser de que firmara la orden de movilización. Se dice que al firmar la orden de movilización, Guillermo II exclamó: “Se arrepentirán de esto, caballeros“.
Finalmente, el 1 de agosto de 1914, Alemania declaró la guerra a Rusia. No es fácil demostrar que Guillermo II quisiera activamente desatar la Primera Guerra Mundial. A pesar de que tenía deseos de que el Imperio Alemán fuera una potencia mundial, nunca fue intención de Guillermo II conjurar un conflicto de gran escala para lograr tales fines. Simplemente quería que el Imperio Alemán prosperara en paz sin afectar negativamente a ningún otro país.
A pesar de saber que una guerra a escala global era inminente, hizo grandes esfuerzos para preservar la paz, como demuestra su correspondencia con Nicolás II y su interpretación optimista del ultimátum austrohúngaro de que las tropas de esa potencia no irían más lejos de Belgrado, limitando así el conflicto.
La referencia británica contemporánea de la Primera Guerra Mundial de ser la Guerra del Káiser, de la misma manera que la Segunda Guerra Mundial fue llamada la Guerra de Hitler, es vista actualmente como infundada (y hasta cierto punto injusta) al sugerir que Guillermo II fuera personalmente culpable de desatar el conflicto. Chamberlain se hizo el consejero principal de Guillermo II e instó al rey a que fuera a la guerra en 1914 para cumplir la profecía de la dominación mundial de Alemania.
Cuando la guerra terminó y Guillermo II abdicó, se dió cuenta de que había sido manipulado. Guillermo II reunió un montón de libros sobre lo oculto y las sociedades secretas alemanas y estaba convencido que habían conspirado para causar la Primera Guerra Mundial y habían causado que Alemania fuera derrotada. Chamberlain, que había recibido la Cruz De Hierro del Kaiser, murió en 1927 después de muchos años en una silla de ruedas, quebrado física y espiritualmente.
Esto es algo que pasa a menudo a aquellos que son usados como canales. Finalmente los destruye. Pero la influencia de Chamberlain iba a revivir en la mente de Adolf Hitler. Había sido presentado a Hitler por Alfred Rosenberg. Fue Rosenberg, a pesar de sus antecedentes judíos, quien dio una copia de los Protocolos de Sión a Hitler a través de otro ocultista, Dietrich Eckart.
Cuando Berlín recibió la noticia de la movilización rusa, les fue posible a los ansiosos oficiales militares y a la Oficina de Asuntos Exteriores de Alemania de persuadir al káiser de que firmara la orden de movilización. Se dice que al firmar la orden de movilización, Guillermo II exclamó: “Se arrepentirán de esto, caballeros“.
Finalmente, el 1 de agosto de 1914, Alemania declaró la guerra a Rusia. No es fácil demostrar que Guillermo II quisiera activamente desatar la Primera Guerra Mundial. A pesar de que tenía deseos de que el Imperio Alemán fuera una potencia mundial, nunca fue intención de Guillermo II conjurar un conflicto de gran escala para lograr tales fines. Simplemente quería que el Imperio Alemán prosperara en paz sin afectar negativamente a ningún otro país.
A pesar de saber que una guerra a escala global era inminente, hizo grandes esfuerzos para preservar la paz, como demuestra su correspondencia con Nicolás II y su interpretación optimista del ultimátum austrohúngaro de que las tropas de esa potencia no irían más lejos de Belgrado, limitando así el conflicto.
La referencia británica contemporánea de la Primera Guerra Mundial de ser la Guerra del Káiser, de la misma manera que la Segunda Guerra Mundial fue llamada la Guerra de Hitler, es vista actualmente como infundada (y hasta cierto punto injusta) al sugerir que Guillermo II fuera personalmente culpable de desatar el conflicto. Chamberlain se hizo el consejero principal de Guillermo II e instó al rey a que fuera a la guerra en 1914 para cumplir la profecía de la dominación mundial de Alemania.
Cuando la guerra terminó y Guillermo II abdicó, se dió cuenta de que había sido manipulado. Guillermo II reunió un montón de libros sobre lo oculto y las sociedades secretas alemanas y estaba convencido que habían conspirado para causar la Primera Guerra Mundial y habían causado que Alemania fuera derrotada. Chamberlain, que había recibido la Cruz De Hierro del Kaiser, murió en 1927 después de muchos años en una silla de ruedas, quebrado física y espiritualmente.
Esto es algo que pasa a menudo a aquellos que son usados como canales. Finalmente los destruye. Pero la influencia de Chamberlain iba a revivir en la mente de Adolf Hitler. Había sido presentado a Hitler por Alfred Rosenberg. Fue Rosenberg, a pesar de sus antecedentes judíos, quien dio una copia de los Protocolos de Sión a Hitler a través de otro ocultista, Dietrich Eckart.
Los Protocolos fueron utilizados por Hitler para justificar su campaña contra los judíos. Adolf Hitler pasó horas en las bibliotecas leyendo libros sobre astrología, misticismo, y religiones de Oriente.
Estuvo fascinado por los libros de Blavatsky, Chamberlain, List y Liebenfels. Y eligió partes de cada uno de ellos para producir un cóctel de horror y odio llamado nazismo. Su pasión era el potencial de la fuerza de voluntad para conseguir cualquier cosa que deseara.
Practicó las artes esotéricas en un esfuerzo por acceder al nivel de conciencia que él estaba convencido que lo convertiría en uno de los superhombres sobre los que había leído tanto. Probablemente, durante algún ritual negro, abrió su mente a fuerzas malignas.
Fue entonces cuando un hombre sin ningún carisma empezó a tener un carisma y un magnetismo que narcotizaría a toda una nación. Un escritor dijo de Hitler: “Su poder para cautivar una audiencia ha sido asemejado al arte oculto de un médico brujo Africano o el chamán asiático; otros lo han comparado con la sensibilidad de un médium, y el magnetismo de un hipnotista“.
