Sabemos sólo una pequeña fracción de todo lo que nos rodea, pero debemos pensar más allá de los límites de lo que se dice que es la realidad. Solamente tiene sentido leer este artículo si se tiene amplitud de miras, aunque no se pretende que el lector se crea todo
lo que se relata. Zecharia Sitchin ha traducido miles de tablillas de arcilla que se encuentran en distintos museos del mundo y en ellas se encuentra escrita la historia según los Sumerios, que fue la primera civilización postdiluviana conocida por la historia.
En esas traducciones se habla de la creación de los seres humanos, según la cual seres extraterrestres serían los responsables del inicio y la evolución de la especie humana. mediante intervención con ingeniería genética. Estas interpretaciones hacen que la comunidad científica choque frontalmente con lo que Sitchin y otros han investigado por su cuenta, lo cual no implica que sean menos validas y veraces, sea cual sea la conclusión científica al respecto.
Zecharia Sitchin, nacido en 1922 y fallecido recientemente, es un investigador y ufólogo de origen ruso. Es un autor de libros populares que promueven la teoría del antiguo astronauta y del supuesto origen extraterrestre de la humanidad. Atribuye la creación de la cultura sumeria a los Anunnaki (o Nefilim), provenientes de un hipotético planeta del Sistema Solar, llamado Nibiru. Afirma que la Mitología sumeria refleja este punto de vista.
Es autor de las «Crónicas de la Tierra», una serie de 12 libros en los que expone el resultado de sus investigaciones. «El 12º planeta» fue el primero de ellos. Sus traducciones e interpretaciones han provocado muy diversas reacciones. Según su interpretación, existe en el Sistema Solar un planeta llamado Nibiru que se acerca cada 3600 años, provocando cambios positivos o catástrofes en nuestro Sistema Solar.
Una vez traducida una parte de las tablillas sumerias, asegura que se referían a una raza alienígena, que había creado a los humanos para que trabajaran como esclavos en sus minas de oro en África y en otros muchos lugares de la tierra. A esta raza se le llama Anunnaki. Y, según la traducción de Sitchin, los “cabeza negra” de Sumeria fueron creados por esos seres mediante ingeniería genética, mezclando genes de homínidos terrestres y de anunnaki.
David Vaughan Icke es un escritor y conferenciante británico. Desde 1990 se ha dedicado a buscar “quién/quienes controlan el mundo” y a escribir libros y artículos polémicos. Icke ha sido reportero, presentador deportivo, y portavoz del Partido Verde del Reino Unido.
También es autor de más de veinte libros, en los cuales explica sus puntos de vista junto a los resultados de sus indagaciones sobre diferentes temas, principalmente referidos al supuesto control mundial por unos pocos seres humanos y con especial hincapié en los Illuminati, en su mayoría magnates y miembros de diferentes realezas, actuando conjuntamente con seres extraterrestres, los cuales llevarían ejerciendo su dominación sobre la humanidad desde sus albores.
Según Icke, hay una fuerza oculta que controla a la humanidad. Los llama Illuminati, aunque reconoce que es una sociedad secreta sin nombre, que podría basarse en la llamada Hermandad de la Serpiente o Hermandad de Babilonia.
Esta sociedad secreta u “hombres en las sombras” tienen una agenda que tiene como principal objetivo la instauración de un gobierno mundial de corte fascista; una dictadura controlada por las élites mundiales, muy en línea con lo descrito por George Orwell en su novela 1984.
Esta elite mundial está conformada por varias familias poderosas, dentro de las cuales Icke posiciona a los Bush, los Rockefeller, los Rothschild y la familia real de Inglaterra, entre otros. Además argumenta que todos tienen la misma línea sanguínea, que viene esparciéndose por las aristocracias mundiales desde los reyes de Sumeria hasta los actuales. Me he basado, en gran parte, en su libro “El Mayor Secreto” para escribir este artículo.
Según Zecharia Sitchin, los anunnaki fueron seres extraterrestres que llegaron al planeta Tierra hace 445.000 años con un propósito claro: obtener oro. Al parecer, necesitaban este mineral para restaurar su atmósfera y protegerse de los rayos ultravioleta.
En la mitología sumeria, An o Anu, era el dios del cielo, señor de las constelaciones, rey de los dioses, que vivía con su esposa, la diosa Ki, en las regiones más altas del cielo. Se creía que tenía el poder de juzgar a los que habían cometido delitos, y que había creado las estrellas como soldados para destruir a los malvados. Su atributo era la tiara real. Fue uno de los más antiguos dioses del panteón sumerio, y formaba parte de una tríada de grandes dioses, junto a Enlil, dios del aire y la atmósfera, y Enki, también conocido como Ea, dios de la Tierra.
