viernes, 8 de marzo de 2019

La Inmortalidad y El Oro (y II)


Probablemente, el investigador más conocido en el campo de los elementos ORMUS es un agricultor de algodón de Arizona, al cual, planeta azul le dedico un artículo completo en anteriores publicaciones (91-ORO MONO ATOMICO LA PIEDRA FILOSOFAL) llamado David Hudson, que «descubrió» estos elementos a finales de los años setenta.




Hudson los estudió durante más de quince años antes de hacer públicos sus descubrimientos en una serie de conferencias alrededor de los Estados Unidos entre 1994 y 1999.

Después de trabajar con los elementos ORMUS durante varios años, Hudson confirmó que sus propiedades son similares a las mencionadas con anterioridad. 

Agradecemos encarecidamente a David Hudson sus esfuerzos por llevar el conocimiento de estos elementos al terreno de la ciencia moderna.

 Desde que David Hudson anunció que había sido «obligado a abandonar su producción» en 1999, varias personas que han seguido sus investigaciones han dado conferencias y talleres sobre los elementos ORMUS y cómo fabricarlos en varias ciudades de los Estados Unidos y Canadá.

Los elementos ORMUS, son sin lugar a dudas son el descubrimiento científico más importante de la historia de la humanidad. 

Estos elementos reúnen las piezas de numerosos puzzles de la antigüedad junto con las de otros de la ciencia moderna, y gracias a ellos podremos ver la imagen completa de la naturaleza de la realidad a medida que vayan encajando todas estas piezas.

 Según D. Icke el oro mono-atómico viene en la forma de polvo blanco y tiene una estructura atómica bidimensional (uno o dos átomos trabajando juntos), mientras que el oro común tiene una estructura tridimensional (diez o más átomos trabajando juntos).

Sin ir a todos los detalles científicos, cuando se consume este oro mono-atómico por la boca o por inyección, incrementa la actual capacidad de acarreo del sistema nervioso por diez mil veces. 

Esto le permitiría a una persona procesar fantásticas cantidades de información como un súper computador y cuando haya sido absorbido lo suficiente, le permitiría conscientemente moverse a través de otras dimensiones y cambios de forma, porque de repente el cerebro está activado para abrir esas vastas áreas que nosotros no usamos en el mundo de hoy.

Alinea las células del cerebro para que ellas comiencen a hablarse entre ellas de nuevo.

 Más que eso, si se consume suficiente de este oro mono-atómico, el cuerpo físico se volverá luminoso, lo que explica los antiguos cuentos de los dioses reptilianos e hijos de los dioses, quienes “brillaron como el sol”.

El oro mono-atómico puede hacerse con oro común y puede ser procesado con ciertos minerales, muchos de los cuales son encontrados en lugares como Arizona en Estados Unidos.

Esto es el verdadero significado de las referencias de oro y minería de oro en las Tablas Sumerias y no minería literal de oro normal, a menos que haya sido para crear la variedad mono-atómica.

Esta sustancia dio en el pasado remoto y da en la actualidad a los reptilianos increíbles habilidades para procesar información y cambiar de forma debido a asombrosas cantidades de energía que ellos pueden contener y procesar.

Estoy seguro que los antiguos Egipcios, Sumerios, Babilonios y Fenicios, etc. usaron esto, o más preciso, su élite gobernante lo hizo, así les daba un potencial mental negado a la población general.

Lo mismo continúa hoy. Estefue uno de los grandes secretos guardados en las Escuelas de Misterio y pasados a los niveles más altos de la red moderna de sociedades secretas. 

El Oro Mono-Atómico también tiene increíbles propiedades de curación en eso, alinea las células para llevar fenomenales cantidades de energía de luz, y así dispersando los bloqueos y desequilibrios que llamamos enfermedad o dolencia.

Según extractos de las crónicas del Girkú (A. Parks) Veremos que los primeros humanos del continente africano fueron reclutados durante varios milenios con el fin de recoger el oro para el Bestiario Celeste. 

A lo largo de su lectura, Uds. aprenderán porqué el oro era tan importante para los Gina’abul, Uds. verán que el propósito de planeta azul es totalmente original y no va absolutamente en el mismo sentido que los anunciados hasta el presente por investigadores independientes que pretenden haber leído en las tabletas de arcilla (¡¿dónde?!) que los “dioses” sumerios tenían como lugar de residencia un planeta llamado Nibiru (o Neberu) y que el oro les servía como componente activo para la confección de su atmósfera que ya no retenía la luz del sol. 





En realidad no sé sabe de dónde provienen esas informaciones (interpretaciones de Zecharia Sitchin) pero está bien claro que ni una sola tableta de arcilla puede pretender que Nibiru (o Neberu) es el Planeta de origen de los “dioses” sumerios llamados Anunna, al contrario, el único origen celeste que es mencionado, con razón, es el Dukù del cual hablaremos en múltiples ocasiones a partir de este artículo.

Precisemos de todas formas que el Dukù es efectivamente el nombre de un planeta, pero que más adelante este término fue utilizado para nombrar una nave orbital que el Bestiario Celeste, estrellado en la Tierra, confeccionó como forma de supervivencia.

Los sumerios utilizaron esa misma palabra para designar las capillas en las ciudades antiguas de Eridu y de Nippur. Estos lugares de culto simbolizaban la manifestación terrestre de las “colinas primordiales” de los “dioses”.

En el segundo trabajo de esta serie, también evocaremos el Dukug, cuyo sentido es estrictamente elmismo que el nombre de la montaña en donde se estableció el Bestiario Celestial al borde de la llanura de Mesopotamia. Me enfrenté con el mismo problema de traducción para sennur. La palabra èEN quería decir “puro” o “espejo, reflejo”, pero no existía NUR. 