SY Hermann Rauschning, asistente de Hitler, dijo en su libro Hitler habla: “Uno no puede evitar pensar en él como un médium. Por la mayor parte del tiempo, los médiums son personas corrientes, insignificantes.
Repentinamente son dotados con lo que parecen ser poderes sobrenaturales que los apartan del resto de la humanidad. El médium es poseído. En cuanto la crisis ha pasado, se repliegan otra vez en la mediocridad. Era en esta manera, más allá de cualquier duda, que Hitler era poseído por fuerzas exteriores a él, fuerzas casi demoníacas de las que el hombre individual Hitler era sólo el vehículo temporal.
La mezcla de lo banal y lo sobrenatural creaba esa insoportable dualidad de la que uno era consciente en su presencia…. Era como mirar una cara rara cuya expresión parece reflejar un estado de mente desequilibrado acoplado con una impresión inquietante de poderes ocultos”. Hitler parecía vivir en un miedo constante hacia los Superhombres invisibles. Rauschning explicó que Hitler sufría de terribles pesadillas y se despertaba aterrorizado gritando sobre entidades que eran invisibles a todos salvo a él. Hitler dijo una vez a su asistente:
“¿Cómo será el orden social del futuro?. Camarada, le diré. Habrá una clase de jefes supremos, después de ellos las bases de los miembros de partido en orden jerárquico, y luego la gran masa de seguidores anónimos, sirvientes y trabajadores a perpetuidad, y debajo de ellos otra vez todas las razas extranjeras conquistadas, los esclavos modernos.
Y encima y por arriba de estos reinará una nueva nobleza exaltada de la que no puedo hablar…. pero de todos estos planes los miembros militantes no sabrán nada. ¡El nuevo hombre está viviendo entre nosotros ahora!. Está aquí. ¿Eso no es suficiente para usted?. Le diré un secreto. He visto al nuevo hombre. Es intrépido y cruel. Yo estaba asustado de él“.
Estuvo fascinado por los libros de Blavatsky, Chamberlain, List y Liebenfels. Y eligió partes de cada uno de ellos para producir un cóctel de horror y odio llamado nazismo. Su pasión era el potencial de la fuerza de voluntad para conseguir cualquier cosa que deseara.
Practicó las artes esotéricas en un esfuerzo por acceder al nivel de conciencia que él estaba convencido que lo convertiría en uno de los superhombres sobre los que había leído tanto. Probablemente, durante algún ritual negro, abrió su mente a fuerzas malignas.
Fue entonces cuando un hombre sin ningún carisma empezó a tener un carisma y un magnetismo que narcotizaría a toda una nación. Un escritor dijo de Hitler: “Su poder para cautivar una audiencia ha sido asemejado al arte oculto de un médico brujo Africano o el chamán asiático; otros lo han comparado con la sensibilidad de un médium, y el magnetismo de un hipnotista“.
SY Hermann Rauschning, asistente de Hitler, dijo en su libro Hitler habla: “Uno no puede evitar pensar en él como un médium. Por la mayor parte del tiempo, los médiums son personas corrientes, insignificantes.
Repentinamente son dotados con lo que parecen ser poderes sobrenaturales que los apartan del resto de la humanidad. El médium es poseído. En cuanto la crisis ha pasado, se repliegan otra vez en la mediocridad. Era en esta manera, más allá de cualquier duda, que Hitler era poseído por fuerzas exteriores a él, fuerzas casi demoníacas de las que el hombre individual Hitler era sólo el vehículo temporal.
La mezcla de lo banal y lo sobrenatural creaba esa insoportable dualidad de la que uno era consciente en su presencia…. Era como mirar una cara rara cuya expresión parece reflejar un estado de mente desequilibrado acoplado con una impresión inquietante de poderes ocultos”. Hitler parecía vivir en un miedo constante hacia los Superhombres invisibles. Rauschning explicó que Hitler sufría de terribles pesadillas y se despertaba aterrorizado gritando sobre entidades que eran invisibles a todos salvo a él. Hitler dijo una vez a su asistente:
“¿Cómo será el orden social del futuro?. Camarada, le diré. Habrá una clase de jefes supremos, después de ellos las bases de los miembros de partido en orden jerárquico, y luego la gran masa de seguidores anónimos, sirvientes y trabajadores a perpetuidad, y debajo de ellos otra vez todas las razas extranjeras conquistadas, los esclavos modernos.
Y encima y por arriba de estos reinará una nueva nobleza exaltada de la que no puedo hablar…. pero de todos estos planes los miembros militantes no sabrán nada. ¡El nuevo hombre está viviendo entre nosotros ahora!. Está aquí. ¿Eso no es suficiente para usted?. Le diré un secreto. He visto al nuevo hombre. Es intrépido y cruel. Yo estaba asustado de él“.
Después de que Hitler se trasladó a Alemania, pasó mucho tiempo en Baviera, de dónde habían salido los Illuminati de Weishaupt, y regresó allí después de la Primera Guerra Mundial.
En Baviera encontró un pequeño partido político llamado Partido Obrero Alemán, que había . sido creado por una sociedad secreta esotérica llamada Orden Alemana, que era ferozmente nacionalista y antisemita.
De esta orden salieron otras sociedades similares, incluyendo la Sociedad Thule y laLogia Luminosa o Sociedad Vril. Hitler era miembro de ambas sociedades.
Tal como ya hemos indicado, el Vril era el nombre dado por el escritor inglés Bulwer – Lytton a una fuerza que despierta en las personas su verdadero potencial para hacerse superhombres. Se decía que la fuerza Vril estaba en la sangre. Al parecer fue conocida por los hindúes como la “fuerza de la serpiente” o kundalini.
En el marco del hinduismo, la kundalini es una energía invisible e inmedible representada por una serpiente o, a veces, por un dragón, que duerme enroscada en elmuladhara, el primero de los chakras o siete círculos energéticos, que está ubicado en la zona del perineo. Se dice que al despertar esta serpiente, el yogui controla la vida y la muerte.