Anu era considerado como el padre y primer rey de los dioses. Con el paso del tiempo, los Igigi, tripulantes de las naves extraterrestres alrededor de la Tierra, se amotinaron y decidieron no seguir extrayendo oro, por lo que Enki decidió crear una nueva especie para que extrajera dicho mineral. Decidió extraer un óvulo de una hembra neandertal, lo fecundó con esperma anunnaki y lo volvió a introducir en la neandertal. De esta unión nacieron unos seres muy primitivos. En otras palabras: no eran útiles para el propósito por el que habían sido creados.
Decidieron entonces repetir el proceso, pero, en vez de reintroducir el óvulo en la hembra neandertal, lo introdujeron en una hembra anunnaki. Y funcionó. De esa unión surgió la especie humana y durante miles de años fueron esclavos de los anunnaki, los cuales acabaron por enseñarles conocimientos para la supervivencia y el desarrollo. Para Zecharia Sitchin, la intervención anunnaki explicaría el porqué no se ha encontrado al conocido eslabón perdido en la cadena evolutiva humana.
Por otro lado, el escritor y conferenciante británico David Icke sostiene que los anunnaki continúan controlándonos a través de los gobiernos y las grandes fortunas. Según Icke, los anunnaki de las Tablillas Sumerias y los marcianos blancos, propuestos por Brian Desborough, no serían los mismos seres, aunque bien podría haber una conexión genética entre ellos.
Brian Desborough cree que la Tierra estuvo una vez mucho más cercana del Sol de lo que está hoy y que Marte orbitaba alrededor de donde la Tierra orbita ahora. Si, como se alega, los cañones hondos en la superficie de Marte fueron causados por masivos torrentes de agua, tiene que haber habido un ambiente más cálido en Marte, porque hoy es tan frío que el agua se congelaría en un instante y la atmósfera de casi vacío haría evaporarse el agua en un instante.
Desborough dice que la mayor proximidad de la Tierra al Sol provocó que los primeros seres humanos de la Tierra fueran de raza negra, con la pigmentación adecuada para poder lidiar con los ardientes rayos del Sol.
Esqueletos antiguos encontrados cerca de Stonehenge, en Inglaterra, y a lo largo de la costa de oeste de Francia, demuestran características de tipo africano. Desborough dice que Marte, entonces con un ambiente muy parecido al nuestro, tenía una raza blanca antes del cataclismo del planeta Venus.
Esqueletos antiguos encontrados cerca de Stonehenge, en Inglaterra, y a lo largo de la costa de oeste de Francia, demuestran características de tipo africano. Desborough dice que Marte, entonces con un ambiente muy parecido al nuestro, tenía una raza blanca antes del cataclismo del planeta Venus.
Su investigación lo ha convencido de que los marcianos blancos construyeron las pirámides que habrían sido registradas en Marte y fueron a la guerra con una raza negra avanzada con el objetivo de conquistar la Tierra. Estas guerras, dice, son las “guerras de los dioses” descritas en incontables textos antiguos, sobre todo los Vedas hindúes. Desborough añade que, después del cataclismo, los marcianos blancos que se habían establecido en la Tierra fueron abandonados aquí sin su tecnología y con su planeta de origen devastado.
Estos marcianos blancos se convirtieron en los pueblos blancos de la Tierra. Algunos científicos afirman que cuando gente de raza blanca es sumergida en tanques de privación sensorial por períodos largos, su ritmo circadiano tiene una frecuencia de 24 horas 40 minutos, que no se corresponde al período rotacional de la Tierra, sino de Marte. Esto no es el caso con razas no blancas que están en armonía con la rotación de la Tierra. En la biología, los ritmos circadianos o ritmos biológicos son oscilaciones de las variables biológicas en intervalos regulares de tiempo.
Todos los animales, las plantas y probablemente todos los organismos muestran algún tipo de variación rítmica fisiológica, que suele estar asociada con un cambio ambiental rítmico. En todos los organismos eucariotas así como muchos procariotas se han documentado diferentes ritmos con períodos que van desde fracciones de segundo hasta años.
Si bien son modificables por señales exógenas, estos ritmos persisten en condiciones de laboratorio, aun sin estímulos externos. La alteración en la secuencia u orden de estos ritmos tiene un efecto negativo a corto plazo. Muchos viajeros han experimentado el jet lag, con sus síntomas de fatiga, desorientación e insomnio.
Además del alcohol, algunos desórdenes psiquiátricos y neurológicos, como el trastorno bipolar y algunos desórdenes del sueño, se asocian a funcionamientos irregulares de los ritmos circadianos en general, no sólo del ciclo sueño-vigilia.