Deduje que esta partícula fue obligatoriamente una mezcla de NU y UR. La sílaba NU quería decir luz, pero UR no entendía absolutamente. Me recordé, con dolor, de la frase de la sacerdotisa: “La tendencia hacia la felicidad no tiene curva.

Buscar en el ôis (el árbol), solo la luz de su Oro (tronco) podrá salvarte. Ôis’ sennur (fruta del árbol), si no el fuego te devorará. Apaga el fuego con el fuego”.

¡El UR que me faltaba encontrar aquí, se trataba del homófono ÛR, que quería decir “tronco de árbol”, y también “seno”!!! Acababa trabajosamente de reconstituir el rompecabezas.

El “ôis’ sennur”, me iba a aportar el sentido oculto de la fruta, y también el lugar donde iba a poder obtener el fruto que me aportaría la luz, es decir, la curación.

 ” Poseía ojos de un verde profundo y era inquietante con su mirada sombría, destacada con khôl y su boca teñida de negro– ¿Todo va bien, mis hijos? 

Le respondí por un movimiento de cabeza. Tomó entonces un paño de un material desconocido y me lo pasó cuidadosamente sobre mi cara que tuvo que ser manchado. La hembra luego me hizo beber un trago de un líquido de sabor extraño y metálico.

Me pareció reconocer el sabor del kùsig (del oro). “ ” Códice maya de Madrid, tabla 30. Representación de Ixchel (la diosa del arco iris), divinidad de la fertilidad femenina, de la medicina y de la luna. 

La asociación entre esta diosa de los fluidos femeninos y el arco iris no es comprendido hoy en día, sin embargo una buena interpretación del texto que acompaña esta ilustración nos da la explicación del misterio: “la estrella afloja agua, la savia de las profundidades de la madre brillante eleva el hilo torcido “.

Esto significa que los fluidos corporales de la diosa aportan la elevación de la conciencia haciendo subir la energía a lo largo de Kundalinî gracias al hilo torcido, es decir gracias a las corrientes sutiles Ida y Pingalâ, elevándose en dos movimientos sinusoidales, tales como dos serpientes a lo largo de la columna vertebral.

La aproximación que podemos hacer entre el Kundalinî y el arco iris salta a la vista cuando se sabe que los siete chakras principales tienen los colores simbólicos del arco iris…

Después de haber tragado la esencia vital del Nindigir, una de las hembras me hizo beber en otra copa. Ésta estaba impregnada de polvo fino de kùsig (de oro) como al final de la prueba del fuego del As. 

Este metal debía poseer una virtud escondida cuyo secreto manifiestamente guardaban nuestras sacerdotisas. Dado que el kùsig estaba sistemáticamente vinculado a los ritos de los fluidos sagrados, concluyo que debía poseer un efecto fijador en el cuerpo.” “¡Mira alrededor de ti, mira todo este kùsig (oro)!

No sería suficiente para saciar la sed de inmortalidad de varios regimientos durante mucho tiempo…” “Esencia de Vida. Hemos mencionado en otra parte que Sa’am/Enki estaba tomando de Ninmah “la esencia de vida” – Úzug (menstruación) – para mantener su longevidad en las condiciones de la densidad del KI aquí en este sistema solar. 

Esta necesidad de la “esencia de vida” era común en todos los Anunna que estaban aquí; sinella sufrían un envejecimiento prematuro. Por lo tanto el cónyuge de cada uno de ellos estaba obligado a darle su “esencia de vida”.

Y según las leyes votadas por la Asamblea en Kharsag, las princesas Ama’argi que se habían desposado con los hijos de An compartían esa obligación.

 Ellos descubrieron que los efectos beneficiosos de la sustancia se realzaban cuando los Kadištu (Diseñadores de Vida) la mezclaban con Kùsig (oro).

Mencionamos esto aquí porque los Kankalians (Africanos) durante varios cientos de años (en el momento de la grabación de esta información) habían ayudado extrayendo el metal brillante con este fin.

Los trabajadores Kankalian, que estaban bajo la jurisdicción y la autoridad soberana de Enki, eran bien tratados. No así los mineros en los territorios del gran Šàtam.

 Estaban organizados por los terribles Mìmínu (grises), que también excavan en las minas de diversas colonias. [En su Nota 121 de Ádam Genisiš, Parks nos informa de grandes hormigas -como demonios- que han sido encontradas en minas de oro por numerosas sociedades no occidentales y preindustriales.]

Estos obreros trabajan hasta la extenuación a la luz de sus lámparas de resina y en medio de sus propios excrementos. Se pasan días sin ver la luz del día.

Los mineros de Enki están dirigidos por undestacamento de Nungal. Ellos trabajan por un sistema de rotación y se mantienen sólo durante algunas Danna (horas) bajo tierra. Enki ha acordado con Dìm’mege que la minería se realice en el Abzu pues allí las condiciones de trabajo son mejores.




Enki es responsable de aproximadamente el 85% del Kùsig (oro) de los Gina’abul.” “La Ninhal (sacerdotisa de la adivinación) modifica inmediatamente su rostro,asumiendo uno que Enki no reconoce. Ella sonríe, mira a Enki, y lo examina despacio, de pies a cabeza.

Enki hace lo mismo, excepto que sólo su rostro es visible, el resto está oculto bajo una larga capa de color azul oscuro, cubierta de estrellas finamente confeccionadas con hilo de oro.

Notamos como las explicaciones de Anton Parks complementan la información de cuan importante y para que utilizaban el oro las expediciones tierra de los Anunna y otras especies hibridas y creadoras de vida en el planeta.

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