Varias doctrinas utilizan este concepto de la kundalini, tales como el yoga, el tantra, el budismo, el taoísmo, el sijismo y el gnosticismo. El gran objetivo de las prácticas yóguicas y tántricas es el desbloqueamiento de los nadis (‘ríos interiores’) y el despertar de la energía kundalini.
No obstante, los instructores de yoga advierten sobre el peligro que acarrea un despertar prematuro de la serpiente. En este sentido, todos los grandes maestros espirituales advierten, a este respecto, la necesidad de no forzar nunca en absoluto esta energía.
Con la alquimia, la energía kundalini subiría verticalmente por medio del fluido espinal, a través de la columna vertebral, atravesando todos los chakras y alimentaría el cerebro, modulando su actividad. Sería una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia.
Tal como hemos dicho, la serpiente tiene su base en el mūlādhāra, enrollada tres veces y media alrededor de él, y allí se encuentra, normalmente, dormida. De modo que, tras obtener la apertura de los chakras, puede ser despertada con técnicas como el tantra y el kundalini yoga.
La finalidad del kundalini yoga es, por tanto, despertar a la serpiente y desenroscarla, dirigiéndola hasta el Sahasrara, el chakra superior, para unir cuerpo y espíritu, en un intento de integrar los dos principios, habitualmente opuestos, de materialidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual. En términos tántricos estos principios serían Shivá, el principio masculino o conciencia, y Śakti, principio femenino o energía.
En Baviera encontró un pequeño partido político llamado Partido Obrero Alemán, que había . sido creado por una sociedad secreta esotérica llamada Orden Alemana, que era ferozmente nacionalista y antisemita.
De esta orden salieron otras sociedades similares, incluyendo la Sociedad Thule y laLogia Luminosa o Sociedad Vril. Hitler era miembro de ambas sociedades.
Tal como ya hemos indicado, el Vril era el nombre dado por el escritor inglés Bulwer – Lytton a una fuerza que despierta en las personas su verdadero potencial para hacerse superhombres. Se decía que la fuerza Vril estaba en la sangre. Al parecer fue conocida por los hindúes como la “fuerza de la serpiente” o kundalini.
En el marco del hinduismo, la kundalini es una energía invisible e inmedible representada por una serpiente o, a veces, por un dragón, que duerme enroscada en elmuladhara, el primero de los chakras o siete círculos energéticos, que está ubicado en la zona del perineo. Se dice que al despertar esta serpiente, el yogui controla la vida y la muerte.
Varias doctrinas utilizan este concepto de la kundalini, tales como el yoga, el tantra, el budismo, el taoísmo, el sijismo y el gnosticismo. El gran objetivo de las prácticas yóguicas y tántricas es el desbloqueamiento de los nadis (‘ríos interiores’) y el despertar de la energía kundalini.
No obstante, los instructores de yoga advierten sobre el peligro que acarrea un despertar prematuro de la serpiente. En este sentido, todos los grandes maestros espirituales advierten, a este respecto, la necesidad de no forzar nunca en absoluto esta energía.
Con la alquimia, la energía kundalini subiría verticalmente por medio del fluido espinal, a través de la columna vertebral, atravesando todos los chakras y alimentaría el cerebro, modulando su actividad. Sería una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia.
Tal como hemos dicho, la serpiente tiene su base en el mūlādhāra, enrollada tres veces y media alrededor de él, y allí se encuentra, normalmente, dormida. De modo que, tras obtener la apertura de los chakras, puede ser despertada con técnicas como el tantra y el kundalini yoga.
La finalidad del kundalini yoga es, por tanto, despertar a la serpiente y desenroscarla, dirigiéndola hasta el Sahasrara, el chakra superior, para unir cuerpo y espíritu, en un intento de integrar los dos principios, habitualmente opuestos, de materialidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual. En términos tántricos estos principios serían Shivá, el principio masculino o conciencia, y Śakti, principio femenino o energía.
Para llegar a este estado, la serpiente kundalini deberá atravesar 3 nudos principales: El primero es el nudo de Brahman, en el primer chakra. El segundo es el nudo de Vishnú, en el chakra del corazón. El tercero es el nudo de Shivá, en el entrecejo.
En cada uno de estos sitios, las tres corrientes de energía se juntan, se anudan y se enredan en un reino. En la medida en que la conciencia penetra el primer nudo, se empiezan a soltar los apegos a todas las sensaciones, los nombres y las formas de las cosas.
Se establece una nueva relación con los sentidos y las sensaciones que se perciben a través de ellos. Antes de penetrar este nudo, cada sensación atrapa la mente, la cautiva, la distrae y para el practicante es difícil meditar o estar quieto.
Todas las meditaciones que estimulan el punto del ombligo preparan el fuego que hace arder esa barrera y permite despertar más allá de su umbral. Los instructores de yoga enseñan a sus alumnos que el kundalini yoga es una técnica peligrosa. Por ejemplo, Swami Prabhavanandaadvierte acerca de los peligrosos efectos físicos que pueden resultar de los ejercicios de respiración del kundalini yoga:
«A menos que se hagan correctamente, hay una posibilidad de dañar el cerebro. Y las personas que practican este tipo de respiración sin una supervisión adecuada pueden sufrir una enfermedad que ninguna ciencia o médico conocidos pueden curar».
Según los instructores de yoga, la práctica inadecuada y sostenida de ejercicios de respiración puede conducir a un mal funcionamiento del sistema límbico, agravando casos de apnea o suspensión de la respiración durante el sueño, o de ronquido, ambas enfermedades que pueden llegar a ocasionar problemas del corazón y circulatorios. Por el contrario, la práctica de la meditación y la respiración bien guiadas pueden ser de gran ayuda para corregir problemas de la respiración.
Gopi Krishna dijo haber despertado su kundalini haciendo meditación en su chakra de la corona. Su vida después del despertar fue tan bendita por la dicha y la euforia como atormentada por la incomodidad física y mental.