Además del alcohol, algunos desórdenes psiquiátricos y neurológicos, como el trastorno bipolar y algunos desórdenes del sueño, se asocian a funcionamientos irregulares de los ritmos circadianos en general, no sólo del ciclo sueño-vigilia.
La alteración de los ritmos circadianos a largo plazo tendría consecuencias adversas en múltiples sistemas, particularmente en el desarrollo de exacerbaciones de enfermedades cardiovasculares. La periodicidad de algunos tratamientos, en coordinación con el reloj corporal, podría aumentar la eficacia y disminuir las reacciones adversas en forma significativa. Desborough cree que estos marcianos blancos eran una raza muy avanzada en el mundo antiguo, conocida como los fenicios o los arios.
Y empezaron un largo proceso para regresar a su anterior poder tecnológico después de los trastornos que destruyeron y devastaron la superficie de su propio planeta. Una raza blanca, conocida como los fenicios y por otros nombres, eran probablemente los cerebros que guiaron la civilización egipcia, por lo menos hasta el 3.000 a. C.
La Meseta de Giza, donde la gran pirámide fue construida, era antes conocida como El-Kahira, un nombre que derivaba del árabe, El- Kahir, de donde proviene el nombre de El Cairo, se refiere aMarte. Los textos antiguos revelan que la medición del tiempo estaba muy relacionada con Marte, y el 15 de marzo, los Idus de Marzo (Marte), era una fecha clave en su calendario relacionado con Marte, como lo es el 26 de octubre.
El primero conmemoraba el inicio de la primavera y el segundo era el final del año en el calendario celta. Las historias del Santo Grial y del Rey Arturo se conectan con este tema. Camelot aparentemente significa Ciudad de Marte.
Se cree que la Tierra ha sufrido grandes cataclismos durante el período entre 11.000 y 1.500 a. C. El primer cataclismo del 11.000 a.C. puso fin a la Era Dorada y arrasó las avanzadas civilizaciones que habían existido hasta entonces. Las antiguas razas extraterrestres abandonaron el planeta Tierra, sobrevivieron en las altas montañas o se refugiaron en el interior de la Tierra.
Lo mismo sucedió con el cataclismo posterior, en el 1500 a.C. Muchos de los extraterrestres y la mayoría de los seres humanos de la Tierra no sobrevivieron a estos cataclismos. Los que sobrevivieron se quedaron con el trabajo de empezarlo todo de nuevo, sin la tecnología antes disponible.
Los supervivientes se dividieron en dos categorías principales: Los de origen principalmente extraterrestre, que conservaron los conocimientos avanzados, y los seres humanos, la raza esclava, que no lo hizo. Los primeros también cayeron en dos categorías.
Los supervivientes se dividieron en dos categorías principales: Los de origen principalmente extraterrestre, que conservaron los conocimientos avanzados, y los seres humanos, la raza esclava, que no lo hizo. Los primeros también cayeron en dos categorías.
Había aquellos que deseaban usar sus conocimientos positivamente y comunicar su información a la humanidad, y aquellos que trataron de acumular los conocimientos y usarlos para manipular y controlar a dicha humanidad. La pelea entre esos dos grupos sobre el uso de los conocimientos continúa hasta la actualidad.
A medida que las sociedades se recuperaron de los trastornos del 11.000 a. C., otros cataclismos causaron más devastación durante los miles de años que siguieron, por lo que la humanidad se enfrentó con diversos nuevos comienzos.
Icke opina que los anunnaki son una raza de origen reptiloide. El Dr. Arthur David Horn, profesor de antropología biológica en la Colorado State University, en Fort Collins, está ahora convencido que la humanidad fue inseminada por extraterrestres y que una raza de origen reptiloide ha controlado el planeta durante miles de años y lo continúa haciendo actualmente.
La investigación del Dr. Horn está detallada en su excelente libro, Humanity’s Extraterrestrial Origins(Orígenes Extraterrestres de la Humanidad), en que sugiere que los que las Tablillas Sumerias llaman los anunnaki son en realidad esta raza reptiloide. Los reptiloides, son supuestos reptiles humanoides que juegan un papel destacado en la ufología y en las llamadas teorías conspiratorias.
Al tratar de explicar un origen, se ha propuesto su supuesto origen como la evolución de una raza inteligente en el planeta Tierra paralelamente a la humanidad, de origen extraterrestre o intraterrestre, entidades sobrenaturales o los restos de una antiquísima civilización pre-humana. Humanoides reptiloides de descripciones variadas han sido comunes en los mitos y leyendas de muchas culturas a través de la historia.