Con el tiempo su experiencia se estabilizó. Al describir el despertar de la kundalini o el poder de la serpiente enroscada, Gopi Krishna registra su propia experiencia de la siguiente manera: «Fue variable durante muchos años, dolorosa, obsesiva… He pasado por casi todas las etapas de… tipos de mente: mediúmnica, psicótica y otras; durante un tiempo estuve alternando entre la cordura y la locura».
En cada uno de estos sitios, las tres corrientes de energía se juntan, se anudan y se enredan en un reino. En la medida en que la conciencia penetra el primer nudo, se empiezan a soltar los apegos a todas las sensaciones, los nombres y las formas de las cosas.
Se establece una nueva relación con los sentidos y las sensaciones que se perciben a través de ellos. Antes de penetrar este nudo, cada sensación atrapa la mente, la cautiva, la distrae y para el practicante es difícil meditar o estar quieto.
Todas las meditaciones que estimulan el punto del ombligo preparan el fuego que hace arder esa barrera y permite despertar más allá de su umbral. Los instructores de yoga enseñan a sus alumnos que el kundalini yoga es una técnica peligrosa. Por ejemplo, Swami Prabhavanandaadvierte acerca de los peligrosos efectos físicos que pueden resultar de los ejercicios de respiración del kundalini yoga:
«A menos que se hagan correctamente, hay una posibilidad de dañar el cerebro. Y las personas que practican este tipo de respiración sin una supervisión adecuada pueden sufrir una enfermedad que ninguna ciencia o médico conocidos pueden curar».
Según los instructores de yoga, la práctica inadecuada y sostenida de ejercicios de respiración puede conducir a un mal funcionamiento del sistema límbico, agravando casos de apnea o suspensión de la respiración durante el sueño, o de ronquido, ambas enfermedades que pueden llegar a ocasionar problemas del corazón y circulatorios. Por el contrario, la práctica de la meditación y la respiración bien guiadas pueden ser de gran ayuda para corregir problemas de la respiración.
Gopi Krishna dijo haber despertado su kundalini haciendo meditación en su chakra de la corona. Su vida después del despertar fue tan bendita por la dicha y la euforia como atormentada por la incomodidad física y mental.
Con el tiempo su experiencia se estabilizó. Al describir el despertar de la kundalini o el poder de la serpiente enroscada, Gopi Krishna registra su propia experiencia de la siguiente manera: «Fue variable durante muchos años, dolorosa, obsesiva… He pasado por casi todas las etapas de… tipos de mente: mediúmnica, psicótica y otras; durante un tiempo estuve alternando entre la cordura y la locura».
En 1933, el experto alemán en cohetes, Willi Ley, huyó de Alemania y reveló la existencia de la Sociedad Vril y la creencia de los nazis de que, mediante enseñanzas esotéricas y la expansión de la mente, se harían iguales a los superhombres que vivían en las entrañas de la Tierra. Creían que esto volvería a despertar la fuerza Vril.
Los iniciados de la Sociedad Vril incluían a dos hombres que se convertirían en nazis importantes: Heinrich Himmler, el temible comandante en jefe (Reichsführer) de las SS, y Hermann Goering, lugarteniente de Hitler y comandante supremo de la Luftwaffe. Los miembros de la Sociedad Vril estaban convencidos que estaban en alianza con logias esotéricas misteriosas situadas en Tibet y uno de los supuestos superhombres desconocidos, que fue conocido como el Rey del Miedo.
Los astros son bloques de hielo. Varias lunas han caído ya sobre la Tierra. La nuestra caerá también. Toda la historia de la Humanidad se explica por la batalla entre el hielo y el fuego. El hombre no está acabado. Está al borde de una formidable mutación que le dará los poderes que los antiguos atribuían a los dioses.
Algunos ejemplares del hombre nuevo existen ya en el mundo, venidos tal vez de allende las fronteras del tiempo y del espacio. Existe una posibilidad de alianza con el Dueño del Mundo, con el «Rey del Miedo», que reina en una ciudad oculta en algún lugar de Oriente. Los que celebren el pacto cambiarán por muchos milenios la superficie de la Tierra y darán sentido a la aventura humana.
Tales son las teorías científicas y los conceptos religiosos que alimentaron el nazismo original, y en los que creían Hitler y los miembros del grupo al que pertenecía, y que, en proporción considerable, orientaron los hechos sociales y políticos de la Historia reciente.
Sabido es que el partido nazi se mostró francamente, e incluso ruidosamente, antiintelectual, y que quemó los libros y rechazó a los físicos teóricos del campo enemigo «judeomarxista». Es menos sabido el por qué, y en favor de qué explicaciones el mundo rechazó las ciencias occidentales oficiales.
Y se sabe menos aún en qué concepto del hombre se apoyaba el nazismo, al menos en el espíritu de algunos de sus jefes. Cuando se sabe todo esto, se sitúa mejor la última guerra mundial en el marco de los grandes conflictos espirituales; la Historia recobra el aliento de la Leyenda de los Siglos.
«Se nos lanzan anatemas como si fuésemos enemigos del espíritu —decía Hitler—. Pues bien, sí, lo so-mos.
Pero en un sentido mucho más profundo de lo que haya soñado jamás la ciencia burguesa, en su imbécil orgullo».
Es aproximadamente lo mismo que declaraba Gurdjieff a su discípulo Ouspensky, después de haber enjuiciado a la ciencia: «Mi camino es el del desarrollo de las posibilidades ocultas del hombre.
Es un camino contra la Naturaleza y contra Dios». Esta idea de las posibilidades ocultas del hombre es esencial. Conduce a menudo a la repulsa de la ciencia y al desprecio de la Humanidad corriente.
Los iniciados de la Sociedad Vril incluían a dos hombres que se convertirían en nazis importantes: Heinrich Himmler, el temible comandante en jefe (Reichsführer) de las SS, y Hermann Goering, lugarteniente de Hitler y comandante supremo de la Luftwaffe. Los miembros de la Sociedad Vril estaban convencidos que estaban en alianza con logias esotéricas misteriosas situadas en Tibet y uno de los supuestos superhombres desconocidos, que fue conocido como el Rey del Miedo.