En América tenemos a Quetzalcóatl, que es el nombre azteca de la deidad descrita como Serpiente Emplumada de la antigua Mesoamérica. Es uno de los principales dioses de muchas civilizaciones en lo que es hoy México y Centroamérica. El nombre Quetzalcoatl literalmente significa serpiente emplumada. Relacionados con Quetzalcóatl tenemos a Kukulkan, de los mayas, y Gukumatz, de los Quiche. En Grecia tenemos a Cécrope I, el mítico primer rey de Atenas, que era mitad hombre, mitad serpiente. Se ilustra como ejemplo en un friso en el altar de Zeus de Pergamo.
En la cultura del Egipto antiguo nos encontramos con las imágenes de Sobek, el dios cocodrilo, de carácter benéfico, creador del Nilo que habría surgido de su sudor; dios de la fertilidad, la vegetación y la vida en la mitología egipcia. En las culturas judaica y cristiana tenemos el Génesis, que relata cómo Adán y Eva son seducidos por la Serpiente para que se alimenten del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal y, como consecuencia, son expulsados del Edén.
En escrituras y leyendas de la India, los Naga son descritos como seres reptilianos que viven subterráneamente y que interactúan con los seres humanos en la superficie. En algunas versiones se dice que estos seres vivieron alguna vez en un continente en el océano Índico y que se hundió en las aguas. Textos de la India también hacen referencia a los Sarpa.
Los chinos, vietnamitas, coreanos y japoneses hablan en su historia acerca del Lóng o dragones, concebidos en ambas formas físicas y metafísicas, pero raramente descritos en forma humanoide. En el folklore de Japón se habla de seres como los Kappa, demonios acuáticos anfibios con aspecto de tortuga y pico de pájaro, y también de Orochi, una serpiente monstruoso similar a la Hydra occidental.
El concepto dinosauroide surge de una investigación sobre los dinosaurios terópodos como el Troodon, y el Saurornithoides. Dado que estos animales poseían el cerebro más grande del período Mesozoico, comparado con el tamaño de su cuerpo, algunos han especulado que de no haberse extinguido, estos animales habrían tenido la probabilidad de evolucionar hasta una forma parecida a la humana.
Cabe destacar que este concepto no tiene ningún asidero científico y solo fue desarrollado dentro del marco especulativo. Los reptiloides son famosos dentro de las teorías de conspiraciones y de muchos estudiosos del fenómeno OVNI. El famoso astrofísico británico, Fred Hoyle, en una conferencia de prensa en Londres, en 1971, dijo que el mundo era controlado por una fuerza que podía manifestarse en muchas formas.
“Están por todas partes – dijo a periodistas asombrados – en el cielo, en el mar y sobre la Tierra“. Dijo que “ellos” controlaron a la humanidad a través de la mente. Había otras razas extraterrestres en la tierra, y todavía las hay, además de la raza extraterrestre que los sumerios llamaron los anunnaki y otros textos antiguos llamaron la Raza Serpiente.
Bien podría haber sido que algunos de los otros grupos fueron a la guerra con estos reptiloides anunnaki. Los textos antiguos registran estas “guerras de los dioses” en todo el mundo y éstas podrían incluir conflictos entre razas extraterrestres diferentes, así como los descriptos en las Tablillas Sumerias, que parece involucraron a distintas facciones de anunnaki peleando entre sí.
Actualmente hay relatos de personas que afirman haber visto humanoides cuya piel y caras se parecías a las de reptiles, con grandes ojos. Jason Bishop III, un investigador del fenómeno extraterrestre, dice que los reptiloides son mucho más altos que los humanos y tienen sangre fría como los reptiles de la Tierra.
Parecen ser menos sensibles emocionalmente que los humanos y la mayoría tiene gran dificultad expresando amor, aunque son sumamente inteligentes y poseen una tecnología muy avanzada. Esta es una descripción aplicable a las actitudes y el comportamiento de la Hermandad de Babilonia, que controla la Tierra. Los relatos modernos de reptiloides se ajustan a las descripciones de muchos “dioses” del mundo antiguo en los textos y leyendas que nos han llegado hasta hoy.
La cultura Ubaid existió entre el 5.000 y el 4.000 a. C., incluso antes de la existencia de Sumeria, en lo que ahora es Irak. Estaba ubicada en lo que es ahora Irak y las estatuillas de sus dioses son representaciones claras de humanoides reptiloides.
El período de Ubaid es un período prehistórico de Mesopotamia. Ubaid, al oeste de Ur, en las inmediaciones del sur de Iraq, ha dado su nombre a la cerámica prehistórica a la cultura, que representa el primer asentamiento en la llanura aluvial del sur de Mesopotamia.
La cultura Ubaid se inició antes del 5300 a. C. y duró hasta el comienzo del período de Uruk, alrededor del 4000 a. C. El período de Ubaid se divide en tres fases principales. La primera fue Ubaid 1, a veces llamada Eridu, una fase limitada al extremo sur de Irak, en lo que entonces era la costa del Golfo Pérsico.