Los astros son bloques de hielo. Varias lunas han caído ya sobre la Tierra. La nuestra caerá también. Toda la historia de la Humanidad se explica por la batalla entre el hielo y el fuego. El hombre no está acabado. Está al borde de una formidable mutación que le dará los poderes que los antiguos atribuían a los dioses.
Algunos ejemplares del hombre nuevo existen ya en el mundo, venidos tal vez de allende las fronteras del tiempo y del espacio. Existe una posibilidad de alianza con el Dueño del Mundo, con el «Rey del Miedo», que reina en una ciudad oculta en algún lugar de Oriente. Los que celebren el pacto cambiarán por muchos milenios la superficie de la Tierra y darán sentido a la aventura humana.
Tales son las teorías científicas y los conceptos religiosos que alimentaron el nazismo original, y en los que creían Hitler y los miembros del grupo al que pertenecía, y que, en proporción considerable, orientaron los hechos sociales y políticos de la Historia reciente.
Sabido es que el partido nazi se mostró francamente, e incluso ruidosamente, antiintelectual, y que quemó los libros y rechazó a los físicos teóricos del campo enemigo «judeomarxista». Es menos sabido el por qué, y en favor de qué explicaciones el mundo rechazó las ciencias occidentales oficiales.
Y se sabe menos aún en qué concepto del hombre se apoyaba el nazismo, al menos en el espíritu de algunos de sus jefes. Cuando se sabe todo esto, se sitúa mejor la última guerra mundial en el marco de los grandes conflictos espirituales; la Historia recobra el aliento de la Leyenda de los Siglos.
«Se nos lanzan anatemas como si fuésemos enemigos del espíritu —decía Hitler—. Pues bien, sí, lo so-mos.
Pero en un sentido mucho más profundo de lo que haya soñado jamás la ciencia burguesa, en su imbécil orgullo».
Es aproximadamente lo mismo que declaraba Gurdjieff a su discípulo Ouspensky, después de haber enjuiciado a la ciencia: «Mi camino es el del desarrollo de las posibilidades ocultas del hombre.
Es un camino contra la Naturaleza y contra Dios». Esta idea de las posibilidades ocultas del hombre es esencial. Conduce a menudo a la repulsa de la ciencia y al desprecio de la Humanidad corriente.
Rudolph Hess, el lugarteniente de Hitler hasta que hizo su extraño e inexplicable vuelo a Inglaterra en 1941, era un ocultista destacado y un miembro, junto con Hermann Goering, de laSociedad Edelweiss, una secta que creía en la raza superior nórdica.
Hess veneró a Hitler como el “mesías“, aunque el Führer no tenía ojos azules ni era rubio. El núcleo interior de la red de sociedades secretas nazis era la Orden Negra, que algunos investigadores afirman que continúa existiendo y que tiene vinculaciones con la CIA.
El investigador alemán, Jan van Helsing, en su libro Sociedades Secretas Del Siglo XX, escribió sobre cómo las sociedades Vril y Thule creían que se estaban comunicando con extraterrestres a través de dos médiums conocidas como María Orsic y Sigrun. Marija Oršić (pronunciado ‘Orshich’), también conocida como Maria Orschitsch, fue una famosa médium, líder de la Sociedad Vril (Vril Gesellschaft). Nació el 31 de octubre de 1895, en Zagreb, actual Croacia, aunque muy pronto su familia se trasladó a Viena.
A partir de ahora, y para simplificar, la llamaremos María Orsic. Su padre fue un inmigrante croata de Zagreb y su madre era de Viena. Apoyó el movimiento nazi y la anexión de Austria. En Múnich, Maria estuvo en contacto con la Sociedad Thule y pronto crearía su propio círculo junto con una mujer llamada Traute, originaria de Munich, así como con otros compañeros.
Este círculo se llamaría Alldeutsche Gesellschaft für Metaphysik, nombre oficial de la Sociedad Vril. Eran miembros de la Sociedad Vril varias mujeres, entre las que destacaban Maria Orsic, Traute, Heike y Sigrun. Todas eran mujeres jóvenes que, entre otras cosas, estaban en contra de la moda del estilo de cabello corto entre las mujeres.
Maria y Traute eran particularmente bellas y usaban una cola de caballo muy larga, un estilo de cabello muy inusual en esa época. Esto se convirtió en una característica distintiva en todas las mujeres que se integraron a la Sociedad, que existió hasta mayo de 1945, año en que María Orsic desapareció sin dejar rastro.
Las mujeres de la Sociedad Vril creían que su cabello largo actuaba como un receptor cósmico que recibía comunicación alienígena. Sin embargo, ellas difícilmente exhibían su cabello con cola de caballo en público. Para identificarse, las integrantes de la Sociedad Vril, también llamadas,Vrilerinnen, llevaban un disco que representaba a las dos médiums María Orsic y Sigrun.
Hess veneró a Hitler como el “mesías“, aunque el Führer no tenía ojos azules ni era rubio. El núcleo interior de la red de sociedades secretas nazis era la Orden Negra, que algunos investigadores afirman que continúa existiendo y que tiene vinculaciones con la CIA.
El investigador alemán, Jan van Helsing, en su libro Sociedades Secretas Del Siglo XX, escribió sobre cómo las sociedades Vril y Thule creían que se estaban comunicando con extraterrestres a través de dos médiums conocidas como María Orsic y Sigrun. Marija Oršić (pronunciado ‘Orshich’), también conocida como Maria Orschitsch, fue una famosa médium, líder de la Sociedad Vril (Vril Gesellschaft). Nació el 31 de octubre de 1895, en Zagreb, actual Croacia, aunque muy pronto su familia se trasladó a Viena.