Esta fase, que muestra clara conexión con la cultura de Samarra, al norte, vio el establecimiento del primer asentamiento permanente. Sus habitantes fueron pioneros en el cultivo de granos en las condiciones extremas de aridez, gracias a los altos niveles freáticos del sur de Irak. La segunda fase fue Ubaid 2 que fue testigo del desarrollo de extensas redes de canales en los principales asentamientos.
La agricultura de regadío, que parece haberse desarrollado primero en Choga Mami, se extendió rápidamente a otros lugares. Forman el primer esfuerzo colectivo y coordinación centralizada del trabajo.
La tercera fase de Ubaid se produjo en el período entre 4500 a 4000 a.C., y vio un período de intenso y rápido proceso de urbanización mediante la difusión de la cultura Ubaid al norte de Mesopotamia, que sustituyó a la cultura Halaf. Restos de la cultura Ubaid se extienden también a lo largo del litoral de Arabia, lo que muestra el crecimiento de un sistema de comercio que se extendía desde la costa mediterránea hasta Omán.
Las estatuillas de sus dioses son representaciones claras de humanoides reptiloides. Puede observarse una estatuilla Ubaid con un reptiloide abrazando a un bebé. La región donde se desarrollaron las culturas Ubaid – Sumeria es fundamental para entender el tema anunnaki.
Las estatuillas Ubaid retratan físicamente las descripciones de “dioses” que dominaron muchas sociedades antiguas. Tal como ya hemos indicado, las culturas centroamericanas tenían su dios serpiente alado, Quetzalcoatl; los indios Hopi tenían el dios serpiente emplumado, Baholinkonga, y, en general, la cultura americana está inundada con imaginería de serpientes, incluyendo el misterioso túmulo de tierra en forma de serpiente en Ohio.
Los hindúes hablan de los dioses reptiles, los Nagas, que eran una raza de ‘demonios‘ en las leyendas de la India y su nombre significa “aquellos que no caminan, sino se arrastran“. Los egipcios tenían su dios serpiente, Kneph, y los faraones se retrataron a menudo con serpientes. Los fenicios tenían a Agathodemon, otra figura de serpiente.
Los seguidores del vudú tienen un dios que ellos llaman Damballah Wedo, que es retratado como una serpiente. Los hebreos tenían a Nakhustan, la serpiente. Un dios británico antiguo, conocido como el Dragón, gobernante del mundo, fue llamado Hu. Y de ahí probablemente viene el término humano.
Los seguidores del vudú tienen un dios que ellos llaman Damballah Wedo, que es retratado como una serpiente. Los hebreos tenían a Nakhustan, la serpiente. Un dios británico antiguo, conocido como el Dragón, gobernante del mundo, fue llamado Hu. Y de ahí probablemente viene el término humano.
El símbolo del disco alado de los sumerios, que es encontrado por todo el mundo antiguo, era normalmente representado con dos serpientes. El simbolismo de la serpiente y su asociación con “dioses” antiguos abunda en todo el mundo. John Bathhurst Deane en su libro The Worship of the Serpent (La Adoración De La Serpiente), escribió que.. uno de los cinco constructores de Tebas, en Egipto, fue nombrado por el dios serpiente de los fenicios, Ofhion.
El primer altar levantado a los Cíclopes en Atenas, era para “Ops“, la deidad serpiente. La adoración simbólica de la serpiente era tan común en Grecia, que San Justino Mártir acusa a los griegos de introducirla en los misterios de todos sus dioses.
La idea de dragones espirando fuego y serpientes malvadas que aparecen en leyendas y textos en todo el mundo podrían fácilmente originarse de los “dioses” reptiloides que operaron abiertamente hace miles de años. Ésta era la Gente Serpiente de los textos antiguos, incluyendo la Biblia, donde la serpiente es un tema recurrente.
Por supuesto, la serpiente ha sido usada para simbolizar muchas cosas y no cada referencia será literalmente un reptil. Pero muchas de ellas lo son. También hay un tema común de un lugar sagrado que está protegido por una serpiente o dragón.
Por supuesto, la serpiente ha sido usada para simbolizar muchas cosas y no cada referencia será literalmente un reptil. Pero muchas de ellas lo son. También hay un tema común de un lugar sagrado que está protegido por una serpiente o dragón.
Tenemos la serpiente en el Jardín del Edén y el tema de serpiente / dragón es mundial. Los persas hablaron de una región de dicha y deleite llamada Heden, que era más hermosa que todo el resto del mundo. Era la morada original de los primeros hombres, decían, antes de que fueran tentados por el espíritu maligno, en forma de una serpiente, a compartir la fruta del árbol prohibido. También está el Árbol Banyon, bajo el que Krishna se sentó sobre una serpiente enrollada y otorgó conocimientos espirituales a la humanidad.