A partir de ahora, y para simplificar, la llamaremos María Orsic. Su padre fue un inmigrante croata de Zagreb y su madre era de Viena. Apoyó el movimiento nazi y la anexión de Austria. En Múnich, Maria estuvo en contacto con la Sociedad Thule y pronto crearía su propio círculo junto con una mujer llamada Traute, originaria de Munich, así como con otros compañeros.
Este círculo se llamaría Alldeutsche Gesellschaft für Metaphysik, nombre oficial de la Sociedad Vril. Eran miembros de la Sociedad Vril varias mujeres, entre las que destacaban Maria Orsic, Traute, Heike y Sigrun. Todas eran mujeres jóvenes que, entre otras cosas, estaban en contra de la moda del estilo de cabello corto entre las mujeres.
Maria y Traute eran particularmente bellas y usaban una cola de caballo muy larga, un estilo de cabello muy inusual en esa época. Esto se convirtió en una característica distintiva en todas las mujeres que se integraron a la Sociedad, que existió hasta mayo de 1945, año en que María Orsic desapareció sin dejar rastro.
Las mujeres de la Sociedad Vril creían que su cabello largo actuaba como un receptor cósmico que recibía comunicación alienígena. Sin embargo, ellas difícilmente exhibían su cabello con cola de caballo en público. Para identificarse, las integrantes de la Sociedad Vril, también llamadas,Vrilerinnen, llevaban un disco que representaba a las dos médiums María Orsic y Sigrun.
Tal como ya hemos comentado, el doctor Willy Ley fue uno de los más grandes expertos del mundo en materia de cohetes, pero huyó de Alemania en 1933
. Por él nos hemos enterado de la existencia en Berlín, poco antes de que el nazismo alcanzara el poder, de una pequeña y misteriosa comunidad. Esta comunidad se fundaba, literalmente, en lo que se explicaba en una novela del escritor inglés Bulwer Lytton, titulada La raza que nos suplantará.
Esta novela presenta a unos hombres cuyo psiquismo está mucho más desarrollado que el nuestro. Han adquirido poderes sobre ellos mismos y sobre las cosas, de tal manera que los hace semejantes a los propios dioses.
De momento siguen ocultos en ciudades situadas en el interior de la Tierra. Pero Bulwer Lytton afirma que pronto saldrán de ellas para reinar sobre nosotros. Esto era todo lo que parecía saber el doctor Willy Ley. Añadía, con aire incrédulo, que los discípulos de aquella comunidad creían poseer ciertos secretos para cambiar de raza y para igualarse a los hombres ocultos en el interior de la Tierra.
Utilizaban métodos de concentración y toda una gimnasia interior para transformarse. Comenzaban sus ejercicios contemplando fijamente la estructura de una manzana partida en dos. Esta sociedad berlinesa se llamaba: «La Logia Luminosa» o «Sociedad del Vril». El Vril se supone que es una poderosa energía de la cual sólo utilizamos una ínfima parte en la vida ordinaria.
Se dice que el que llega a ser dueño del Vril se convierte en dueño de sí mismo, de los demás y del mundo. La «Logia Luminosa» tenía amigos entre miembros de la Teosofía y entre grupos Rosacruz. Según Jack Belding, autor de la curiosa obra
Los siete hombres de Spandau, Karl Haushoffer perteneció a esta Logia. Louis Pauwels y Jacques Bergier, en su libro “El retorno de los Brujos”, escrito en 1967, hicieron una espectacular revelación acerca de la Sociedad Vril de Berlín. Muchos años después, Jan van Helsing, Norbert-Jürgen Ratthofer y Vladimir Terziski ampliaron su investigación, relacionando laSociedad Vril con los misteriosos ovnis nazis.
Entre otras cosas, escribieron que la sociedad había contactado, a través de la médium Maria Ostic, con una raza alienígena. En compañía de la Sociedad Thule y el Partido Nazi, desarrollaron una serie de prototipos de platillos volantes.
. Por él nos hemos enterado de la existencia en Berlín, poco antes de que el nazismo alcanzara el poder, de una pequeña y misteriosa comunidad. Esta comunidad se fundaba, literalmente, en lo que se explicaba en una novela del escritor inglés Bulwer Lytton, titulada La raza que nos suplantará.
Esta novela presenta a unos hombres cuyo psiquismo está mucho más desarrollado que el nuestro. Han adquirido poderes sobre ellos mismos y sobre las cosas, de tal manera que los hace semejantes a los propios dioses.
De momento siguen ocultos en ciudades situadas en el interior de la Tierra. Pero Bulwer Lytton afirma que pronto saldrán de ellas para reinar sobre nosotros. Esto era todo lo que parecía saber el doctor Willy Ley. Añadía, con aire incrédulo, que los discípulos de aquella comunidad creían poseer ciertos secretos para cambiar de raza y para igualarse a los hombres ocultos en el interior de la Tierra.
Utilizaban métodos de concentración y toda una gimnasia interior para transformarse. Comenzaban sus ejercicios contemplando fijamente la estructura de una manzana partida en dos. Esta sociedad berlinesa se llamaba: «La Logia Luminosa» o «Sociedad del Vril». El Vril se supone que es una poderosa energía de la cual sólo utilizamos una ínfima parte en la vida ordinaria.
Se dice que el que llega a ser dueño del Vril se convierte en dueño de sí mismo, de los demás y del mundo. La «Logia Luminosa» tenía amigos entre miembros de la Teosofía y entre grupos Rosacruz. Según Jack Belding, autor de la curiosa obra
Los siete hombres de Spandau, Karl Haushoffer perteneció a esta Logia. Louis Pauwels y Jacques Bergier, en su libro “El retorno de los Brujos”, escrito en 1967, hicieron una espectacular revelación acerca de la Sociedad Vril de Berlín. Muchos años después, Jan van Helsing, Norbert-Jürgen Ratthofer y Vladimir Terziski ampliaron su investigación, relacionando laSociedad Vril con los misteriosos ovnis nazis.
Entre otras cosas, escribieron que la sociedad había contactado, a través de la médium Maria Ostic, con una raza alienígena. En compañía de la Sociedad Thule y el Partido Nazi, desarrollaron una serie de prototipos de platillos volantes.