Los antiguos griegos tenían una tradición del Jardín de las Hespérides, situado hacia el Oeste, en la que crecía un árbol que producía unas manzanas doradas que proporcionaban la inmortalidad. Este jardín era protegido por un dragón.
En los libros sagrados chinos hay un jardín en que crecían árboles que producían la fruta de la inmortalidad y también era protegido por un dragón. En relatos mejicanos antiguos, su versión de la historia de Eva involucra una gran serpiente. Otra leyenda hindú habla de la montaña sagrada de Meru vigilada por un dragón terrible.
Una y otra vez vemos el mismo tema de lugares sagrados protegidos por dragones temibles o de un reptiloide, dando conocimientos espirituales a humanos. La especie reptil, representada por los dinosaurios, tiene una larga conexión con la Tierra, que se remonta a más de 150 millones de años. Las especies reptiles, como los lagartos o serpientes, no son sino una forma de la corriente genética reptil en el universo.
Los dinosaurios no eran todos reptiles de sangre fría, como ha indicado la investigación moderna. Los reptiles y dinosaurios están estrechamente relacionados por la apariencia física y ambos han engendrado una variedad asombrosa de formas diferentes. Los dinosaurios se manifestaron, en algunos casos, como criaturas voladoras, tenían tamaños muy variados, que supuestamente culminaban con el Tiranosaurio Rex.
De todos modos recientemente se han encontrado restos de dinosaurios que aún fueron más grandes. Es evidente que si la corriente genética reptil – dinosaurio puede producir tal diversidad, no puede sorprender que pueda manifestarse en forma humanoide y con una importante capacidad cerebral.
Más recientemente, un mayor entendimiento de los dinosaurios ha revelado que, hace unos cien millones de años, algunos eran muy inteligentes. Los Saurornithoides, nombrado por su apariencia de pájaro reptil, tenían un cerebro grande, ojos que le daban visión tridimensional, y dedos con pulgares en oposición que le permitían atrapar mamíferos pequeños.
Más recientemente, un mayor entendimiento de los dinosaurios ha revelado que, hace unos cien millones de años, algunos eran muy inteligentes. Los Saurornithoides, nombrado por su apariencia de pájaro reptil, tenían un cerebro grande, ojos que le daban visión tridimensional, y dedos con pulgares en oposición que le permitían atrapar mamíferos pequeños.
Adrian J. Desmond, uno de los principales investigadores de dinosaurios, dice que criaturas como los Saurornithoides, se diferenciaban de otros dinosaurios como pueden diferenciarse los hombres de las vacas. ¿Cómo habrían evolucionado los Saurornithoides si hubieran sobrevivido?
Algunos estudios han sugerido que si los dinosaurios no se hubiesen supuestamente extinguido por un cataclismo, hace aproximadamente 65 millones de años, ya habrían evolucionado hacia un reptil humanoide. Como curiosidad debemos decir que la NASA pidió a Dale Russell, un paleontólogo de la Universidad de California del Norte, producir un informe sobre a qué se podría parecer la vida extraterrestre.
Algunos estudios han sugerido que si los dinosaurios no se hubiesen supuestamente extinguido por un cataclismo, hace aproximadamente 65 millones de años, ya habrían evolucionado hacia un reptil humanoide. Como curiosidad debemos decir que la NASA pidió a Dale Russell, un paleontólogo de la Universidad de California del Norte, producir un informe sobre a qué se podría parecer la vida extraterrestre.
El Troodon (“diente que hiere“), es un género animal representado por una única especie de dinosaurio terópodo trodóntido, que vivió a finales del período Cretácico superior, hace aproximadamente entre 75 a 70 millones de años, en el Campaniano y Mastrichtiano, en lo que hoy es Norteamérica.
Descubierto en 1855, es uno de los primeros dinosaurios descubierto en América del Norte y Asia. Su nombre proviene del griego antiguo, significando “diente que hiere“, haciendo referencia a los dientes de este dinosaurio, que son diferentes al de los otros terópodos. Los dientes tienen prominentes dentaduras orientadas apicalmente.
Descubierto en 1855, es uno de los primeros dinosaurios descubierto en América del Norte y Asia. Su nombre proviene del griego antiguo, significando “diente que hiere“, haciendo referencia a los dientes de este dinosaurio, que son diferentes al de los otros terópodos. Los dientes tienen prominentes dentaduras orientadas apicalmente.
Estas dentaduras “hirientes“, sin embargo, son, en su morfología, más parecidas a la de los reptiles herbívoros, y sugieren una dieta omnívora. Se cree que el desarrolló el dinosaurio Troodon durante millones de años, hubiese podido derivar en un ser que tuviese una semejanza extraordinaria a un humanoide reptil y, por lo tanto, se parecería a aquellos seres descritos por las personas que afirman haber visto extraterrestres reptiloides.
Nadie puede negar que hubiese podido ocurrir un salto evolutivo desde dinosaurios clásicos a reptiles humanoides en otra dimensión, en otro planeta, o quizás en la Tierra, antes de que los dinosaurios se extinguiesen.
Nadie puede negar que hubiese podido ocurrir un salto evolutivo desde dinosaurios clásicos a reptiles humanoides en otra dimensión, en otro planeta, o quizás en la Tierra, antes de que los dinosaurios se extinguiesen.
Pero, de hecho, ¿se extinguieron todos? La paleontología moderna, o estudio de fósiles, indica ahora que no todos los dinosaurios murieron por el choque de un meteorito hace 65 millones de años y se cree que algunos continúan viviendo actualmente. Además, tenemos la evidencia de que las aves son descendientes de los dinosaurios.
Y mientras los cuerpos de la mayoría de los dinosaurios podrían haber sido destruidos, su conciencia habría sobrevivido, porque la conciencia es energía y la energía es indestructible. Sólo puede ser transmutada en una forma diferente. ¿Qué sucedió con esta conciencia de dinosaurio que dominó la Tierra durante 150 millones de años?.
Como antes hemos visto, los más tempranos relatos de Asiria, Babilonia, del Antiguo Testamento, China, Roma, América, África, India y otras partes, presentan historias de dragones y serpientes. El símbolo de serpiente también ha sido encontrado en la antigua Gran Bretaña, Grecia, Malta, Egipto, Nuevo México, Perú y por todas las islas de Pacífico.
Hay una inconfundible semejanza entre algunos dinosaurios y las representaciones antiguas de dragones. Varias especies de pequeños lagartos indo – malayos, con alas palmeadas, se parecen tanto a los dragones que se les ha dado el nombre de Draco, en honor de la constelación estelar de la que se cree son originarios los reptiloides.
Hay un lagarto acorazado, llamada Moloch Horridus, que también tiene una apariencia de dragón. Como curiosidad digamos que Moloch es una deidad fenicia antigua a la que sacrificaban niños hace miles de años y a la que se dice que todavía hoy se ofrecen sacrificios en rituales satánicos.
Charles Gould, que ha escrito exhaustivamente sobre dragones y reptiles, dice: “Hay una especie perdida de lagarto que hibernaba y que era un carnívoro que tenía alas como de Dragón y estaba protegida por armadura y púas“. Se cree que su hábitat era las tierras altas de Asia central y su desaparición coincidió con la Gran Inundación o Diluvio. Pero todavía hay avistamientos de “lagartos voladores” gigantes en áreas remotas del mundo, especialmente en México, Nuevo México y Arizona.
Los Anunnaki, ¿quiénes eran y de dónde venían?Se han especulado distintos orígenes. Una posibilidad, defendida por Sitchin, es que sean extraterrestres; otra es que sean intraterrestres, que viven en el interior de la Tierra; una tercera posibilidad, que maneja principalmente Icke, es que sean seres que manipulan a la humanidad desde otra dimensión, “poseyendo” cuerpos humanos.
Los investigadores del fenómeno reptiloide concluyen que probablemente algunos se originaron en la constelación estelar de Draco (el Dragón). Es una constelación del norte lejano, que es circumpolar para muchos observadores del Hemisferio Norte.
Es una de las 88 constelaciones modernas, y una de las 48 constelaciones listadas por Ptolomeo. El polo norte de la eclíptica es en Draco. Aunque muy grande, Draco no tiene estrellas especialmente brillantes. La cabeza del dragón está representada por un cuadrilátero de estrellas situadas entre Hércules y la Osa Menor.
Es una de las 88 constelaciones modernas, y una de las 48 constelaciones listadas por Ptolomeo. El polo norte de la eclíptica es en Draco. Aunque muy grande, Draco no tiene estrellas especialmente brillantes. La cabeza del dragón está representada por un cuadrilátero de estrellas situadas entre Hércules y la Osa Menor.
El sistema de Draco incluye la estrella Thuban, que una vez fue la Estrella Polar del Norte, con la que las pirámides egipcias están orientadas. De acuerdo con las investigaciones de Graham Hancock, el antiguo complejo de templos en Angkor Wat en Camboya es una réplica de la constelación de Draco, tal como se habría visto el 10.500 a.C.