Tras la derrota nazi, la sociedad se retiró supuestamente a una base en la Antártida y desapareció. Esta Sociedad Vril se relaciona con el wotanismo de Guido von List, con la sociedad Thule, con varias “religiones” paganas de la antigua Europa, con el ocultismo, así como con Anherbe de las SS y su castillo de Wevelsburg.
El Wotanismo, nombre derivado de Wotan, el antiguo Dios de los germanos, que es la versión germánica de Odín, el dios principal de la mitología nórdica, es una religión que contiene elementos de las tradiciones paganas germánicas, con características procedentes del misticismo germánico, que posee una doctrina teológica y cosmológica dualista de origen pagano.
Vladimir Terziski, un ingeniero búlgaro autoproclamado presidente de la Academia Americana de Ciencias Disidentes, afirma que los alemanes colaboraron en su investigación de aviación avanzada con las otras potencias del eje, Italia y Japón, y que continuaron el desarrollo tras la guerra, desde Nueva Suabia, en la Antártida.
Él dice que los alemanes alunizaron aproximadamente en 1942 y establecieron una base subterránea en la Luna. Cuando los rusos y los estadounidenses llegaron secretamente a la Luna en la década de 1950, dice Terziski, estuvieron en esta base que aún funcionaba.
Según Terziski, “hay una atmósfera, agua y vegetación en la Luna“. Por esto la NASA oculta y excluye al tercer mundo de la exploración lunar. Terziski ha sido acusado de fabricar la evidencia fotográfica y los videos. En 1978, Miguel Serrano, un diplomático chileno y simpatizante nazi, publicó “El Cordón Dorado”, en donde afirmaba nada menos que Adolf Hitler era un avatar de Vishnú y estaba en contacto con dioses hiperbóreos en una base subterránea en la Antártida.
Serrano predijo que Hitler dirigiría una flota de ovnis desde su base para establecer el IV Reich. En 2006, el escritor Felipe Botaya escribió la novela de ficción “Antártida 1947”, relacionada con la operación Highjump, en 1947, la mayor ofensiva militar llevada a cabo por Estados Unidos contra una supuesta base militar alemana en la Antártida.
Otra fuente en la que parece se inspiraron algunos ocultistas nazis es en una serie de textos antiguos, escritos en sánscrito. En efecto, la cultura de la India, rica en textos antiguos, describe naves voladoras de formas diferentes, colores y tamaños, a las cuales llaman Vimanas.
Ejemplos de estos textos son el Mahabaharata, el Ramayana, el Bhagavad Gita, el Kiratarjuniya y el Samarangana Subtrahara, escritos antes del 3.000 a.C. Según ellos, en la India, algunos milenios antes de Jesucristo, existieron vehículos voladores, denominados Vimanas o Pushpaka, donde las personas que se montaban en ellos podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a La Tierra.
El Wotanismo, nombre derivado de Wotan, el antiguo Dios de los germanos, que es la versión germánica de Odín, el dios principal de la mitología nórdica, es una religión que contiene elementos de las tradiciones paganas germánicas, con características procedentes del misticismo germánico, que posee una doctrina teológica y cosmológica dualista de origen pagano.
Vladimir Terziski, un ingeniero búlgaro autoproclamado presidente de la Academia Americana de Ciencias Disidentes, afirma que los alemanes colaboraron en su investigación de aviación avanzada con las otras potencias del eje, Italia y Japón, y que continuaron el desarrollo tras la guerra, desde Nueva Suabia, en la Antártida.
Él dice que los alemanes alunizaron aproximadamente en 1942 y establecieron una base subterránea en la Luna. Cuando los rusos y los estadounidenses llegaron secretamente a la Luna en la década de 1950, dice Terziski, estuvieron en esta base que aún funcionaba.
Según Terziski, “hay una atmósfera, agua y vegetación en la Luna“. Por esto la NASA oculta y excluye al tercer mundo de la exploración lunar. Terziski ha sido acusado de fabricar la evidencia fotográfica y los videos. En 1978, Miguel Serrano, un diplomático chileno y simpatizante nazi, publicó “El Cordón Dorado”, en donde afirmaba nada menos que Adolf Hitler era un avatar de Vishnú y estaba en contacto con dioses hiperbóreos en una base subterránea en la Antártida.
Serrano predijo que Hitler dirigiría una flota de ovnis desde su base para establecer el IV Reich. En 2006, el escritor Felipe Botaya escribió la novela de ficción “Antártida 1947”, relacionada con la operación Highjump, en 1947, la mayor ofensiva militar llevada a cabo por Estados Unidos contra una supuesta base militar alemana en la Antártida.
Otra fuente en la que parece se inspiraron algunos ocultistas nazis es en una serie de textos antiguos, escritos en sánscrito. En efecto, la cultura de la India, rica en textos antiguos, describe naves voladoras de formas diferentes, colores y tamaños, a las cuales llaman Vimanas.
Ejemplos de estos textos son el Mahabaharata, el Ramayana, el Bhagavad Gita, el Kiratarjuniya y el Samarangana Subtrahara, escritos antes del 3.000 a.C. Según ellos, en la India, algunos milenios antes de Jesucristo, existieron vehículos voladores, denominados Vimanas o Pushpaka, donde las personas que se montaban en ellos podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a La Tierra.
Las llamadas “Damas esotéricas del III Reich“, también conocidas como las “Hermanas de la Luz“, estuvieron íntimamente ligadas al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) en sus comienzos, a finales de la década de 1920.
Dicha hermandad estaba compuesta por María Orsic, Chefin, Sigrum, Traute y la joven Sira, que para entonces contaba con 18 años de edad.
Estas damas, de largos cabellos que solían rozar el suelo, participaron de varias reuniones junto a los miembros de la Sociedad Thule. En cierta ocasión, se celebró una reunión en una antigua masía, propiedad del doctor Shuman, especialista en energías alternativas.
En ella, María Orsic les mostró a los nacionalsocialistas unos textos que según ella había recibido de unos seres extraterrestres que vivían en el sistema de Aldebarán. En dichos escritos, supuestamente exportados de una civilización exterior, se explicaba cómo construir una nave espacial propulsada por un motor de implosión, capaz de vencer la gravedad y de alcanzar velocidades increíbles.
En el misticismo judío de la Cábala, el arcángel Raziel es el «guardador de secretos», «el secreto de Dios» y el «arcángel de los misterios». En hebreo el nombre Rzial significa ‘secretos del dios cananeo El’. Según varios Rabinos, es un querubín y el jefe de los Ofaním.
Los Ofaním son considerados ángeles extraños y misteriosos ya que, según se relata en Ezequiel, “su aspecto es el de ruedas luminosas que giran continuamente, están cubiertas de grandes ojos y su única misión es mover el carro que transporta a Dios hasta los límites del mundo material“(¿¿¿). A Raziel se le describe como un arcángel de alas azules, aura dorada brillante alrededor de su cabeza y ropas azules que poseen propiedades sorprendentes.
Se dice que Raziel estaba cerca del trono de Dios (Yahveh o Jehova) y, por lo tanto, oía todo lo que allí se decía y discutía. Después que el ángel Raziel entregó el libro a Adán, sucedió algo maravilloso: “Y en la hora en que Adán recibió el libro surgió un fuego en la orilla del río, y el ángel ascendió al cielo entre las llamas.
Entonces supo Adán que el mensajero era un ángel de Dios, y que el libro se lo había enviado el santo Rey. Y lo conservó con santidad y con pureza”. En el libro estaban grabados los símbolos de la sabiduría sagrada, y en él se contenían setenta y dos categorías de conocimientos, divididas en 670 símbolos de los misterios superiores. También contenía 1.500 claves secretas.
Adán leyó el libro que le otorgaba el poder de dar nombre a todos los objetos y a todos los animales. Pero cuando cometió su famoso “pecado original”, el libro sorprendentemente «salió volando de entre sus manos». Adán lloró amargamente y se sumergió en las aguas de un río.
Cuando su cuerpo se quedó hinchado, el Señor tuvo misericordia de él y ordenó al ángel Rafael que le devolviese la misteriosa piedra de zafiro. Adán entregó el mágico libro a su hijo Set y le explicó «en qué consistía su poder y su maravilla. También le habló de cómo había usado él el libro, y le dijo que lo había escondido en una fisura de las rocas».
Set también recibió instrucciones de cómo usarlo y de cómo «conversar con el libro» (como si fuese un tipo de ordenador). Sólo podía acercarse al libro con veneración y humildad. Debía lavarse a fondo antes de utilizarlo y no debía comer cebolla, ajo u otras especias (¿¿¿).
Dicha hermandad estaba compuesta por María Orsic, Chefin, Sigrum, Traute y la joven Sira, que para entonces contaba con 18 años de edad.
Estas damas, de largos cabellos que solían rozar el suelo, participaron de varias reuniones junto a los miembros de la Sociedad Thule. En cierta ocasión, se celebró una reunión en una antigua masía, propiedad del doctor Shuman, especialista en energías alternativas.
En ella, María Orsic les mostró a los nacionalsocialistas unos textos que según ella había recibido de unos seres extraterrestres que vivían en el sistema de Aldebarán. En dichos escritos, supuestamente exportados de una civilización exterior, se explicaba cómo construir una nave espacial propulsada por un motor de implosión, capaz de vencer la gravedad y de alcanzar velocidades increíbles.
En el misticismo judío de la Cábala, el arcángel Raziel es el «guardador de secretos», «el secreto de Dios» y el «arcángel de los misterios». En hebreo el nombre Rzial significa ‘secretos del dios cananeo El’. Según varios Rabinos, es un querubín y el jefe de los Ofaním.
Los Ofaním son considerados ángeles extraños y misteriosos ya que, según se relata en Ezequiel, “su aspecto es el de ruedas luminosas que giran continuamente, están cubiertas de grandes ojos y su única misión es mover el carro que transporta a Dios hasta los límites del mundo material“(¿¿¿). A Raziel se le describe como un arcángel de alas azules, aura dorada brillante alrededor de su cabeza y ropas azules que poseen propiedades sorprendentes.
Se dice que Raziel estaba cerca del trono de Dios (Yahveh o Jehova) y, por lo tanto, oía todo lo que allí se decía y discutía. Después que el ángel Raziel entregó el libro a Adán, sucedió algo maravilloso: “Y en la hora en que Adán recibió el libro surgió un fuego en la orilla del río, y el ángel ascendió al cielo entre las llamas.
Entonces supo Adán que el mensajero era un ángel de Dios, y que el libro se lo había enviado el santo Rey. Y lo conservó con santidad y con pureza”. En el libro estaban grabados los símbolos de la sabiduría sagrada, y en él se contenían setenta y dos categorías de conocimientos, divididas en 670 símbolos de los misterios superiores. También contenía 1.500 claves secretas.
Adán leyó el libro que le otorgaba el poder de dar nombre a todos los objetos y a todos los animales. Pero cuando cometió su famoso “pecado original”, el libro sorprendentemente «salió volando de entre sus manos». Adán lloró amargamente y se sumergió en las aguas de un río.
Cuando su cuerpo se quedó hinchado, el Señor tuvo misericordia de él y ordenó al ángel Rafael que le devolviese la misteriosa piedra de zafiro. Adán entregó el mágico libro a su hijo Set y le explicó «en qué consistía su poder y su maravilla. También le habló de cómo había usado él el libro, y le dijo que lo había escondido en una fisura de las rocas».
Set también recibió instrucciones de cómo usarlo y de cómo «conversar con el libro» (como si fuese un tipo de ordenador). Sólo podía acercarse al libro con veneración y humildad. Debía lavarse a fondo antes de utilizarlo y no debía comer cebolla, ajo u otras especias (¿¿¿).
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