Ésta es la época en que la Tierra y los sobrevivientes humanos y, tal vez, extraterrestres, habrían estado recuperándose del cataclismo del 11.000 a.C y reconstruyendo la civilización. El investigador Robert Bauval dice que las pirámides en Giza se alinean con las estrellas del cinturón de Orión, tal como habrían estado el 10.500 a.C., cuando Orión estaba en el punto más bajo en su ciclo. Se cree que de Orión procede otra raza extraterrestre que opera en la Tierra.
Hancock y otros investigadores sugieren que la esfinge de Giza, que se cree que es más antigua que de lo que se dice, habría estado orientada directamente hacia la constelación de Leo en esa misma época, el 10.500 a.C.
Bajo el océano de Japón hay una estructura fantástica, Yonaguni, que también podría remontarse a 10.500 a.C. Hay muchos que han cuestionado estos hallazgos, especialmente la sincronización de las pirámides de Giza con Orión, pero por lo menos han provocado un área importante de investigación, incluso si prueban no ser exactos en todos los detalles.
Es ciertamente asombroso cómo las estructuras y templos antiguos de sociedades aparentemente inconexas, en todas partes del mundo, se alinean con gran precisión astronómica, matemática y geométrica. Pero estas sociedades no estaban inconexas.
En realidad tenían los mismos orígenes. Los templos en Angkor Wat están cubiertos de imágenes de reptiles, una característica de todas las culturas antiguas, incluyendo la egipcia, la centroamericana y la india.
En realidad tenían los mismos orígenes. Los templos en Angkor Wat están cubiertos de imágenes de reptiles, una característica de todas las culturas antiguas, incluyendo la egipcia, la centroamericana y la india.
El Profesor Phillip Calahan, en su estudio de las misteriosas torres redondas de Irlanda, ha dicho que están colocadas con un sincronismo extraordinario en relación a las constelaciones de estrellas del cielo del hemisferio norte, durante el solsticio de invierno.
Y las torres se alinean más perfectamente con la constelación de Draco. Según Phillip Calahan, la cabeza y los ojos de la formación de Draco, tal como están diseñados en el suelo en Irlanda, están ubicados a cada lado del lago Neagh (Lough Neagh), justo en el centro de Irlanda del Norte.
El lado oriental de Lough Neagh está cerca de la capital, Belfast. John Rhodes, uno de los más importantes de los investigadores de la presencia reptiloide, dice que podrían ser invasores del espacio que se mueven de planeta a planeta, infiltrándose secretamente en la sociedad anfitriona y controlándola al final.
Los seres reptiloides, se dice, llevan a cabo secuestros para que sus científicos puedan estudian la biología de especies terrestres, incluyendo la humana, y poder introducir su código genético reptil en las especies que desean manipular.
Los seres reptiloides, se dice, llevan a cabo secuestros para que sus científicos puedan estudian la biología de especies terrestres, incluyendo la humana, y poder introducir su código genético reptil en las especies que desean manipular.
Esto implica un programa de cruzamiento y eso es precisamente lo que los textos sumerios describen en relación con los anunnaki. Rhodes añade que: “Desde sus bases subterráneas, los ETs reptiles establecieron una red de infiltrados cruzados humano – reptil dentro de varios niveles de los complejos industriales militares, organismos gubernamentales, grupos de estudio ovni / paranormal, órdenes religiosas y fraternidades, etc.
Éstos cruzados, algunos inconscientes de sufrir “control mental”, interpretan sus papeles como “agentes reptiles”, preparando el escenario para una invasión de ETs reptiles“. Rhodes dice que después de que los reptiloides invaden un planeta desde el espacio y desde sus bases subterráneas, la población de la superficie se rinde rápidamente a su armamento superior.
Entonces los reptiloides despojan el planeta de sus recursos como agua, minerales e información de ADN. La infiltración en la sociedad humana vía sociedades secretas es un método clave del control reptiloide.
El escritor e investigador estadounidense, William Bramley, concluyó en su libro Dioses de Edén, que los anunnaki crearon una sociedad secreta llamada la Hermandad de la Serpiente, también conocida como la Hermandad de Babilonia, que ha sido empleada para manipular la humanidad. EstaHermandad de la Serpiente es el núcleo de la red global de sociedades secretas de hoy, incluyendo los Illuminati, que se cree están controladas por los anunnaki.
El escritor e investigador estadounidense, William Bramley, concluyó en su libro Dioses de Edén, que los anunnaki crearon una sociedad secreta llamada la Hermandad de la Serpiente, también conocida como la Hermandad de Babilonia, que ha sido empleada para manipular la humanidad. EstaHermandad de la Serpiente es el núcleo de la red global de sociedades secretas de hoy, incluyendo los Illuminati, que se cree están controladas por los anunnaki.
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